Facundo Quiroga. Ramón Torres Molina
target="_blank" rel="nofollow" href="#ulink_01f7b556-3c7a-5ff5-a192-b40341efc01b">76
Sarmiento tomó entonces un hecho parecido protagonizado por el hermano de Juan Facundo y elaboró su versión. También hay una carta, muy afectuosa, que muchos años después escribió Corvalán a Quiroga, recordándole la vieja amistad que los unía, que no menciona para nada esa supuesta subordinación de Quiroga como soldado, cuando la ocasión era propicia para un recuerdo de este tipo. Escribió Corvalan:
Fuerte Argentino, diciembre 24 de 1833.
Señor General Don Juan Facundo Quiroga.
Mi apreciado General y distinguido amigo:
En este punto en comisión del Señor General Rosas, he sabido por comunicación de este señor su arribo a esa capital. Solo yo puedo valorar la satisfacción que he tenido con tan plausible noticia, quiera el cielo haya sido con toda felicidad y goce completa salud. Quisiera el mismo darme vida para tener el placer de saludarlo y darle un federal abrazo. Ud. sabe que soy su antiguo amigo y que vivo persuadido que jamás ha mediado el menor motivo para dudar de nuestra sincera amistad. Al contrario, todo ha sido una serie de sucesos que han eslabonado más y más el afecto que le he profesado. Y como conozco bien su carácter consecuente para con sus amigos, tengo ese motivo más para lisonjearme y creer que será siempre en el número de éstos y esto baste.
Su afectuoso amigo y compatriota. Manuel Corvalan.77
La documentación transcripta destruye la leyenda creada por Sarmiento y repetida por los historiadores.
Juan Facundo Quiroga durante toda la época de las guerras civiles mantuvo su actividad como estanciero que criaba caballos, mulas, ganado vacuno y seguramente cabras. Pero en los primeros registros que existen en su archivo solo se observan intercambios con San Juan.78 Ninguno con Mendoza, mucho menos con Buenos Aires.
La versión sobre alguna participación militar de Quiroga antes de formar parte de las milicias de Los Llanos es una leyenda, no es un dato histórico y la reiterada repetición de un dato erróneo no lo transforman en dato histórico. Juan Facundo Quiroga no formó parte ni de Arribeños, ni de Granaderos a Caballo ni de Blandengues. Se formó militarmente en las milicias riojanas. Las restantes versiones forman parte de una leyenda.
La primera actuación pública de Quiroga fue cuando en febrero de 1819 se sublevaron los prisioneros realistas, derrotados en Chile, que San Martín había confinado en San Luis. Sarmiento, en el Facundo, creó el mito del prisionero “confundido entre los criminales que la cárcel encierra” que, liberado de la prisión por los sublevados, contribuyó a la derrota de la sublevación. De allí derivaría el prestigio de Quiroga. Decía Sarmiento:
Pero su carácter y hábitos desordenados no cambian y las carreras, el juego, las correrías del campo, son el teatro de nuevas violencias, de nuevas puñaladas y agresiones, hasta llegar al fin a hacerse, intolerables para todos e insegura su posición. El desertor de los Arribeños, el soldado de Granaderos a caballo que no ha querido inmortalizarse en Chacabuco y en Maipú, resuelve ir a reunirse a la montonera de Ramírez, vástago de la de Artigas, y cuya celebridad en crímenes y en odio a las ciudades a que hace la guerra, ha llegado hasta los Llanos y tiene llenos de espanto a los gobiernos. Facundo parte a asociarse a aquellos filibusteros de la Pampa, y acaso la conciencia que deja de su carácter e instintos y de la importancia del refuerzo que va a dar aquellos destructores, alarma a sus compatriotas, que instruyen a las autoridades de San Luis por donde debe pasar, del designio infernal que lo guía. Dupuy, gobernador entonces (1818) lo hace aprehender, y por algún tiempo permanece confundido entre los criminales que la cárcel encierra. Ésta cárcel de San Luís, empero, debía ser el primer escalón que había de conducirlo a la altura que más tarde llegó. San Martín había hecho conducir a San Luis un gran número de oficiales españoles de todas graduaciones de los que habían sido tomados prisioneros en Chile. Sea hostigados por las humillaciones y sufrimientos, sea que previesen la posibilidad de reunirse de nuevo a los ejércitos españoles, el depósito de prisioneros se sublevó un día, y abrió las puertas de los calabozos de reos ordinarios, a fin de que les prestasen ayuda para la común evasión. Facundo era uno de estos reos, y no bien se vio desembarazado de las prisiones, cuando enarbolando el macho de los grillos, abre el cráneo al español mismo que se los ha quitado, y yendo por entre al grupo de los amotinados, deja una ancha calle sembrada de cadáveres en el espacio que ha querido correr. Dícese que el arma de que hizo uso fue una bayoneta, y que los muertos no pasaron de tres; Quiroga, empero, hablaba siempre del macho de los grillos y de catorce muertos.79
Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde toman el dato sobre la intención de Quiroga de unirse a las montoneras del Litoral sin ningún análisis crítico, a pesar de que esa afirmación contradice toda la documentación que se encuentra en su Archivo. Esa decisión representaría definiciones políticas que Quiroga no había asumido:
Las montoneras del litoral detuvieron los proyectos monárquicos de los directoriales en Cepeda. A estas montoneras pensaba agregarse el joven Juan Facundo Quiroga, cuando fue encarcelado, en San Luis, lugar en el que se comportará heroicamente contra los sublevados españoles.80
David Peña ya había rechazado la afirmación de Sarmiento indicando que en esos días recibía congratulaciones por apresar desertores y enviarlos a las provincias vecinas.81 En cuanto a la sublevación de los prisioneros españoles Peña remite a la documentación publicada en la obra de Gez, Apoteosis de Pringles.82 Sostiene que Quiroga estuvo poco tiempo preso en la cárcel de San Luis.83 Dice también:
…Quiroga habitaba San Luis como preso político, no como criminal. Tiene franca la ciudad de día; va a dormir al cuartel como única obligación. Por eso este suceso lo encuentra en la vía pública…84
Elías Ocampo decía en 1937:
…No he podido averiguar la verdadera causa de esta prisión. Son tres las versiones más corrientes: una, que fue tomado por montonero en connivencia con Ramírez, José Miguel Carrera y López. Otra, que fue confundido por tal, y la tercera que habiendo enviado el Teniente Gobernador de San Luis, Dupuy, un oficial a Los Llanos en misión que no se especifica, este oficial, en disputa con Facundo, habría sido herido o muerto por él, razón por la cual Dupuy manda a Los Llanos una partida ligera que lo sorprende y apresa. Para el caso no interesa mayormente cual sea la versión exacta.85
Pedro De Paoli, en una extensa nota inserta en seis páginas, trata de demostrar, analizando la documentación difundida en la obra de Gez, que Quiroga no estaba preso, pero que en definitiva, si así hubiese sido se trataría de un preso político, destacando que el preso político está al margen de la delincuencia.86 En definitiva, de Paoli acepta la explicación que dio Gaffarot, que sostenía que no estaba preso sino que trasladaba un contingente con destino a Córdoba cuando se produjo la sublevación.87
Bazán, en 1978 rechazaba la idea de que Quiroga estaba preso en San Luis:
…Creemos que debe descartarse definitivamente la especie de que Juan Facundo estaba preso en dicha cárcel cuando ocurrió la sublevación. Ni prisionero, ni arrestado, ni demorado. Es inconcebible