Aromaterapia para la curación (Bicolor). Robbi Zeck
fitoterapia. La aromaterapia emplea los aceites esenciales de flores, hojas, ramas, raíces, cortezas, semillas, resinas y frutos. Ayuda a que el cuerpo, la mente y las emociones mantengan un estado de equilibrio. Los aceites esenciales son extractos vegetales volátiles y concentrados. Esto significa que se difunden o evaporan con mucha rapidez en la atmósfera y, por tanto, oler simplemente un aceite esencial puede ser beneficioso para el bienestar. Se cree que los aceites esenciales y otras fragancias provocan una sutil liberación de hormonas naturales en el cerebro, los cual nos ayuda a subir el ánimo o a afrontar mejor el estrés, el dolor y las emociones fuertes.
El jardín del corazón es húmedo y fresco, lleno de jazmines, rosas y cipreses.
Rumi
La aromaterapia no es un tratamiento novedoso. Plantas, flores y esencias se han usado durante siglos en muy distintas culturas por sus cualidades curativas y medicinales. Hubo épocas en las que se consideraron sustancias preciosas y a menudo constituían la base del comercio entre países. Los aceites esenciales suelen ser vapores destilados, pero también pueden prensarse en frío, como los aceites hechos con piel de cítricos. También se utilizan los métodos de extracción del dióxido de carbono según la naturaleza delicada de las plantas.
La calidad de los aceites esenciales depende de muchos factores. La dedicación del agricultor, el lugar en el que crecen las plantas, la forma en la que se cultivan, el empleo de las especies y de las partes correctas de las plantas, los métodos apropiados de recolección y la destreza requerida en el proceso de extracción o destilación son factores muy importantes. Además, es vital contar con la garantía de que los aceites esenciales no se han adulterado antes de envasarse. Algunos aceites esenciales son de producción costosa, por lo que su valor varía mucho.
¿Cómo actúa la aromaterapia?
Los aceites esenciales se eligen por su perfume o sus propiedades terapéuticas. Pueden tener un efecto calmante, estimulante, antidepresivo, equilibrante, antiviral, antibacteriano, desintoxicante, analgésico, tonificante, antiséptico, enraizador o edificante. Los aceites esenciales se administran en baños y pediluvios, en pomadas relajantes, en compresas calientes para la piel y los músculos o en inhaladores para la congestión respiratoria. Se mezclan con un aceite excipiente cuando se aplican en masajes para vigorizar, tonificar y relajar el cuerpo y la mente.
La aromaterapia se emplea de formas muy distintas. Los difusores eléctricos y vaporizadores con vela calientan o permiten la evaporación de los aceites esenciales en la atmósfera. El aroma influye en el cuerpo y la mente a través del sentido del olfato. Aproximadamente, de seis a ocho gotas cada dos horas suelen bastar para una habitación de tamaño medio. Acuérdate de poner primero agua caliente en el cuenco si es la primera vez que empleas un vaporizador con vela. La difusión de los aceites esenciales puede ser muy eficaz cuando la gente no se siente bien, para facilitar la respiración, para crear una atmósfera agradable en una habitación, para mejorar la relajación y meditación, para estimular la concentración y también para generar un estado mental distinto.
Por lo general, se pueden crear mezclas para masaje con una gota de aceite esencial por cada 2 ml de excipiente. Para un masaje corporal, diez gotas de aceite esencial en 20 ml de excipiente es lo apropiado. Para baños bastan de seis a ocho gotas de aceite esencial. Debe tenerse cuidado con que no se produzcan reacciones cutáneas. Algunos aceites esenciales, como los de cítricos, pueden irritar la piel. Para reducir esta posibilidad se puede echar en el baño un poco de emulgente mezclado con los aceites esenciales elegidos.
Los aceites esenciales están muy concentrados y, por lo general, no se aplican directamente sobre la piel, sino que se mezclan con un aceite excipiente o una crema base inodora para aplicarse sobre el cuerpo. Los aceites esenciales se añaden a la base del aceite excipiente para crear una dilución. El excipiente más habitual es el aceite de almendra prensado en frío. En el apéndice tercero se explica la sencilla elaboración de una mezcla para masajes usando el aceite excipiente de tu elección.
Los aceites esenciales no deben ingerirse si no es bajo la supervisión de un médico o naturópata. También es importante que no entren en contacto con los ojos. Si te salta algo en un ojo debes aplicar un lavaojos con un poco de agua tibia, lo que alivia de inmediato la irritación. Es mejor no aplicar directamente sobre la piel aceites esenciales sin diluir, a excepción del espliego y del árbol del té sobre cortes, picaduras y quemaduras leves. Las reacciones cutáneas a una mezcla se tratan limpiando el aceite esencial con un paño limpio y seco. Luego se aplica un aceite excipiente sin aromas sobre el área para aliviar la piel hasta que ceda la irritación.
Existen opiniones divididas sobre el empleo de aceites esenciales durante el embarazo, aunque las pruebas concretas siguen siendo limitadas en este área. Algunos aceites esenciales tienen efectos hormonales. Si realmente quieres extremar las precauciones, no los utilices en los masajes y baños durante los primeros tres meses de embarazo sin haber consultado antes a un aromaterapeuta titulado. El tema de los aceites esenciales en vaporizador no se trata aquí. Consulta el apéndice cuarto, donde aparecen más precauciones.
Antes de aplicar aceites esenciales, comprueba siempre que no haya contraindicaciones en un buen libro de referencia. Existen muy buenos libros de interés general y también para terapeutas. Con la debida atención a su concentración química y con conocimientos sobre las precauciones, podrás explorar las aplicaciones físicas de la aromaterapia con bastante seguridad y mejorar tu vida. Los aceites esenciales son sustancias poderosas que deben tratarse con respeto.
La aromaterapia vista desde fuera
La aromaterapia, además de ayudar al proceso curativo físico, también actúa sobre la mente, las emociones y el espíritu. Si pasas más tiempo preocupado en hacer cosas que en ser tú mismo, tal vez pierdas de vista tu naturaleza espiritual y comiences a sentir que algo falta en tu vida. «El corazón floreciente» muestra la forma de crear el espacio para una pausada reflexión sobre distintos temas que quieras abordar en este momento de tu vida. Estando en calma, los sentidos del alma se activan y permiten oír la voz del espíritu. Los aceites esenciales te transportan de repente a otro mundo. La mente queda libre de las tensiones diarias de la vida y el corazón se abre a una percepción diferente.
Todos los años tengo la suerte de dirigir un retiro de mujeres en Bali. En este hermoso oasis, escondido entre las terrazas de los arrozales, nos sometemos a una transformación. Comienza en el momento en el que llegamos y la sensación permanece mucho después de volver a casa. Bali es una tierra de ofrendas y bendiciones, plena de ricos rituales y que sigue una forma de vida muy espiritual.
Una vez al año creo un perfume de aromas exóticos mezclado con aceite de jojoba para bendecir a las mujeres que llegan al retiro. Contiene aceites esenciales de jazmín, sándalo, lima, hierba limonera, canela, clavo, ilang-ilang y rosa. Unto suavemente la frente de las mujeres con este perfume y luego les toco el corazón con una flor de hibisco roja mojada en agua sagrada. El hibisco rojo se considera una flor sagrada en Bali.
Ni Made Marni, una joven y bella balinesa encargada de cuidar de nosotras, apareció mientras bendecía a las mujeres. También la bendije con el perfume y toqué su corazón con el hibisco rojo. Empezó a llorar por la bendición al abrirse su corazón en ese mismo momento. Más tarde contó que había sentido un súbito calor en su corazón que la traspasaba. No importó que fuéramos de culturas diferentes. La importancia radicó en tener voluntad para abrirse al amor y a la belleza que hay en nuestro interior. Ni Made Marni lo entendió claramente. Y en ese momento silencioso el amor estuvo allí.
Cuando el silencio cae sobre nosotros, oímos las voces de los dioses surgiendo de la queda luz de la ley divina, la senda verdadera que debemos seguir.
H. P. Blavatsky
Cuando tienes empeño por una cosa y crees en ella en el fondo de tu ser, entonces la gente reconoce la verdad de lo que crees. Dirige tus intenciones de una forma congruente. Siempre que tu idea mantenga una conexión con el corazón, lograrás grandes cosas. Cree en ello y no pierdas la fe. Cuando tu visión se integre, los otros también creerán. Hacer lo