Ansiedad Moderna, Mujer Moderna. Lida Prypchan
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Ésta colección de ensayos abarca muchos años. Divididas aproximadamente en ficción, crítica y un análisis social más amplio, éstas piezas son un intento de expresar lo que veo. En literatura, en cine, en historia y en la vida, he tratado de dilucidar patrones y excepciones, con cierta (espero) coherencia psicológica.
¿Por qué la ansiedad moderna? La ansiedad siempre ha estado con nosotros, pero ¿qué es la ansiedad en una sociedad tecnológica? Si nuestra tolerancia al estímulo sensorial es finita, ¿cuándo llegamos al punto de ruptura en nuestro mundo frenético con sus medios de comunicación de 24 horas, su ataque visual, su aspiración material incesante? Si la felicidad se encuentra con moderación, ¿qué será de nosotros en un mundo de extremos? Éstos son los hilos que recorren ésta colección, con una mirada ocasional a tiempos más inocentes. Emily Brontë forjó, posiblemente, la novela más apasionada de la literatura a partir de una vida cotidiana ascética inconcebible para la mayoría de nosotros, acostumbrados como estamos a la distracción. Tanto consciente como inconscientemente estamos siendo constantemente estimulados, seducidos y sedados por placeres fáciles de ganar, ¿acaso estamos perdiendo la capacidad de alcanzar esa felicidad profunda, la que esta debajo de la superficie, aquella de la que hablan los grandes sabios de la historia?
¿Por qué la mujer moderna? Éstas piezas se centran en los alcances externos o extremos de la experiencia romántica: amor imposible, amor trágico, decepciones que nos marcan de por vida. ¿Son éstos temas "femeninos" o simplemente intentan describir la experiencia humana? Indudablemente vemos más material escrito por mujeres y sobre mujeres, pero después de milenios de silencio, donde la experiencia de la mujer fue casi completamente indocumentada y sin contexto, ¿sabemos siquiera qué es una mujer? Eclesiastés dice que no hay nada nuevo bajo el sol, pero quizás es posible dar una nueva perspectiva y es esto precisamente lo que más necesita este mundo psicológicamente abrumado.
He tratado de emplear la honestidad y el humor en éstos escritos, además de trazar un análisis del comportamiento humano a través del tiempo, desde una corte española del siglo XVI, pasando por el Hollywood de la posguerra, hasta las dietas, los matrimonios y las insatisfacciones de hoy. Surge un tema de un mundo cambiante que choca con la naturaleza humana inmutable, pero, como con cualquier teoría en algún momento, debemos abandonar nuestros esfuerzos por dar sentido y ceder ante la complejidad, perversidad y lo incognoscible del mundo y de nuestras propias mentes.
Ausencias
Hay ausencias que persiguen a lo largo de la vida. Se convierten en una cruz que se lleva a cuestas porque cada mañana se presenta como un fantasma exhortando. Los lugares se tornan sin sentido, las personas por más interesantes que sean no dan la talla a las exigencias personales.
Cuando una relación se ha cultivado, la inteligencia nos hace saber hasta dónde llega la debilidad propia, hasta dónde se está encadenado a alguien y cuáles son esas cadenas: el conocimiento mutuo, la comunicación, el amor en cualquiera de sus formas. Se logra una compenetración difícil de olvidar que deja una huella profunda que transforma el interior en una gruta en la que no es fácil ofrecer cobijo a otros seres.
… cada mañana se presenta como un fantasma exhortando …
La vida es tan extraña y da tantas vueltas. La ausencia puede ser tan terrible que en ocasiones se acepta cualquier tipo de relación con tal de alejarse de ella.
Soy creyente del destino y sé que las casualidades no existen: toda casualidad es una cita, quizás puede que estén en otras ciudades, pero persiguen. Y quien no cuenta con la presencia de ese ser amado, hay que compadecerlo porque la ausencia no perdona: calles, voces, miradas, palabras, amaneceres, risas…
No puedo dejar de citar un poema de Borges que dice:
“…Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde”.
La Angustia
Muy pocas personas se libran de la ansiedad, excepto Sigfrido, el héroe de los Nibelungos, quien nació libre de toda ansiedad. Pero fue un raro privilegio. Las preocupaciones son el lastre histórico de la humanidad.
Como ejemplos típicos tenemos al director de empresa que observa como una persona más joven le quita el poder y toma su lugar o al estudiante que cuenta nerviosamente los días que lo separan de un examen trascendental para su porvenir.
Como se puede ver, la angustia en sí misma no es anormal, es simplemente una respuesta global de la personalidad ante situaciones que se muestran amenazantes. Subjetivamente, se caracteriza por un estado de incertidumbre, aprensión, tensión e impotencia ante una amenaza que percibimos sea en forma vaga que de una manera precisa.
Sin embargo, no hay que pensar que en la angustia todo es negativo, ya que en algunos casos, y dependiendo de las personas, viene a ser un acicate que nos impulsa a la realización de algo que realmente nos importa.
Pero la angustia se vuelve irracional cuando exageramos el nivel de preocupación, es decir, cuando en todas nuestras actividades o en la mayoría, dejamos que ésta destruya nuestros pensamientos y ahí si es verdad que la cuestión se complica porque esta ansiedad extrema podría fácilmente llevarnos a la depresión o más aún: al suicidio.
... dejamos que ésta destruya nuestros pensamientos ...
En cuanto a su origen, se ha comprobado que la angustia tiene una raíz genética, pero influye, y en mayor grado, el ambiente en que se desenvuelve el individuo. Es por eso que en una sociedad como la actual, el exceso de población, tráfico, atiborramiento, neurosis, y de lucha por “no ser menos que el vecino” producen una tensión desmesurada en los individuos.
En el caso particular de Venezuela que hay pocos hombres preparados para hacer frente a la cuantiosa demanda de hombres calificados para suplir las necesidades del país, vemos que estos pocos hacen el trabajo de varios.
Las Mujeres y la Novela
La Cólera
La escritora inglesa Virginia Woolf trata este tema en su libro “Una habitación propia”.
El título puede tener diversos significados para nosotros, tales como: las mujeres y su modo de ser o las mujeres y las novelas que escriben o las mujeres y las fantasías que se han escrito sobre ellas o quizás, estos tres sentidos están unidos de manera inextricable y, es éste último el modo en que ella enfoca el tema.
Pero ella -así nos lo advierte- no llega a ninguna conclusión específica, ni nos entrega, como solemos esperar de una conferencista, una semilla de verdad pura para que la guardemos entre las hojas de nuestros apuntes; lo que hace, es darnos su opinión acerca de un punto sin demasiada importancia -como lo expresa ella- al mencionar que, una mujer debe tener dinero y una habitación con un pestillo en la puerta, para poder escribir novelas o poemas, lo cual, como ven, deja sin resolver el gran problema de la verdadera naturaleza de la mujer y de la novela.
En su libro, lo que hace es mostrarnos cómo llegó a esta conclusión. No nos dice ninguna verdad, porque está consciente de que cualquier cuestión o tema relativo a los sexos se presta a controversia.
El tema lo plantea