Principios, herramientas e implementación de Lean Construction. Luis Fernando Botero Botero
El valor es el resultado de un juicio evaluativo
Fuente: Adaptado de Drevland y Lohne (2015).
A partir de los nueve principios descritos, los autores construyen su propia definición de valor:
El valor es el resultado de un juicio evaluativo. Este juicio está guiado por valores y basado en el conocimiento que el evaluador posee. Siempre se basa en comparar dos o más alternativas en un contexto dado. Este contexto envuelve todas las consecuencias de dar y recibir para una parte en particular de una decisión tomada sobre la base del juicio de valor. Las consecuencias de obtener y dar se dan siempre en forma de experiencias ganadas o perdidas, o expresadas en términos monetarios para el titular de las experiencias. Las consecuencias no son acumulativas, el juicio de valor se realiza al considerarlas todas a la vez. (Drevland y Lohne, 2015, p. 480)
Otros investigadores han propuesto clasificaciones del valor, buscando aportar al entendimiento del concepto, dada su complejidad y las múltiples aproximaciones al mismo:
TABLA 8. Clasificación del valor, según Wandahl (2004)
Clasificación del valor | Definición |
Valor del producto | Se refiere a las características, técnicas y estéticas, del proyecto, estrechamente ligadas al valor de utilidad. Se considera como un valor objetivo. |
Valor del proceso | Describe los componentes del proceso de construcción, los acuerdos y la colaboración entre disciplinas que intervienen. Se relaciona con el comportamiento humano y los lineamientos éticos y personales. Por tal razón, este valor es subjetivo. |
Fuente: Elaboración propia.
Para Emmitt, Sander y Christoffersen (2005), el objetivo de cualquier proyecto de construcción es entregar valor al cliente, y para ello, el proyecto de construcción y sus procesos deben ser igualmente valiosos para quienes participan en el mismo.
TABLA 9. Clasificación del valor, según Emmitt, Sander y Christoffersen (2005)
Fuente: Elaboración propia, a partir de Emmitt, Sander y Christoffersen (2005).
Dado que el concepto de valor ha sido foco de atención por su importancia en el resultado de los proyectos, ya que el objetivo de cualquier proyecto de construcción es entregar valor al cliente, el proyecto y sus procesos deben generar igualmente valor para sus participantes, como lo menciona Wandahl (2005). Por eso, se han desarrollado diferentes corrientes para su estudio:
• La ingeniería del valor (Value Engineering): disciplina desarrollada en los Estados Unidos por General Electric durante la Segunda Guerra Mundial y cuyo principio fundamental es la eliminación del costo, que no contribuya a garantizar el desempeño de los requerimientos del producto.
• La gerencia del valor (Value Management): desarrollada posteriormente, que busca alinear objetivos e intereses normalmente dispersos por los sistemas de valores de los diferentes participantes del desarrollo de un proyecto a través de un método estructurado que permita definir los valores que necesita el cliente para cumplir con sus necesidades percibidas, estableciendo un consenso de los objetivos y el medio para cumplirlos en el proyecto.
• El valor en el diseño (Value Design): emerge como una metodología encargada de abordar la naturaleza subjetiva del valor a través de la comprensión de un conjunto de valores, por lo que se requiere de la participación temprana de los diferentes interesados en el desarrollo del proyecto. Su implementación se realiza en tres etapas diferentes: a) entender los valores de las partes interesadas (stakeholders) y acordar con ellos un conjunto de valores compartidos, b) definir el valor que exprese las expectativas de los interesados para la entrega de valor y c) generación de la propuesta de valor durante el diseño, a través de la construcción del proyecto y teniendo en cuenta la experiencia de uso (posocupación). De esta forma, los valores de los grupos de interés (los stakeholders) se verán reflejados en las características del proyecto.
Para el Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) en Reino Unido, el valor es la relación entre el beneficio (resultado del proyecto) y el costo del esfuerzo (recursos); por su parte, el objetivo de la ingeniería del valor y la gerencia del valor es incrementar esta relación. Se advierte que para esta institución el concepto de valor está instrumentalizado por partir de los costos y el resultado tangible de los proyectos. Sin embargo, en el estándar profesional y la guía para la ingeniería del valor y la gerencia del valor (2017), desarrollado por la misma organización, se reconoce que el concepto de valor es relativo, ya que los grupos de interés (stakeholders) tienen sus propias perspectivas respecto al proyecto. Por lo tanto, uno de los objetivos de la gerencia de proyectos es la de equilibrar de una manera holística y transparente los diferentes requerimientos para que el proyecto en su conjunto entregue valor al cliente.
Para la Asociación Francesa de Normalización, el valor está definido como la relación entre el cumplimiento de los requerimientos y los recursos empleados para alcanzar dicho cumplimento (2000). Para Orihuela, Orihuela y Pacheco (2015), el valor se expresa como la relación entre la función y el costo total en el ciclo de vida de esta función. El Institute of Value Management instrumentaliza el valor a partir de la relación entre la función y el costo, como una relación puramente económica, especialmente en aquellos casos cuando el análisis del valor se realiza por parte de los inversionistas; pero en otras ocasiones esta relación es altamente subjetiva, pues se estima a partir de la percepción de la función y el costo, cuando es realizada de manera intuitiva por los usuarios (Orihuela et al. 2015).
Como puede verse, el concepto de valor ha sido estudiado desde diferentes puntos de vista, lo que ha generado una falta de criterios unificados para su aplicación en el sector de la construcción. Sin embargo, es posible concluir que la identificación del valor puede realizarse a partir de una visión objetiva, donde el concepto se define por los atributos del producto físico, normalmente asociados a la calidad y a los costos, quedando excluidas las evaluaciones individuales de la comparación entre el producto y los sistemas de valores individuales.
Por otra parte, la visión subjetiva del valor se enfoca en la interacción del producto y las personas (usuarios). En este caso, comprender los valores individuales se constituye en el aspecto más importante de esta orientación, para entregar proyectos con atributos reconocidos por el cliente y obtener de este su mejor experiencia.
Existe una marcada tendencia a vincular