Su Omega Desafiante. Kristen Strassel

Su Omega Desafiante - Kristen Strassel


Скачать книгу
mpty-line/>

      Tabla de Contenido

       Su Omega Desafiante (Los Omegas Reales, #2)

       CAPITULO UNO Dagger

       CAPITULO DOS Tavia

       CAPITULO TRES Dagger

       CAPITULO QUATRO Tavia

       CAPITULO CINCO Dagger

       CAPITULO SEIS | Tavia

       CAPITULO SIETE Dagger

       CAPITULO OCHO Tavia

       CAPITULO NUEVE Dagger

       CAPITULO DIEZ Tavia

       CAPITULO ONCE Dagger

       CAPITULO DOCE Tavia

       CAPITULO TRECE Dagger

       CAPITULO CATORCE Tavia

       CAPITULO QUINCE Dagger

       CAPITULO DIECISEIS Tavia

       CAPITULO DIECISIETE Dagger

       CAPITULO DIECIOCHO Tavia

       CAPITULO DIECINUEVE Dagger

       EPILOGO Charolet

      Una omega desafiante hará que este soldado alfa rompa todas sus reglas.

      Las Tierras Yermas están en problemas. Alguien ha estado secuestrando a omegas y el Rey Alfa le ha encargado a uno de sus soldados de mayor confianza que los traiga de vuelta.

      Dagger es mi mayor enemigo. Un alfa en el que no puedo - no puedo - confiar. Insisto en unirme a la misión para mantenerlo a raya. Pero incluso ser hermana de la reina no facilita mi trabajo.

      Trabajar con mi enemigo resulta más difícil de lo que esperaba. Pero cuando Dagger abre su corazón y revela un secreto que siempre quiso ocultarme, mi odio hacia él se convierte en una emoción mucho más peligrosa. Deseo.

      Ahora, no estoy segura de sí es el verdadero enemigo, o si el hombre que he odiado durante tanto tiempo es realmente la clave de mi futuro.

      Su Omega Desafiante

      LAS OMEGAS REALES

      Libro Dos

      Por

      P. Jameson

      Kristen Strassel

      ––––––––

image

      PJAMESONBOOKS.COM | KRISTENSTRASSEL.COM

      Su Omega Desafiante

      Derechos de Autor © 2019 por P. Jameson and Kristen Strassel

      Primera publicación electrónica: Septiembre 2019

      Estados Unidos de América

      Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, redistribuida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, o almacenada en ninguna base de datos, sin el permiso previo por escrito de las autoras, con la excepción de breves citas contenidas en reseñas críticas. La reproducción o distribución no autorizada de este trabajo protegido por derechos de autor es ilegal. Ninguna parte de este trabajo puede ser escaneada, cargada o distribuida a través de Internet o por cualquier otro medio, incluso electrónico o impreso, sin el permiso por escrito de las autoras.

      Los personajes y eventos de este libro son ficticios. Cualquier similitud con personas reales, vivas o muertas, es una coincidencia y no es la intención de las autoras.

      Diseño de Cubierta: Sotia Lazu

      Traducido por Enrique Laurentin

      Formato: Agent X Graphics

      P. Jameson | Kristen Strassel

       www.pjamesonbooks.com

       www.kristenstrassel.com

image image
image

      CAPITULO UNO

      Dagger

image

      Me paré en medio de las Tierras Yermas, lo que quedaba de ellas, y contemplé las ruinas ante mí. El inclemente sol del desierto brillaba en lo alto, resaltando cada chabola demolida, las cercas carbonizadas, los bienes destruidos que los habitantes habían guardado durante días desesperados. Con o sin sol, no pude evitar ver a la gente que se arremolinaba, pareciendo perdida.

      Perdidos. ¿Yo también les parecería perdido?

      Esta tierra que limitaba con Luxoria al sur era el hogar de los omegas, la clase más baja de cambiaformas entre la gente Weren.

      No. No era la clase más baja. Ya no.

      No desde que el rey Adalai tomó a una omega como reina y declaró a La División nula y sin efecto.

      No más segregación, no más manada dividida. Ahora éramos uno. Alfa, beta y omega por igual.

      Debería haberme sentido feliz, como tantos otros. Como Evander y Cassian. Incluso Solen no se estaba molestando con la aguamiel del rey por esto. Y había una cierta sensación en la ciudad estos días. Más ligera, incluso cuando los omegas todavía miraban de reojo.

      Pero no estaba feliz por nada de eso.

      Había un lugar para todo y para todos. El lugar de los omegas estaba en las Tierras Yermas. El mío estaba...


Скачать книгу