La racionalidad ampliada: nuevos horizontes de la fenomenología y la hermenéutica. Группа авторов

La racionalidad ampliada: nuevos horizontes de la fenomenología y la hermenéutica - Группа авторов


Скачать книгу
105.

      49 Ibid., p. 180.

      50 La “no-localización” de la vida en un órgano o “centro localizado”, lleva a Capra y Luisi a adoptar la extraña conclusión de que no hay un “yo” como un “centro localizado”, sino meramente un “patrón organizado sin centro”. Varela y Shear (cf. The View from Within, First-Person Methodologies in the Study of Consciousness. Londres: Imprint Academic, 1999, p. 14) también afirman que esa es “una de las ideas claves, y el golpe de genio en la ciencia cognitiva actual”, pues no hay «una neurona, un alma, o una esencia central que constituye el yo emergente de Francisco Varela o de otra persona» (Capra, Fritjof, y Luisi, Pier. The Systems View of Life: A Unifying Vision, p. 181). Oponiéndose a Kant, y sin referirse a un centro biológico, Husserl tampoco admite un yo centralizado en 1900 (Hua XIX/1, A 340–344), pero cambia de opinión desde 1909 (cf. Hua XIX/1, B1 363). (Cf. notas 82 y 140 infra).

      51 Ibid. caps. 13-8. Como señala Lewkow («Experiencias y estructuras sociales en la teoría de Niklas Luhmann». V Jornadas de Jóvenes Investigadores. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, 2009; Luhmann, intérprete de Husserl. El observador observado. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores, 2017), destaca en la obra temprana del sociólogo Niklas Luhmann una recuperación sui generis de elementos claves de la fenomenología de Husserl que aquél, supuestamente, abandona en su obra tardía al desarrollar su teoría de sistemas en el campo social (Cf. Luhmann, Niklas. Introducción a la teoría de sistemas [Lecciones publicadas por Javier Torres Nafarrate]. México: Universidad Iberoamericana, 2007). Lewkow argumenta, empero, que aún en este período en el que Luhmann utiliza la noción de autopoiesis, su sentido difiere del de Maturana y Varela. Añade además que en la teoría de sistemas de Luhmann, quedan tácitas estructuras y nociones husserlianas. Estos problemas merecen seguir profundizándose en conexión con la visión sistémica de la vida.

      52 Ibid., pp. 137-138.

      53 Prigogine, Ilya. «The Philosophy of Instability», p. 398.

      54 Bitbol, en Capra, Fritjof, y Luisi, Pier. The Systems View of Life: A Unifying Vision, pp. 266-268.

      55 Hua I, 178, 182 [1986, 198, 203].

      56 Hua V, 159–160 [487].

      57 Hua V, 139, 162 [466, 489].

      58 Hua V, 139 [466].

      59 Hua VI, 274–275 [2008, 306–307].

      60 Hua IX, 301 [82].

      61 Hua V, 161 [488].

      62 Hua V, 146 [473]. Lo que más le ha costado a Husserl es hacer comprender el sentido del siguiente argumento que reformula ad nauseam: «Mientras sólo se conoce y se pone absolutamente la subjetividad psicológica, y se quiere, sin embargo, explicar el mundo como su mero correlato, el idealismo es un contrasentido: es el idealismo psicológico —el que combate el realismo, que es igualmente un contrasentido—» (Hua V, 154 [481]). La distinción entre una aproximación trascendental y otra psicológica (por mera “introspección”) es absolutamente crucial para comprender este argumento.

      63 Hua V, 139 [466]. Subrayado de la autora.

      64 Hua V, 146 [473].

      65 Kant, Immanuel, Kritik der reinen Vernunft, 1–2. Werkausgabe, 3. Ed. W. Weischedel. Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1974, B 155. Crítica de la razón pura. Trad., est. prel. y notas Mario Caimi. México D.F.: Fondo de Cultura Económica/Universidad Autónoma Metropolitana/Universidad Nacional Autónoma de México, 2009, B 155.

      66 Hua VI, §53; subrayado de la autora.

      67 Hua III/1, §30.

      68 Hua V, 140 [467]

      69 Welton, Donn. «Struct.ure and Genesis in Husserl’s Phenomenology». Elliston, Frederick y Peter McCormick. (Eds.). Husserl, Exposition and Appraisals. Notre Dame/Londres: University of Notre Dame Press, 1977, pp. 55.

      70 Hua III/1, 8 [82].

      71 Hua VII, 6 [17].

      72 Hua Dok III/6, 206.

      73 Hua V, 160–161 [487–488]; Hua IX, 296–299 [77–78].

      74 Bitbol, en Capra, Fritjof y Luisi, Pier. The Systems View of Life: A Unifying Vision, pp. 266–268.

      75 Heisenberg, Werner. Physics and Philosophy, p. 58.

      76 Hua I, §18.

      77 Hua Mat VIII, 10 passim.

      78 Hua III/1, §35, §§80–84, §§113–114; Hua IV, §5.

      79 Hua IX y Hua XXXI.

      80 Hua I, §§14–22.

      81 Lee, Nam-In. Edmund Husserls Phänomenologie der Instinkte. Dordrecht/Boston/Londres: Kluwer Academic Publishers, 1993, pp. 18, 22, 55–56; Hua I, §§38–39; Hua XI, 340, 162; Hua XIV, 36–40; Hua XLII, 83–136.

      82 Hua III/1, §80, y 188, 214, 281 (278, 306, 377–378); Hua XXXVIII, 377, 390.

      83 Hua XI, 99, 158; Hua XV, 35, 524; Hua XXXIII, 12–13; Hua XXXIX, 100; Hua XLII, 41; Hua Mat VIII, 49, 344 passim. Husserl se percata del centro egológico “activo” (y del pre-egológico “pasivo”) desde 1907, cuando analiza la constitución del espacio desde el centro espacial que ocupa el cuerpo viviente (Leib) perceptivo. No es un órgano aislado el que constituye el espacio sino la totalidad de nuestro cuerpo sintiente y cinestésico. Por analogía, el “yo céntrico” es igualmente un centro temporal (Hua


Скачать книгу