Resumen Completo: El Amor Maternal (Why Love Matters) - Basado En El Libro De Sue Gerhardt. Libros Maestros
SUMEN COMPLETO
EL AMOR MATERNAL
(WHY LOVE MATTERS)
BASADO EN EL LIBRO DE
SUE GERHARDT
RESUMEN ESCRITO POR
LIBROS MAESTROS
CONTENIDO
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CAPITULO 01: ¿Qué Es La Ciencia Del Amor?
CAPITULO 02: ¿El Cerebro Se Desarrolló Por Etapas?
CAPITULO 04: ¿Qué Sensaciones Tienen Los Bebés Cuando Tocan Y Miran A Sus Cuidadores?
CAPITULO 05: ¿Entonces, La Red Neuronal Del Cerebro Está Determinada Por Patrones Sociales?
CAPITULO 07: ¿Los Bebés Dependen De Los Cuidadores Para Su Supervivencia?
CAPITULO 08: ¿Hijos Estresados Es Por Tener Padres Estresados?
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INTRODUCCION
Una investigación realizada sobre las influencias que recibimos en nuestros primeros años de vida. Cómo percibimos el mundo desde el nacimiento hasta la niñez. Un estudio que analiza los diferentes agentes externos que darán forma a nuestra personalidad. Una conclusión fascinante que va más allá de lo científico: Somos seres formados en un cincuenta por ciento por la genética y otro cincuenta por ciento por la experiencia social durante la infancia. Esto da la pauta que los inconvenientes psicológicos y sociales que nos afectan durante la edad adulta, se deben a la formación en nuestra niñez.
CAPITULO 01: ¿Qué es la ciencia del amor?
La ciencia ha hecho miles de investigaciones a lo largo de la historia sobre los seres humanos. Abarca desde la composición molecular del cuerpo hasta su comportamiento psicológico y social. Numerosos estudios en la rama de la medicina que nos develaron muchas incógnitas, pero, aún, quedan ciertos aspectos no muy analizados. Sue Gerhardt, una psicoterapeuta de la Universidad de Oxford, Inglaterra, nos relata las últimas novedades en psicoanálisis, neurociencia y bioquímica que nos responde las inquietudes de saber lo que nos define cómo somos. Si nuestra integridad está determinada por la naturaleza, genes, nutrición, medio ambiente o todo esto junto.
El cerebro humano lleva tiempo para desarrollarse, de modo que la naturaleza se ha asegurado de que los circuitos nerviosos responsables de la mayoría de las funciones del cuerpo, la respiración, los latidos del corazón, la circulación, dormir, chupar y tragar, están en buenas condiciones y funcionando para el momento en que un bebé emerge de la protección del vientre materno. El resto del desarrollo del cerebro puede seguir a un ritmo más lento, aumentando al máximo la oportunidad para que la experiencia y el entorno de un bebé moldeen esa mente que está surgiendo.
Los recién nacidos son capaces de oler amor, bondad, rechazo…es por eso que ya en el primer año de vida prefieren estar acompañados de unas personas y no de otras. Incluso antes de dar sus primeros pasos, el pequeño ya empieza a relacionarse con las emociones y a poner los primeros pilares de lo que será su desarrollo emocional: un proceso fascinante en el que se verá inmerso durante toda su vida. Uno de los primeros hitos de este desarrollo será crear los primeros vínculos afectivos.
Si nos paramos a pensar, probablemente reparemos en que bebés y adultos no somos tan diferentes a la hora de elegir a nuestras personas favoritas y crear vínculos afectivos con ellas. La explicación parece sencilla: aprendemos a discriminar entre quienes nos tratan bien y nos aportan bienestar y de quienes no podemos esperar nada de ellos.
La investigadora nos habla que nuestra forma de ser no está predeterminada antes de nacer, sino que se graba en nuestro cerebro de lo que percibimos en los dos primeros años de vida. Los bebés tienen cerebros “muy plásticos”, quiere decir que la forma en que somos tratados en ese período va a inscribir las bases neurológicas que van a permanecer con nosotros toda la vida. Siempre se ha dicho que los bebés perciben todo. De esta manera, si le damos amor y cuidado será una persona diferente si en lugar le creamos un ambiente tenso y descuidamos de él.
La gente cree que cada persona se define por naturaleza o por su forma de crianza, y en realidad son las dos cosas. El campo social y la biología interactúan y ambos dan forma a quienes somos.
En estas páginas, veremos cómo Gerhardt llegó a esta conclusión, explorando también las consecuencias para padres y legisladores.
CAPITULO 02: ¿El cerebro se desarrolló por etapas?
¿Qué tenemos los seres humanos para ser diferentes?
Somos seres alterados por las relaciones que tenemos con otros humanos. Si no existiera esta conexión con nuestros semejantes, no se desarrollarían tipos de aptitudes y carácter como la empatía o la inteligencia necesaria para captar los distintos estados de ánimo. Si fuésemos como el tigre, según un poeta inglés (Samuel Coleridge), estaríamos siempre iguales. El tigre no se inmuta, si está conviviendo en sociedad con otros miles de tigres o está solo, no hay diferencia.
Un análisis sobre la comparación que hizo este poeta, diríamos que al tigre le falta un “cerebro social”.
La clave del mensaje es: El cerebro evolucionó por etapas y la parte social de desarrolló al final.
Siempre hablamos del cerebro como si fuese un órgano uniforme, pero los científicos lo llaman “cerebro trino”, o triple cerebro en uno. Y cada uno de ellos tendría una fase distinta en nuestra evolución.
Durante la primera etapa, se desenvuelve un cerebro parecido al que tienen los reptiles, ya que solamente tiene desempeños básicos como controlar la respiración