Facundo Quiroga. Ramón Torres Molina

Facundo Quiroga - Ramón Torres Molina


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      Sarmiento tomó entonces un hecho parecido protagonizado por el hermano de Juan Facundo y elaboró su versión. También hay una carta, muy afectuosa, que muchos años después escribió Corvalán a Quiroga, recordándole la vieja amistad que los unía, que no menciona para nada esa supuesta subordinación de Quiroga como soldado, cuando la ocasión era propicia para un recuerdo de este tipo. Escribió Corvalan:

      Fuerte Argentino, diciembre 24 de 1833.

      Señor General Don Juan Facundo Quiroga.

      Mi apreciado General y distinguido amigo:

      En este punto en comisión del Señor General Rosas, he sabido por comunicación de este señor su arribo a esa capital. Solo yo puedo valorar la satisfacción que he tenido con tan plausible noticia, quiera el cielo haya sido con toda felicidad y goce completa salud. Quisiera el mismo darme vida para tener el placer de saludarlo y darle un federal abrazo. Ud. sabe que soy su antiguo amigo y que vivo persuadido que jamás ha mediado el menor motivo para dudar de nuestra sincera amistad. Al contrario, todo ha sido una serie de sucesos que han eslabonado más y más el afecto que le he profesado. Y como conozco bien su carácter consecuente para con sus amigos, tengo ese motivo más para lisonjearme y creer que será siempre en el número de éstos y esto baste.

      La documentación transcripta destruye la leyenda creada por Sarmiento y repetida por los historiadores.

      La versión sobre alguna participación militar de Quiroga antes de formar parte de las milicias de Los Llanos es una leyenda, no es un dato histórico y la reiterada repetición de un dato erróneo no lo transforman en dato histórico. Juan Facundo Quiroga no formó parte ni de Arribeños, ni de Granaderos a Caballo ni de Blandengues. Se formó militarmente en las milicias riojanas. Las restantes versiones forman parte de una leyenda.

      La primera actuación pública de Quiroga fue cuando en febrero de 1819 se sublevaron los prisioneros realistas, derrotados en Chile, que San Martín había confinado en San Luis. Sarmiento, en el Facundo, creó el mito del prisionero “confundido entre los criminales que la cárcel encierra” que, liberado de la prisión por los sublevados, contribuyó a la derrota de la sublevación. De allí derivaría el prestigio de Quiroga. Decía Sarmiento:

      Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde toman el dato sobre la intención de Quiroga de unirse a las montoneras del Litoral sin ningún análisis crítico, a pesar de que esa afirmación contradice toda la documentación que se encuentra en su Archivo. Esa decisión representaría definiciones políticas que Quiroga no había asumido:

      Elías Ocampo decía en 1937:

      Bazán, en 1978 rechazaba la idea de que Quiroga estaba preso en San Luis:


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