El abrazo después de la herida. Melina Cueto

      © 2020, Editorial Bärenhaus S.R.L.

      Publicado bajo el sello El guardián literario

      Quevedo 4014 (C1419BZL) C.A.B.A.

       www.editorialbarenhaus.com

      ISBN 978-987-8346-35-9

      1º edición: diciembre de 2020

      1º edición digital: noviembre de 2020

      Conversión a formato digital: Libresque

      No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446 de la República Argentina.

       Sobre este libro

      Percibo a la poesía como parte intrínseca de mi vida, y a la palabra como puente; motivo por el cual las llevo en cada elección que tomo.

      El abrazo después de la herida surge como una consecuencia inmediata de un proceso interno que se relaciona de forma intrínseca con el dolor. Mentiría si dijera que no me ha dolido cada poema, todos lo hicieron, pero también confluyeron para que hoy pudiera abrazarme. Mi militancia se conecta directamente al feminismo y a las palabras. “La palabra es un puente”, me dijo una vez una poeta amiga. Nunca podría haber estado tan de acuerdo con ella, porque este poemario fue ese puente que ayudó a encontrarme. Claro que me angustió, pero también influyó para que mi propio abrazo, tan agridulce, pudiera salvarme. Mi abuelo siempre me decía: “A los finales hay que llorarlos, pero lo que vendrá, valdrá la pena”. Y tenía razón; polvo somos, pero de cenizas renaceremos.

       Melina Cueto

       Sobre Melina Cueto

      Melina Cueto nació en La Plata, el 28 de octubre de 1992. Actualmente, está cursando las últimas materias de la carrera de Abogacía, en la UNLP. Es co-coordinadora de un seminario de capacitación para acompañantes de mujeres en situación de vulnerabilidad; y también, una ferviente militante por los derechos de las mujeres. Publicó tres poemarios, uno de ellos, Tan humana que duele (2019), en esta Editorial. El abrazo después de la herida es el resultado de su otra pasión: el amor por la poesía.

      Uno es la palabra heredada.

      MI PAPÁ

      La bienvenida de un abrazo

      Bienvenidas y bienvenidos nuevamente.

      Una vez les conté que este poemario surgió desde el dolor más profundo. No era mentira.

      A veces, es el dolor el motor que necesitamos para poder crecer.

      Me lastimaron y me lastimé; pero gracias a eso hoy puedo darle otra mirada a este poemario.

      No es el mismo que leyeron, cambió como lo hacen las estaciones y como lo hago yo.

      Estoy en constante transmutación y eso es bueno. El cambio es necesario para crecer.

      Por eso les recuerdo: este poemario no es igual; mutó; se transformó.

      Y los está esperando con los brazos abiertos.

      Para ustedes;

      para mi familia;

      para mis amigos;

      para mi hermana;

      para O’Chibi;

      para mamá, papá y Marí;

      para Skoll y Arwën.

      Para el dolor que nos está transitando en este momento,

      dejémonos abrazar.

      Prólogo I

      “Palpé la poesía con el alma /y ahora me siento arte.” dice Melina Cueto en uno de los poemas de “El abrazo después de la herida”.

      Melina se siente arte porque es arte. Su trabajo minucioso con la palabra empieza antes, mucho antes del momento de sentarse a escribir. Empieza permitiéndose sentir.

      Si existe un ABC en poesía sería el siguiente: sentir, ser consecuente con eso, y escribirlo.

      Los poemas de Melina son descarnados, febriles, honestos. Y esto no quiere decir que son un simple vómito, no. Porque escribir poesía es mucho más que eso. Melina se permite sentir, se hace cargo de lo que siente, no trata de torcerlo, más bien trata de traducirlo. Y eso hace. Lo traduce en versos. Se abre al mundo, a un mundo lector que seguramente se sienta espejado en más de uno de estos versos.

      Melina sabe condensar imágenes, poemas de aliento breve pero digestión larga, logra que cinco o seis palabras queden dando vueltas en nosotros. Melina también sabe, y esto es todo un logro para un poeta, cuándo debe sostener un poema largo. Cuándo todavía no se llegó a ese clímax o núcleo o carozo del poema. Y busca, teje palabras, imágenes, minuciosamente hasta encontrarlo. Melina siempre lo encuentra. Llega al corazón del poema y nos permite escuchar su palpitar. ¡Bienvenidos a estos versos! Escuchen cómo late la poesía en este libro. Déjense abrazar por ella, después de la herida.

      Mariana Kruk

      Poeta