Balada marina y otras historias. Fernando Pineda Ochoa
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Balada Marina y Otras Historias
(Testimonio)
Balada Marina y Otras Historias
FERNANDO PINEDA OCHOA
CoNtRaStE
Primera edición electrónica, 2014
Reservados todos los derechos conforme a la ley
© Fernando Pineda Ochoa
© Contraste Editorial S. A. de C. V.
[email protected] Ignacio Ramírez 4, Chilpancingo, Guerrero, CP 39000 Diseño de portada: Arq. Juan Carlos Rendón Alarcón eISBN 9786079612047 Hecho en México
A la memoria de mi madre
Berta Ochoa Pineda,
mujer doblemente bella:
espiritual y físicamente.
Con amor e inteligencia bregó para
formarme en los avatares del porvenir
A la memoria de mi padre
Felipe Pineda Altamirano,
Hombre sencillo, de buen corazón,
que supo trasmitirme con su ejemplo
el sentido ético de la vida
A mis raíces, crisol de virtudes y defectos
In Memoriam:
Manuel Arreóla Téllez, Pablo Alvarado Barrera, Raúl Ramos Zavala, Paulino Peña Peña, Horacio Arroyo Souza, Ana Luz Mendoza Sosa, Sara Mendoza Sosa, Javier Gaytán Saldívar, Miguel Domínguez Rodríguez, Igmacio Ramos Zavala, Wenceslao García José, Familia Guzmán Cruz, Roque Reyes García, Rafael Ramírez Duarte, Juan Manuel Ramírez Duarte, Ramón Cardona Medel, Hortensia García Zavala, Felipe Peñaloza García, Candelario Pacheco Gómez, Ana María Parra, Artemisa, Violeta y Adolfo Tecla Parra, Antonio García González (El Campesino), Jerónimo Martínez Díaz, Estanislao Hernández García, José Luis Martínez Pérez, Elin Santiago Muñoz, Jesús Torres Castrejón, Raymundo Ibarra Valenzuela, Ángel Bravo Cisneros, Francisco Paredes Ruiz, Marta Maldonado Zepeda, Eréndira Orozco Vega, Miguel Topete Díaz, Octaviano Santiago Dionisio.
También para:
Roberto, Toño (César), Gustavo, Cristina, Carolina, Arturo (El Marshall), Ricardo (Salgado), Cruz (Jacinto), Cornelio, Ariel, Artemio, Rita, Catalina, Hilda, Laura, Pablo, Óscar, Jorge, Ramiro (Romeo), Salomón, Braulio, Fidel, Carlos, Ricardo (Robles), Lorenzo, Arturo (Ramón), Jaime, Simón, Alfredo, Juanotas, Alma, Minerva, Berta, Laura (G. S.), Macrina, Chuy, Aurora, Gladys, Lula, Yolanda, Lulú, Margarita, Cuevas, África, Miguel, Abel, Emilio, Raúl, Felipe (Castellanos) Garibay, Navarrete, Panchoven, Chema (V.M. Velazco), Jesús y Elías.
Y a la memoria de Carlos Montemayor.
Índice
I. Zirándaro (lugar de sirandas)
II. El Jardín de la Nueva España
Epílogo. El valor del paradigma marxista
Agradecimientos
Varios factores fueron cardinales en la elaboración del presente libro: la disposición del Dr. Ascencio Villegas Arrizón, Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), por facilitar la investigación de esta obra. La intervención oportuna en la misma dirección del maestro José María Hernández Navarrete, miembro del grupo de asesores de la rectoría. El apoyo incondicional del Mtro. Justino García Téllez, director de la Unidad Académica de Filosofía y Letras (donde me desempeño como Profesor e Investigador de tiempo completo). Y la solidaridad de mis compañeros que integran la Academia de la Licenciatura en Historia. Sin su anuencia este libro difícilmente hubiera sido concluido.
Toda obra escrita es producto de una amplia variedad de participantes y muchas voluntades que aportan, y se solidarizan, conformando al lado del autor un binomio sólido e incuestionable. En estas líneas, las opiniones de aquellos con quienes compartí ideales y vicisitudes fueron fundamentales. Al no ser factible mencionar a todos los colaboradores, me tomé la libertad de nombrar tan sólo a algunos de ellos.
El Dr. Raúl Galván Leonardo, quien dispuso amablemente de su tiempo, y tuvimos una larga charla en Morelia (donde reside) referida al movimiento estudiantil popular de 1966 (aquí expuesta en “El jardín de la Nueva España”). Siendo él presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Michoacán (FEUM), tuvo una participación protagónica antes y durante el movimiento referido. Le agradezco infinitamente su aportación.
El Ing. Javier Lachino Cortés, maestro de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y, además, militante de izquierda de toda la vida. Abusando de su espíritu solidario le pedí que leyera la segunda parte del texto y, como buen lector, hizo precisiones importantes. Para él mi reconocimiento por su colaboración desinteresada.
Virgilio Bermúdez Núñez, paisano, amigo, pariente, hizo la primera revisión del manuscrito, una tarea ardua que realizó de manera meticulosa y eficaz. Contribuyó además haciendo sugerencias importantes, primordialmente en lo que se refiere a la primera parte del libro. Mis respetos para Virgilio. Es para mí un orgullo contar con su afecto.
Mi amiga Violeta Pino Girón quien, a pesar de lo apretado de su agenda laboral, aceptó auxiliarme revisando, corrigiendo y mecanografiando las correcciones en la totalidad del pliego. Quiero reiterarle que me honra su amistad.
El Dr. Jorge Rendón Alarcón y la Dra. Suzanne Islas Azaïs, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de manera generosa acordaron inaugurar la empresa Contraste Editorial con Balada marina y otras historias. Reconozco a ambos su gentileza. Tengo la convicción de que este esfuerzo editorial cumplirá con éxito el propósito de contribuir en la edición de obras para proponer, debatir y difundir iniciativas favorables a la evolución política, social y cultural que México, su gente, reclama y necesita.
Prefacio
Se trata del testimonio de quien vivió y protagonizó, en primera persona, hechos políticos fundamentales en la historia del país relativos sobre todo a los años sesenta y setenta. Qué duda cabe, al respecto, de que se trata de dos décadas que incidieron poderosamente en la configuración del México de fin de siglo y de este principio del siglo XXI, sobre todo porque los hechos que tienen lugar en esos años responden a conflictos que viven el país y el mundo. Aprendimos a ver entonces que la injusticia no podía sino tener origen en un orden económico desigual, aquel que se configura en los siglos anteriores y que da lugar a un conjunto de libertades indisociables de los derechos de propiedad, como ocurre en las democracias liberales. México se encontró así en la encrucijada de una situación que parecía responder a la modernidad económica en el mundo y, por otra parte, era resultado también de nuestra propia circunstancia. Ello