Disfunción de la articulación sacroilíaca y síndrome piriforme (Color). Paula Clayton
neurodinámicas
Evaluación del squat por encima de la cabeza
Otras consideraciones antes de iniciar el tratamiento
Evaluación de la pérdida de función
Pruebas adicionales de la función de la ASI
6 Disfunción de la articulación sacroilíaca. Tratamiento
Ligamentos posteriores de la pelvis
Otras estructuras que influyen en la función de la ASI
Apéndice Movilización del tejido blando asistida con instrumentos (IASTM)
Regla de las 3 repeticiones (3-RepRule)
¿Qué ocurre con los hematomas?
Consideraciones para la aplicación de IASTM
Prólogo del doctor Gerry Ramogida
Las aplicaciones de la terapia de los tejidos blandos han aumentado de forma significativa a lo largo de la última década. Posiblemente, el ámbito de mayor crecimiento se observa en el deporte y la atención a los atletas. Las múltiples técnicas de manipulación de los tejidos blandos (técnicas de liberación activa, liberación miofascial) y de punción (acupuntura, estimulación intramusuclar, punción seca) se han convertido en las herramientas principales del arsenal del terapeuta, ya sea para ayudar a la recuperación del atleta y mejorar el rendimiento o para prevenir las lesiones.
Esta intensificación de la terapia de los tejidos blandos no debe sorprender, dada la influencia que tiene en el éxito del atleta. Quizá esto se debe a que los tejidos blandos albergan muchos de los órganos y sistemas sensoriales (órganos tendinosos de Golgi, husos musculares y mecanorreceptores capsulares, para nombrar unos cuantos) de los que depende el sistema nervioso central para la coordinación de los movimientos y la generación de las fuerzas necesarias para las demandas específicas de cualquier habilidad o acción.
Si los tejidos blandos no se mueven, estiran, contraen o “sienten” óptimamente, no debemos esperar que el control, la coordinación y el resultado de la motricidad sean óptimos, como tampoco cabe pensar en un rendimiento ideal. El mejor programa de rehabilitación no puede compensar la falta de calidad de los tejidos blandos, dado que son imprescindibles para la activación óptima de la unidad motora y la producción de fuerza. A través del trabajo de personas como Carla y Antonio Stecco, Tom Meyers y H. van der Wall sabemos que las cadenas funcionales de los músculos agonistas, sinergistas y antagonistas y los grupos miofasciales se conectan directamente a través de retináculos, tabiques intermusculares, membranas interóseas y expansiones miofasciales. De hecho la investigación de Stecco ha mostrado que más del 40% del tejido musculotendinoso del músculo no finaliza en la inserción ósea, sino que se entremezcla con las estructuras de tejidos blandos previamente mencionadas. Teniendo en cuenta estas circunstancias, la evaluación y el diagnóstico precisos, y más adelante la elección del tratamiento apropiado del tejido blando, adquieren una importancia crucial para cumplir con las necesidades de nuestros atletas en el entorno deportivo.
Paula Clayton ha estado trabajando en el campo del rendimiento durante toda su carrera, primero como terapeuta de los tejidos blandos y más recientemente como fisioterapeuta. Dados sus logros como terapeuta de los tejidos blandos (un pilar del atletismo británico que ha ayudado a muchos atletas a subir a los podios en las Olimpiadas y en los campeonatos mundiales, además del tiempo que ha estado trabajando activamente en la primera división de fútbol y rugby),