El castillo de cristal I. Nina Rose

El castillo de cristal I - Nina Rose


Скачать книгу

      

tit.jpg img2.jpg titu.jpg

      © Camila Nicolle Rojas Riveros, 2017

      Registro de Propiedad Intelectual Nº 249.573

      ISBN Edición Impresa: 978-956-17-0728-3

      ISBN Edición Digital: 978-956-17-0924-9

      Derechos Reservados

      Ediciones Universitarias de Valparaíso

      Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

      Calle Doce de Febrero 21, Valparaíso

      Teléfono (56) 32 227 3902

       [email protected]

       www.euv.cl

      Diseño e ilustraciones de portada:

      Matías Cisternas Castro

       [email protected]

      HECHO EN CHILE

      PARA EL YITINJI QUE SE ME FUE AL CIELO,

      QUIEN SIGUE VIVO EN MI PAPEL

      Y EN MI CORAZÓN.

      El camino del corazón es el camino

      del coraje. Es vivir en la inseguridad, es vivir

      con amor, con confianza; es adentrarse en

      lo desconocido. Es renunciar al pasado y

      permitir el futuro. Coraje es adentrarse por

      caminos peligrosos. La vida es peligrosa, y sólo

      los cobardes pueden evitar el peligro, pero

      entonces, ya estarán muertos. La persona que

      está viva, realmente viva, vital, siempre se

      aventurará a lo desconocido. Allí encontrará

      peligros, pero se arriesgará.

      OSHO

      ÍNDICE

orn

       Agradecimientos

       La Primera Pieza

       El Castillo de Cristal I

       Anexo explicativo

      AGRADECIMIENTOS

orn

      Este libro está hecho por y para la gente que amo. Muchos personajes están inspirados en personas presentes en mi vida; hay rasgos que tomé de ellos para construir este paisaje imaginario. La fortaleza de Nan, la lealtad de Ánuk; estos aspectos, no salieron simplemente de mi cabeza y es maravilloso darse cuenta que uno se encuentra rodeado de personas que pueden inspirar emociones tan bellas.

      Primeramente, agradecer a mi familia por ser parte fundamental de esta historia. A mis papás Juan Carlos y Orietta por siempre apoyarme, especialmente mi mamá que ha sido pilar de mi crecimiento personal y emocional. A mi hermana Bárbara por el amor que me brinda a diario y por cada abrazo, beso y arrumaco entregados

      A Emilia y Bernardo, los abuelos más maravillosos que me pudo haber entregado la vida; a mis tías Yasna, Emilia y Susana y a mi tío Victor quienes a punta de sonrisas y abrazos apretados le han plantado cara a la adversidad.

      A María José, Allyson, Bastián, Ethan, Benjamín y Nicolás, mis pequeños revoltosos, primos y compañeros de aventuras sencillas. A toda mi familia, sanguínea o no; a los tíos-abuelos, los primos segundos, a mis ancestros y a los que vienen.

      A mis amigos, los de siempre y los nuevos: a mi Cristina, mi mejor amiga, mi Ánuk de la vida real y a Pedro, el amigo incondicional. A Bárbara, Ayleen, Nicole, Valentina y Mariela, mis señoras de las cálidas juntas de tecitos; a Sebastián, Matías, Christian y Alexander por tantas risas y buenos momentos y a Carla Morales; siempre serás mi primera editora.

      Agradezco también a Alexandra y Paulina, mis eternas compañeras de trabajo y amigas; a María Ángel, Sergio y a todos los que forman el equipo de trabajo del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, muy especialmente a sus profesores y profesoras.

      Finalmente, doy gracias por haber tenido en mi vida a Juan Julio Pacheco, mi tío querido, aquel que me inspiró a continuar escribiendo y que sigue presente en mi memoria a través de Yitinji, mi golem con cara de rudo y corazón de algodón de azúcar. También a Filomena Contreras, mi bisabuelita, la Menita, la perfecta representación del “corazón de abuelita”; gracias por tanto amor.

      Mis agradecimientos al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes por entregar el financiamiento del libro y dar la oportunidad a los talentos nacionales para sacar adelante sus ideas. También, agradecer a Ediciones Universitarias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso por el trabajo, la dedicación y la confianza depositada en cada etapa de este proyecto.

      Y, lo más importante, gracias a tí, que tomaste este libro y te adentraste junto a Rylee y Ánuk en el Bosque de Marfil. ¡Las tres te esperamos en la próxima aventura!

      Nina Rose

       facebook.com/ninalibros/

tit2.jpg mapa.jpg

      1

orn

      A través de los años, Rylee Mackenzie había aprendido cosas interesantes y bastante útiles, por lo demás: robar, pelear, mentir, estafar, ordeñar, hacer macramé... Pero tener paciencia, bueno, aún no dominaba por completo esa habilidad. Quizás por eso estaba tan cabreada.

      Encaramada sobre una viga en el techo, no podía menos que maldecir al trío de estúpidos que discutían acaloradamente en la cabaña. Se habían estado gritando por casi media hora, intentando decidir en cuánto vender el botín que habían robado y cómo dividirían las ganancias una vez tuviesen el dinero. Rylee, entumecida y medio —bastante— sorda, esperaba que descuidaran por un momento para arrebatarles el pequeño paquete que reposaba sobre la chimenea, la fuente de todo el embrollo que se desarrollaba en el piso.

      —¡20%! —gritaba el más grande.

      —¡40! —vociferaba el pequeño y flacucho— ¡es lo justo! ¡Yo fui quien entró a robarlo!

      —¡Por qué habríamos de darte más, sucia rata tramposa! ¡El acuerdo era 40-40 y 20 para ti! —terminaba el más gordo.

      Y así seguían.

      Ugh, Diosas, apiádense de mi cuerpo adolorido, pensaba Rylee.

      De pronto, entre los gritos, se escuchó el fuerte ladrido de un perro ¿o era un lobo? No importaba, los tres ladrones se miraron, asustados, silenciosos por primera vez.


Скачать книгу