La memoria. Jonathan Foster
La memoria. Una breve introducción se publicó originalmente en inglés en el año 2009. Esta traducción es publicada en acuerdo con Oxford University Press. Ediciones UC es responsable de la traducción de la obra original y Oxford University Press no es responsable por ningún error, omisión, imprecisión o ambigüedad en esta traducción o por cualquier daño causado por la dependencia al respecto.
EDICIONES UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
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LA MEMORIA
Una breve introducción
Jonathan K. Foster
© Inscripción Nº 2021-A-82
Derechos reservados
Diciembre 2020
ISBN 978-956-14-2490-6
ISBN digital 978-956-14-2491-3
Traducción: English UC Language Center
Ilustración de portada: Antonia Daiber
Diseño y diagramación: versión productora gráfica SpA
Diagramación digital: ebooks Patagoonia
www.ebookspatagonia.com [email protected]
CIP – Pontificia Universidad Católica de Chile
Foster, Jonathan K., autor.
La memoria : una breve introducción / Jonathan K. Foster.
Incluye bibliografía.
1. Memoria.
2. Memoria – Fisiología.
I. t.
2020 153.12 + DDC23 RDA
Contenido
Capítulo 3: Sacando conejos del sombrero
Capítulo 4: Imprecisiones en la memoria
Capítulo 5: Deterioro de la memoria
Capítulo 6: Las siete edades del hombre
Capítulo 7: Mejorar la memoria
CAPÍTULO 1
ERES TU MEMORIA
Parece que hay algo más claramente incomprensible en el poder, en los fracasos, en las irregularidades de la memoria, que en cualquier otro aspecto de nuestra inteligencia.
Jane Austen
Este capítulo enfatizará lo importante que es la memoria en todo lo que hacemos. Sin ella, seríamos incapaces de hablar, leer, identificar objetos, navegar nuestro entorno o mantener relaciones personales. Para ilustrar este punto, se presentarán observaciones y consideraciones anecdóticas, junto con observaciones de importantes pensadores de otras áreas relacionadas como la literatura y filosofía. Luego, consideraremos una breve historia de investigaciones científicas sistemáticas sobre la memoria, que comenzaron con Ebbinghaus a fines del siglo XIX y luego avanzaron con Bartlett en la década de 1930 a una investigación experimental controlada y grupal realizada en el contexto de modelos recientes de procesamiento de información de memoria. Al finalizar consideraremos cómo estudiamos la memoria en la actualidad y los principios del buen diseño en la investigación de la memoria contemporánea.
La importancia de la memoria
¿Por qué esta facultad absolutamente dada por Dios habría de conservar mucho mejor los acontecimientos de ayer que los del año pasado y, aun mejor, los de hace una hora? ¿Por qué, además, en la vejez se han de evocar con más nitidez los sucesos de la infancia? ¿Por qué, repitiendo una experiencia, hemos de reforzar nuestro recuerdo? ¿Por qué las drogas, la fiebre, la asfixia y la excitación han de resucitar cosas hace tiempo olvidadas?… Tales peculiaridades parecen casi fantásticas; y debieran ser, en cuanto podemos decir a priori, precisamente lo contrario de lo que son. Evidentemente, pues, la facultad no existe en absoluto, sino que obra bajo ciertas condiciones, y la cuestión de las condiciones llega a ser la tarea más interesante del psicólogo.
William James (1890), cita extraída de Principios de psicología
En la cita anterior, William James menciona algunos de los muchos aspectos interesantes de la memoria. En este capítulo, veremos algunas de sus fascinantes características. Sin embargo, en un capítulo de esta extensión y alcance, solo seremos capaces de raspar la superficie de lo que ha sido una de las áreas de investigación psicológica más estudiadas. La razón del rango de trabajo que se ha realizado en las preguntas de qué, por qué y cómo recordamos debe ser evidente: la memoria es un proceso psicológico clave. Según lo declarado por el eminente neurocientífico cognitivo Michael Gazzaniga: “Todo en la vida es memoria, salvo el delgado filo del presente”. La memoria nos permite recordar cumpleaños, días festivos y otros eventos importantes que pueden haber tenido lugar hace horas, días, meses o incluso años. Nuestros recuerdos son personales e “internos”, pero sin la memoria no podríamos realizar actos “externos”, como mantener una conversación, reconocer las caras de nuestros amigos, recordar citas, actuar sobre nuevas ideas, tener éxito en el trabajo o incluso aprender a caminar.
La memoria en la vida cotidiana
La memoria es mucho más que simplemente recordar la información encontrada en algún momento previo. Cuando la experiencia de un evento pasado influye posteriormente en alguien, la influencia de la experiencia anterior es un reflejo de la memoria de ese evento pasado.
Los vaivenes de la memoria se pueden ilustrar con el siguiente ejemplo. Sin duda, ha visto miles de monedas en su vida. Pero, reflexionemos sobre qué tan bien puede recordar una moneda típica que pueda tener en su bolsillo. Sin mirarla, tómese unos minutos para intentar extraer de la memoria una moneda específica. Ahora compare su dibujo con la moneda. ¿Qué tan preciso fue su recuerdo de la moneda? Por ejemplo, ¿estaba la cara mirando hacia el lado correcto? ¿Cuántas de las palabras (de haberlas) recordó? ¿Puso estas palabras en el orden correcto?
En las décadas de 1970 y 1980, se llevaron a cabo estudios sistemáticos sobre este mismo tema. Los investigadores descubrieron que, de hecho, la mayoría de las personas tienen muy malos recuerdos de cosas familiares, como las monedas. Esto representa un tipo de memoria que tendemos a dar por sentado (pero que, en cierto sentido, ¡en realidad no existe!). Inténtelo con otros