A troche y moche. Gustavo Sainz

A troche y moche - Gustavo Sainz


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luz imaginaria, como fogonazos, pero avasallante la masa negra, el paisaje negro, la venda negra, el universo negro

      Modigliani murió de tuberculosis en un hospital miserable

      Ciego-como-un-topo

      Jack Kerouac creía que escribir era una forma de expresión sexual, y que cuanta más emoción liberara, como la descarga eléctrica del orgasmo postulada por Reich, más satisfactoria sería la experiencia

      Donde Reich veía las restricciones de la civilización al orgasmo, debilitantes en todos los aspectos de la vida y el pensamiento, Kerouac veía las restricciones críticas y académicas a la forma narrativa destructivas para el escritor y para su obra

      Según él, el siguiente paso de la literatura sería como un flujo bioeléc­trico cual orgasmo del centro de la mente y joya central del interés de la memoria, o la visión del interior hacia fuera, igual que llegar al objeto del amor en una oleada de lenguaje frenético e impulsivo

      Walt Whitman escribió que expresaba la electricidad del cuerpo

      Ser en la vana noche el que cuenta las sílabas, borgeó

      La unánime noche, borgeó

      He aquí la noche de dientes largos y mirada filosa, la noche que desuella con un pedernal invisible, octaviopaceó

      Homero describía a la antigua y mítica tribu de los cimerios, un pueblo que habitaba un espacio adonde reinaba la oscuridad perpetua

      El lenguaje hermético era un obscurum per obscurius, vía de adentramiento hacia los orígenes

      En 1983, el ejército de los Estados Unidos calculó que mil kilos de sarín, un gas nervioso, aerolizados sobre un área urbana en una noche tranquila, matarían entre tres mil y ocho mil personas

      Una décima parte de esa cantidad, cien kilos de ántrax distribuido en condiciones semejantes, mataría probablemente de uno a seis millones de personas

      Las tinieblas expresaban siempre el estado de las potencias no desen­vueltas que daban lugar al caos

      Recordó su viaje en avión, el viaje en coche hacia el aeropuerto, la azafata de caderas alveoladas, los asientos vacíos a su izquierda, el pasillo hacia la derecha

      Cuando salió de su casa todavía era de noche

      Decía Balzac que todo poder será tenebroso o no será, pues toda potencia visible está amenazada

      Iba leyendo Cool Memories, de Jean Baudrillard, y lo subrayaba constantemente

      Subrayó: El secreto de una vida está ahí: ¿cuántos rostros, cuántos cuerpos, reconocerías acariciándolos con los ojos cerrados? ¿De quién aceptarías lo que fuera con los ojos cerrados? ¿Tú mismo, has cerrado ya los ojos, te has comportado ya ciegamente, has amado ya ciegamente y presentido en la oscuridad el rodeo táctil de las ideas?

      ¿Dónde habrá quedado ese libro?

      Sus amigos lo habían recogido en el aeropuerto y conversaron animadamente hasta llegar a la Editorial, se hacía tarde para una mesa de prensa

      ¿Cómo suponer que esa oscuridad lo estaba esperando?

      Dejó su maleta y el portatrajes en un clóset en la oficina privada del director editorial

      La creencia en la predestinación, en la que somos prisioneros de la fatalidad, es una de las ideas más extrañas y extendidas

      Tan poderosa era esa creencia que había alimentado los mitos, el saber popular y las religiones

      De la entrevista y las fotografías sólo recordaba los fogonazos, cierta voracidad, mucha energía y las preguntas banales de siempre, los gestos habituales, conspirativos, solidarios, dependientes, limitados

      Algunos rostros

      Los significados en cambio eran inagotables

      Por eso las mismas historias se repetían y cambiaban para que cada vez se descubriera, en una lenta rotación, una nueva tierra y un nuevo cielo de significados

      Tenía amarradas las piernas a las patas de una silla, y las manos atadas entre sí y a su vez unidas a los amarres en los tobillos

      Decía Heráclito que los que duermen habitan mundos separados, y los que están despiertos, el mismo

      Cuando pedía ir al baño y tenía la suerte de que lo oyeran, le desa­taban las piernas de la silla y de las manos, pero no entre sí, y las manos semiliberadas le permitían cierta capacidad de maniobra como para desabrochar el pantalón o sujetar el pene

      ¿Lo acompañarían en el baño mientras defecaba?

      Una vez allí trató de quitarse la venda de los ojos y recibió una golpiza espantosa

      Durante mucho tiempo no volvieron a llevarlo al baño y tenía que orinarse sobre sí mismo, sentado

      Sufrió un estreñimiento que lo incomodaba de más

      A principios del siglo XIV Felipe el Hermoso destruyó la Orden de los Templarios

      Sufrió calentura: el tiempo se vaciaba de minutos, de segundos, de horas

      Nadie vivía el inmediato presente

      Todos poníamos en relación palabras y acontecimientos mediante el aglutinante de la memoria personal y colectiva

      Sufría temblores y calosfríos, retorcimientos, toda clase de calambres

      Después de la entrevista de prensa fueron a comer a un restorán polaco adonde habían llevado al Papa cuando estuvo en México

      El Papa volaba a todos los rincones del mundo como un profesional

      Un apostolado del jet

      Le explicaron que el cheque de su premio carecía de la firma del presidente de la Editorial, pero que éste venía hacia México y llegaría mañana al mediodía, podían comer juntos otra vez

      Aunque como la ceremonia no podía alterarse le entregarían un sobre adonde no estaría el cheque, mismo que al día siguiente podrían llevárselo a su hotel, o lo recogería en la Editorial, como él quisiera, no habría problema

      Al desdichado le pareció divertido

      Le preguntaron cuándo quería autografiar los ejemplares para los críticos, y opinó que a la prisa había que darle mal paso, y aunque ya era tarde, después de la comida regresaron a la oficina

      Lo impresionó el diseño del elevador

      Lo que más lo incomodaba era el mal olor, el aire estancado, la falta de ejercicio, su cabello grasoso

      La condesa Bathory torturaba a jóvenes campesinas, y cuando la capturaron la emparedaron viva en oscuridad total, en el silencio absoluto, con un agujero en el muro para los alimentos

      Los baños de sangre que había tomado le dieron la energía suficiente para sobrevivir dos años en esas tinieblas, entre sus deyecciones

      Samuel Beckett había escrito Molloy, Malone muere, El innombrable y Esperando a Godot en menos de dos años a finales de los años 40

      Lo mantenía su esposa que era costurera

      James Joyce se jactaba de sólo escribir una oración cada día, y por eso tardó once años en la redacción de Ulises, y dieciséis en la de Finnegans Wake

      Hesíodo era un poeta agricultor en la Boecia del siglo VIII

      Eliot dijo que los poetas inmaduros imitaban y que los maduros robaban

      A veces creía oír a alguien respirando cerca suyo

      Preguntaba si alguien estaba allí y nunca le contestaban

      Maurice Ravel murió de un tumor cerebral

      Una de las razones del éxito de Homero en la formación de los ideales griegos podría haber sido su conciencia poco corriente de la mortalidad y, por tanto, de heroísmo como medio para adueñarse de la muerte


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