Desde la capital de la República. AAVV
y completa de los 2 años, 9 meses y 13 días que duró el conflicto.3 En todo ello han supuesto un fuerte impulso los momentos de conmemoración, que propician una revitalización del interés por el tema y abren una ventana de oportunidad para proyectos editoriales. Así, en las últimas décadas, sucesivas conmemoraciones de aniversarios relacionados con la Guerra Civil han servido como contexto propicio para recuperar lo realizado hasta ese momento, ponerlo en debate y enunciar nuevas líneas de trabajo que marcarían las investigaciones de los siguientes años.
En ese marco se mueve la publicación que aquí presentamos: en el de la conmemoración del 80 aniversario del momento en el que la ciudad de Valencia se convirtió en la capital de la España republicana, entre el 6 de noviembre de 1936 y el 31 de octubre de 1937, hasta que el Gobierno decidió un nuevo traslado de la capital, en esta ocasión a Barcelona. Ese recuerdo ha servido para la celebración de una exposición organizada por la Universitat de València,4 institución que también acogió diferentes actividades académicas, científicas y de difusión sobre el tema;5 la publicación por parte del Ajuntament de València de tres volúmenes sobre diferentes aspectos que caracterizaron a la ciudad como capital del bando leal;6 el desarrollo de iniciativas para la recuperación y protección del patrimonio de la Guerra Civil, con la rehabilitación de refugios y la inclusión del mismo en la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano;7 la puesta en marcha de proyectos memorialísticos, con la instalación de placas que recuerdan el papel al que fueron destinados algunos emplazamientos durante el conflicto;8 y, finalmente, la celebración del Congreso Internacional Desde la capital de la República. Nuevas perspectivas y estudios sobre la Guerra Civil española,9 origen de este volumen.
En dicho Congreso Internacional se plasmó la voluntad de aunar distintas generaciones de investigadores interesadas en el estudio de la guerra, de forma que se combinaron las intervenciones de investigadores consagrados con aquellos que tienen una trayectoria más corta, e incluso algunos que están dando sus primeros pasos en este campo. Esto mismo se ha querido plasmar en esta publicación y se puede ver en las dos partes en las que ha quedado estructurada: por un lado, una parte en papel, con las ponencias que protagonizaron aquellas sesiones; y, por otro, en formato electrónico, los textos de los investigadores, mayoritariamente jóvenes, que mostraron las conclusiones de sus trabajos en desarrollo. Todos ellos, además, reflejan las nuevas inquietudes y perspectivas con las que se mira un tema que, a pesar de haber sido profusamente abordado, sigue siendo un campo fructífero de trabajo.
Con ello, este trabajo muestra, además, su voluntad de ser continuador de la larga tradición de estudios de la Guerra Civil desde los años setenta y ochenta, y, aunque no es lugar para hacer un balance completo sobre la historiografía del momento desde aquellos años,10 no podemos dejar de mencionar algunos trabajos colectivos, resultado de actividades conmemorativas, de los que este desea ser continuación.
El primero de ellos es la obra La II República. Una esperanza frustrada. Actas del Congreso Valencia Capital de la República, publicada en 1987 y consecuencia del congreso celebrado un año antes,11 en el que participaron un grupo de historiadores que entonces eran jóvenes investigadores –Aurora Bosch, Albert Girona, José Antonio Piqueras, Xavier Paniagua, José Miguel Santacreu, Mª Fernanda Mancebo, Marc Baldó, Rafael Valls, José Ignacio Cruz o Mercedes Cabrera–, junto a algunos de los ya consagrados especialistas del período: Edward Malefakis, Manuel Tuñón de Lara, Ronald Fraser o Josep Fontana, entre otros.12
Veinte años después, al calor del 70 aniversario del comienzo del conflicto, aparecieron dos obras más que aunaban el trabajo de diferentes investigadores de una generación posterior y que centraba su atención, en este caso, en los procesos desarrollados en el País Valenciano. Son La Guerra Civil en la Comunidad Valenciana, una magna obra en 18 volúmenes, coordinada por Albert Girona y José Miguel Santacreu,13 y Fa setanta anys. La Guerra Civil al País Valencià, 1936-1939,14 editada por Albert Girona y Javier Navarro y consecuencia de un congreso homónimo celebrado en Gandía en 2006.15 En ambos casos, se reunieron, como en 1986, investigadores de diferentes generaciones. Algunos de los jóvenes de 1986 eran ya historiadores consagrados, que compartían espacio con aquellos que se sumaba al trabajo historiográfico de la guerra. De este modo, Aurora Bosch, Albert Girona, José Miguel Santacreu y Miguel Ors Montenegro compartían páginas con investigadores como Javier Navarro, Mónica Moreno, Ferran Archilés, Antonio Calzado, Ricard Camil Torres y Eladi Mainar, entre muchos otros.
Con el volumen Desde la capital de la República se retoma esa voluntad de que puedan ser mostrados los caminos recorridos, los caminos únicamente iniciados y las nuevas vías por recorrer en torno a la historia de la Guerra Civil. En este sentido, varios fueron los ejes de interés que centraron aquellas jornadas, siempre con la intencionalidad de dar espacio a temas menos presentes tradicionalmente en los estudios generales sobre el conflicto: las identidades nacionales, con especial atención a la nación como eje de movilización y actuación –o no– dentro del conflicto; la guerra como conflicto internacional, desde puntos a veces poco atendidos, como el Papado y el Cultural Front de inspiración antifascista; la educación, la cultura y el ocio; la vida cotidiana, donde, además de la represión, punto de interés máximo en las investigaciones de los últimos años, cobran importancia los estudios sobre abastecimientos y economía política, y las vivencias de unos protagonistas muchas veces no considerados actores, sino meros agentes pacientes del conflicto, como son los niños; la memoria de la conflagración en diferentes ámbitos de la vida social del presente, como la conmemoración política, la educación, las calles y las plazas, los lieux de memoire; y la movilización política, atendiendo a agentes subsumidos habitualmente en los grandes grupos políticos del momento, pero que deberían recoger una mayor y particular atención: los jóvenes, las mujeres, los católicos en terreno hostil, y los poderes locales.
En muchos de estos estudios, además, como también sucede en el caso de las comunicaciones presentadas, coincide una preocupación: aumentar el peso de los estudios locales y regionales con el objetivo de construir análisis más amplios y completos con los que se puedan revisar y revisitar algunas consideraciones en torno al conflicto. Todo ello ayudaría a una mejor comprensión de unos hechos que, vistos desde la perspectiva tradicional, que tiende a homogeneizar las experiencias desarrolladas dentro del marco del Estado-nación, todavía mantienen algunas cuestiones faltas de una explicación más completa.16 Por tanto, el diálogo entre diferentes tipos de análisis, un mayor cuidado de los análisis locales, provinciales y regionales, y la construcción, paso a paso, de narrativas nacionales que atiendan a los factores comunes y distintivos de todos esos escenarios, son elementos imprescindibles.
Así lo demuestran, por ejemplo, los textos del presente volumen de José Luis Martín Ramos y de Antonio Calzado, que rompen explicaciones tradicionales y proponen una revisión al calor de nuevas perspectivas y formas de consideración de ese pasado, a partir de sus respectivos ámbitos. De este modo, la dinámica guerra/revolución, que aún se mantiene en los relatos de la Guerra Civil, puede dar paso a una explicación que sostenga la existencia de dos tipos de revolución en la retaguardia leal, tal