Democracia, gobernanza y populismo. Aura Yolima Rodríguez Burbano
dinámicas de la participación política de la mujer en el marco del posacuerdo.
El quinto capítulo, titulado “Populismo como metamorfosis del totalitarismo: una lectura desde el pensamiento político de Hannah Arendt”, esboza un fenómeno político de relevancia actual y que se considera una causa de riesgo de los Estados democráticos: el populismo. En este sentido, el autor propone al populismo como una figura que puede conformarse en totalitarismo y afectar así la democracia, a partir de una lectura desde las ideas de Hannah Arendt. En este aparte del libro, en primera instancia se puede pensar que al hablar de populismo se produce una alta participación ciudadana, donde las masas logran crear movimientos con ideologías que buscan intereses comunes; sin embargo, cuando nacen aquellos que se proclaman mesías y la voz del pueblo, surge ese choque entre el populismo y la participación ciudadana. De ahí retomo lo afirmado por el autor de este capítulo: “el populismo es el fantasma del totalitarismo”.
Este libro es fruto del esfuerzo y la dedicación de cada uno de sus autores, quienes acogieron mi llamado a compilar en una obra nuestros resultados de investigación. Finalmente, quiero agradecer al programa de Derecho de la Universidad de Santander y a la Editorial Universidad del Rosario por el respaldo recibido para la materialización de esta obra.
Dejo el texto para su buena lectura.
Aurymayerly Acevedo Suárez
20 de mayo de 2021
Los procesos deliberativos en la administración pública:
una reflexión desde las teorías deliberativas
Aurymayerly Acevedo Suárez
Carolina Bravo Vesga
Introducción
El presente escrito esboza de manera breve la concepción de la democracia deliberativa en los procesos dialógicos que realiza la administración pública en Colombia. Partiendo de una reseña de las teorías deliberativas, noción que inicia con Joseph M. Bessette en los años ochenta (Bessette, 1980), y desarrollada posteriormente por filósofos y politólogos como Jürgen Habermas, Joshua Cohen, John Rawls y Jon Elster, entre otros.
Al hablar de democracia deliberativa se hace referencia a una democracia representativa que se caracteriza por la participación consensuada y activa de la sociedad en el proceso de toma de decisiones políticas que atañen a todo el colectivo. Es así como la deliberación en la esfera pública se convierte en el camino para construir sociedades con una democracia fuerte y altamente participativa, siendo una nueva mirada para superar, por un lado, aspectos de la democracia liberal, como el entender la superioridad de los derechos individuales y, por otro, la democracia republicana que considera la soberanía popular como pilar central del Estado.
Ahora, solo por mencionar algunas posturas, se encuentran los aportes de Jon Elster, al considerar la deliberación como un método para la toma de decisiones colectivas en lo público y en los procesos constitucionales, donde la representación de los ciudadanos no culmina con el ejercicio del derecho al voto, claro está, sin obviar que no en todos los escenarios es viable el ejercicio de la deliberación colectiva, existiendo límites en su aplicación.
Por su parte, Jürgen Habermas (2010) propone un procedimiento discursivo imparcial que permite solucionar conflictos morales, legales y políticos a partir de un mismo enfoque y fundamentado en una manera diferente de razón práctica, llamada razón comunicativa. De esta manera se pasa de una razón que tenía como fin orientar la acción del particular, a un concepto de razón representado en el lenguaje con la vinculación a lo moral. Teniendo en cuenta el cambio de paradigma de razón práctica a razón comunicativa, Habermas explica el cambio de concepción de la relación dada entre Facticidad y validez, considerando el lenguaje como un medio universal que permite plasmar la razón. Igualmente, recurre a la idea kantiana, es decir, toma los dos componentes de validez jurídica: coerción y libertad, considerados por Kant como fundamento de la conexión interna del derecho.
Continuando con la línea de Habermas, Joshua Cohen considera importante la opinión pública y la deliberación en la construcción de políticas públicas orientadas a satisfacer los intereses de la colectividad, procurando que ese consenso se realice entre ciudadanos iguales, con los mismos derechos de voto, participación política, así como la existencia de las razones políticas de la autoridad estatal. Es así como Cohen presenta un procedimiento de justificación y razonamiento en lo público o, también llamado, un procedimiento ideal de liberación para la producción de normas (Cohen, 2007).
En resumen, en el proceso discursivo el derecho, el poder político y la democracia se encuentran concatenados a través del medio lingüístico que permite la interacción entre los participantes, quienes, a partir de un reconocimiento intersubjetivo de pretensiones de validez y del consenso, logran acuerdo en el contexto social. La investigación fue teórica, su enfoque cualitativo y el proceso inductivo. Se hizo uso del método hermenéutico-analítico para la comprensión de documentos y bibliografía especializada. Este capítulo se encuentra estructurado en tres partes: la primera hace una descripción de las teorías deliberativas y las críticas que han recibido; la segunda continúa con un análisis de la aplicación de la democracia deliberativa en los espacios decisionales de la administración pública colombiana, mediante la participación social y activa de los ciudadanos; y, finalmente, en la tercera se expone la relevancia de la participación ciudadana en los asuntos públicos.
I. Una mirada a las teorías deliberativas de democracia
La democracia deliberativa se presenta como un camino para garantizar la convivencia social en sociedades democráticas contemporáneas, considerando la diversidad y la multiculturalidad. Es una noción abordada desde 1980 que se ha venido desarrollando con el tiempo, aunque no se puede obviar que es una herencia de las tradiciones atenienses (Sócrates, Platón y Aristóteles), donde la libre deliberación, basada en el análisis racional, en la reflexión, así como en las emociones y sentimientos, dirigían el debate con argumentos razonables en lo político. La democracia deliberativa se considera un punto intermedio entre la democracia liberal y la democracia republicana, donde la legitimación de la política se funda en la toma de decisiones colectivas, las cuales son tomadas a partir del debate público, del consenso.
En este sentido, la democracia fundamentada en la libre deliberación de los miembros de una sociedad en la esfera pública facilita la producción de normas y políticas públicas orientadas a satisfacer los intereses colectivos y fortalece la integración social. Para ahondar un poco en la naturaleza de la democracia deliberativa, se expondrán elementos relevantes de las teorías deliberativas de autores como Jürgen Habermas, Joshua Cohen y John Rawls.
Jürgen Habermas, filósofo alemán de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt, en su obra Facticidad y validez (2010), propone un carácter social integrador y manifiesta que las normas deben tener en cuenta dos aspectos considerados contradictorios: se imponen conductas fácticamente y, a su vez, las normas deben ser válidas, es decir, legitimadas. Sin embargo, para Habermas la validez tiene una perspectiva diferente. Vgr. Kelsen entiende por legitimidad la fuerza obligatoria del derecho (Kelsen, 1970); Hart habla de una regla de validez que garantiza el cumplimiento de la regla de reconocimiento, y se denomina regla del sistema (Hart, 1998, p. 125); y Habermas la entiende como el hecho de que un orden político tenga reconocimiento, es decir, un poder político que materializa los valores de la identidad social a través de un proceso dialógico y de comunicación.
En este sentido, este último autor entiende el derecho como el conjunto de acciones comunicativas que dan origen a reglas jurídicas que, al ser sometidas a la reflexión por la sociedad, se convierten en derecho. Así es como el derecho resulta siendo la conexión entre el sistema y el mundo de la vida. El derecho surge de ese proceso consensual discursivo y democrático de la razón práctica. A partir de la opinión pública, y haciendo uso del lenguaje, se consolidan procesos políticos que permiten la integración social entre todos los ciudadanos.
La tensión entre facticidad y validez, entre legalidad y legitimidad, entre los ámbitos mundo-vitales y sistémicos solo puede resolverse, en un mundo desencantado postindustrial, a través