De la empresa familiar a la familia empresaria. Marcelo Paladino
Hace ya algunos años que se han generalizado los conceptos de economías emergentes, empresas multilatinas y las globalatinas, las empresas de familia y la familia empresaria, lo que ha sido resultado de un proceso de cambio y crecimiento continuado, especialmente en las últimas tres décadas.
Analizando el panorama actual de las empresas latinoamericanas, el ranking 2014 de las 500 multilatinas que publica la revista América Economía3 muestra que Brasil ocupa la primera posición en cuanto a la empresa con mayores ingresos por facturación: Petrobras, y también ocupa la primera posición en cantidad de empresas dentro del ranking (211). México ocupa el segundo lugar con 120 empresas, Chile con 72, Perú con 32, Colombia con 30, Argentina con 23, Ecuador y Venezuela con 3, Uruguay con 2, Bolivia, Costa Rica y Panamá con 1.
Comparando la cantidad de empresas latinas en el ranking de empresas mundiales, Brasil ocupa el decimosexto lugar con 7 empresas y México el decimonoveno con 3, y ambos países están muy por detrás en el ranking de Fortune Global 5004. Estados Unidos líder en el ranking con 128 empresas, seguido por China con 95 y Japón con 57. Luego dentro de las diez primeras en el ranking sigue en el cuarto lugar Francia con 31, en el quinto Alemania con 28, en el sexto Inglaterra con 20, en el séptimo Corea del Sur con 17, en el octavo Suiza con 13, en el noveno Holanda con 9 y en el décimo Canadá con 10. Sin embargo, en Latinoamérica las diez mayores empresas concentran el 40% de las ventas mientras que según los datos del ranking de Fortune las diez mayores concentran el 26%.
Más allá de la relevancia creciente que van adquiriendo las empresas de LATAM, el dato destacable es que dentro de las diez mayores empresas en Latinoamérica en facturación encontramos que cuatro son empresas familiares: América Móvil y Wal-Mart de México, y JBS Friboi de Brasil5(cuadro 1). Tendencias similares se observan en general en las economías emergentes como India, China, etc.
Cuadro 1: Ranking de Empresas Familiares por Ventas Año 2010
* Principales accionistas
Fuente: Elaboración propia en base a Revista América Economía Julio 2010, Edición Impresa.
Desde finales de la década de 1980 los países emergentes han sido beneficiados con un fuerte incremento de la inversión extranjera directa, como consecuencia del proceso de globalización financiera que comenzó en ese lustro, el aumento de la desregularización y las privatizaciones. Así fue como fueron surgiendo grandes empresas en distintos sectores. Las empresas multilatinas no escaparon a esta corriente, llegando en muchos casos de ellas a convertirse en globalatinas. Sin embargo, esta corriente no es tan nueva como se cree, ya que en muchos casos ese crecimiento fue consecuencia de un control estratégico por parte de familias y redes familiares que comenzó mucho tiempo atrás6.
La forma de organización predominante de los negocios en América Latina son las empresas de familia. Esto no es un fenómeno nuevo, sino que los negocios de familia han predominado la escena económica a lo largo de la historia. La mayoría de los grandes grupos empresarios en sus inicios fueron empresas familiares. Sin embargo, no podemos hablar de un único estilo o forma de empresa familiar. Esto es propio de la heterogeneidad hispana, y la forma en que cada empresa familiar ha crecido, no es igual en cada país. Las diferencias territoriales, sectoriales e institucionales de cada país han influido en el desarrollo de las empresas familiares.
Según datos publicados por el trabajo del BBVA de Empresas Familiares en el 20107, d las empresas familiares analizadas tienen un rol destacado y una participación relevante en los sectores de -comercio minorista, alimentación, metales comunes, servicios financieros y comercio mayorista, y suman el 46% del total de las mayores empresas y grupos empresariales latinoamericanos.
Teniendo en cuenta las ventas, dentro del sector alimentación Bimbo y Sigma de México y Grupo JBS de Brasil lideran el sector; en metalurgia Gerdau de Brasil y Techint de Argentina; en comercio minorista Chile con Cencosud y Falabella; el telecomunicaciones América Móvil de México; el sector de otros minerales México con Cemex; en servicios financieros encontramos a Brasil con Itaú, Perú con Credicorp, Chile con Banco de Chile, Argentina con Banco Galicia y Buenos Aires; el sector de energía y gas Chile con Copec.
El trabajo de Fernández Pérez y Lluch analiza la facturación en millones de dólares de las 20 mayores empresas familiares de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México y Perú (Cuadro 2). Del trabajo se desprende que dentro de la participación total de ventas por países vemos que México lidera la posición de las grandes empresas familiares con tres empresas con ventas entre 10.000 y 20.000 millones de dólares seguido por Brasil y Chile, con dos empresas cada uno y Argentina con una. Con ventas entre 2.500 y 10.000 millones de dólares, siguen Brasil con 18 empresas, México con 11, Chile con 5 y Argentina con 2. Con facturación menor a 2.500 millones de dólares encontramos a los demás países, representando el 70% de la muestra (97 empresas).
Cuadro 2. Cantidad de empresas Rango de ventas por país 2010.
Fuente: Elaboración propia en base al trabajo de www.fbbva.es/TLFU/microsites/EmpresasFamiliares/index.html
Un aspecto a destacar es que este crecimiento y visibilidad se ha dado con gran rapidez, si es que observamos la edad de las Empresas Familiares, y de las Familias Empresarias asociadas. La edad promedio de los grandes grupos familiares es de 57 años, lo cual indicaría que en su mayoría se encuentran en promedio en la segunda generación. Chile y México estarían dentro de la tercera generación con una edad promedio de 77 años. Con una edad promedio entre 69 y 55 se encuentran Argentina y Brasil, y el resto entre 48 y 43 años (empresas de Perú, Colombia y Costa Rica). Tres cuartas partes de las empresas ya superaron la primera generación familiar y un cuarto se encuentra dentro de la primera generación8.
2. Algunos factores que impulsaron el desarrollo y la capacidad de adaptación de las Empresas Familiares
2.1 Proceso histórico de las Empresas Familiares. El papel del Estado
El crecimiento económico de cada país y región se ve influenciado por el desarrollo institucional, el papel del Estado y los Gobiernos. Estos marcan el ritmo de aumento o retardo en el crecimiento9. El crecimiento económico de los países está basado en las empresas, las que en su conjunto crean el valor agregado en la producción.
Ahora bien, las empresas no son todas iguales. Varían en tamaño, en su estructura propietaria, en la organización interna, y no se mantienen iguales en el tiempo. Están en constante cambio y evolución. El concepto de empresa de familia ha ido cambiando con el tiempo. En pleno auge de las empresas corporativas, donde estas organizaciones reunían a miles de empleados, directivos, y muchos accionistas, la forma de organización más tradicional, como la familiar no tenían la reputación merecida. Eran vistas como empresas de lento crecimiento, con capital de trabajo intensivo, baja productividad e internacionalización y con poca innovación tecnológica. En muchos casos la propiedad familiar era considerada como un obstáculo para su crecimiento y modernización.
Lentamente esta concepción comenzó a cambiar, y las empresas familiares fueron valoradas como organizaciones eficientes y con capacidad para agregar valor a la producción y al entorno donde se encuentran establecidas. La propiedad familiar y la gestión por grupos de parentesco comenzaron a garantizar mejoras permanentes en la organización, con el objetivo de la perdurabilidad en el tiempo de las unidades productivas10. En particular por la visión de largo plazo que caracteriza