Traducción, humanismo y propaganda monárquica. Cinthia María Hamlin
mis investigaciones.
El primero es el artículo de 2014 de Mondola, titulado «Algunos aspectos léxicos y morfosintácticos de la primera traducción castellana impresa de la Commedia: el Infierno de Pedro Fernández de Villegas (Burgos, 1515)».65 Nótese, primero, que en una nota al pie inicial cita mis artículos hasta 2012. En este trabajo Mondola traduce el capítulo 4 de su libro de 2011 («Tra arcaismo ed innovazione: la lingua di Villegas») pero enriqueciéndolo con muchos de los aportes al tema que ofrecí en «El comentario de la Divina Comedia de Fernández de Villegas y el humanismo peninsular: reflexiones lingüísticas y renovación filológica», Incipit, XXXI (2011)» —aquí reproducido en el apartado 2 del capítulo 6—. En efecto, en su apartado VI toma ejemplos y parafrasea análisis, especialmente en relación a la funcionalidad de incorporar etimologías,66 a las comparaciones morfosintácticas entre castellano, latín e italiano, a la metodología de la lingüística comparada67 y al alarde de lenguas romances. Mi artículo es citado sólo una vez, en el apartado III (p. 160), en una nota y de manera general («sobre este aspecto véase Russel [...] y Hamlin»), aunque el párrafo donde inserta la nota al pie es un parafraseo bastante literal del pasaje de mis pp. 77-78 donde analizo la justificación que Villegas da en su «Introducción» sobre por qué traduce las auctoritates al romance.68
En 2015 publica un nuevo artículo «El dinero fuente de pecados en el Inferno de Dante y en la traducción de Pedro Fernández de Villegas (Burgos, 1515)».69 El tema específico de este trabajo no había sido nunca abordado y ofrece interesantes aportes. Sin embargo, en la introducción preliminar, Mondola se detiene en la funcionalidad «política» diversa que tiene la glosa de Villegas en relación a la de Landino, tema al que le dediqué todo un artículo —aquí reproducido en el capítulo 4—. De hecho, señala aquí que
También en Villegas la recaída propagandística de la obra es evidente, pues la glosa burgalesa es una apología de la misión política e ideológica de Fernando el Católico, el Rey capaz de poner fin a la Reconquista y de inaugurar una época de expansión exterior que llevaría a España a alcanzar la primacía europea. (p. 230-1)
Nótese lo similar que son estos postulados a mis planteos en RLM y mis artículos posteriores.70 Para justificar su aseveración reenvía a las 10 páginas que resumí arriba de su libro de 2011 (p. 54-63), donde como señalé no se detiene en la funcionalidad estrictamente política y, además, las pocas veces que destaca la «apología» o «propaganda» lo hace en relación a los Reyes Católicos y nunca específicamente a la figura de Fernando. La traducción y glosa de Villegas en tanto propaganda y apología fernandina fue postulada —y probada— en mis trabajos.
En 2016 publica el capítulo «Entre adivinación y brujería: el Infierno de Pedro Fernández de Villegas (Burgos, 1515)». Se detiene aquí en el análisis de la glosa al canto XX, haciendo también aportes muy interesantes acerca de los postulados de Villegas en torno a la brujería y su relación con el Malleus Mallificarum (Martillo de las hechiceras) y otros tratados de brujería del momento. Sin embargo, también en la introducción del trabajo, Mondola introduce al pasar la nueva datación del casamiento de doña Juana (1502),71 la cual fecho en mis trabajos 2012b, 2013a y 2013b —y a la que refiero luego en los subsiguientes—, pues es fundamental para datar la traducción (vid. infra capítulo 1). Asimismo, al presentar el funcionamiento de la glosa, señala:
la lectura del comentario burgalés revela una dinámica de apropiación y adaptación del texto landiniano y una voluntad de hacer de su glosa dantesca un medio para divulgar los preceptos de la doctrina católica. Villegas reelabora el texto del Comento según su ideología, añadiendo citas y referencias cuando la interpretación de su modelo le parece pobre, cortando u omitiendo algunos pasajes cuando la glosa italiana es, en su opinión, demasiado prolija [...]. (p. 387-388)
Aquí también parafrasea y resume el resultado de mis trabajos anteriores, especialmente el de «Villegas y Landino: traducción y reapropiación».72
Entre 2015 y 2017 salieron publicados dos artículos de la investigadora catalana Marta Marfany.73 En el primero Marfany hace un gran aporte acerca de la vida de Juana de Aragón —la mecenas de la traducción— en Barcelona, antes de casarse con el Condestable don Bernardino Fernández de Velasco y mudarse a Burgos. Asimismo, ofrece un nuevo dato documental —el prólogo de una traducción de Hernando Díaz— que prueba las dudas que poseía Villegas, años previos a 1515, sobre publicar su traducción (p. 415). Finalmente, se detiene en un análisis de dos pasajes del canto V y su relación con la glosa, gracias al cual logra probar cómo Villegas para el armado de estos pasajes se basa no sólo en Landino, sino también en los comentarios de Benvenuto da Imola, Boccaccio y Francesco da Buti. Su estudio, por tanto, ofrece varias nuevas contribuciones. Cabe mencionar que Marfany repasa mis aportes sobre la filiación de los testimonios y las nuevas fechas (de la traducción, la glosa, la muerte de la anterior mujer del Condestable, el casamiento de Juana), reenviando a la bibliografía correspondiente. En su segundo artículo se dedica a comparar las traducciones del pasaje de Paolo y Francesca en la traducción de Andreu Febrer, la de Villena y Villegas y la francesa de un manuscrito anónimo (c. 1491-1530).
Finalmente, en 2017 Mondola publica su nuevo libro donde acude a información, metodología y diversos análisis que yo había publicado en varios artículos.74 El detalle de esta situación fue expuesta recientemente por José Manuel Lucía Megías en su reseña del libro en cuestión,75 por lo que aquí solo mencionaré, a modo de ejemplo, una cuestión. En la introducción del libro repasa la vida de doña Juana en Barcelona, detallando lo datos ofrecidos por Marfany, a quien remite en nota al pie. Da cuenta, por tanto, de una profunda lectura del trabajo de la crítica catalana. Como ya señalé, Marfany destacaba el aporte que significó mi trabajo para las fechas, las cuales resumía al comenzar su texto —y repetía en la p. 452 que él cita—.76 Sin embargo, Mondola presenta estas fechas, basándose en los mismos archivos y pasajes de la glosa que cito, para proponer la misma nueva datación y postular también dos «etapas que jalonan la labor».77 Su lectura de Marfany evidencia que estaba al tanto de la re-datación realizada en mis trabajos, más allá de que ya los había citado en la primera nota al pie de todos sus artículos.78
Espero que el lector interesado sepa comprender, por tanto, que las numerosas similitudes que presenta este libro de 2019 con el de Mondola de 2017 no se deben a una influencia de su trabajo en el mío, pues mi investigación es anterior. En efecto, a través de este libro el lector podrá tener una visión más completa de una investigación que se había publicado sólo de manera parcial y fragmentada pues, como ya señalé, el sistema científico argentino valora más los papers de alto impacto que los libros. Podrá entender, asimismo, que no referiré al libro de Mondola de 2017 —pues, como ya señalé, es posterior a lo que presento aquí—,79 excepto pocos casos en los que resulte pertinente hacer alguna aclaración. En relación a mis artículos, actualizo la bibliografía general y sumo algunos apartados —los señalaré oportunamente— con datos que surgieron en mis últimas investigaciones, las cuales se enmarcan en el proceso de preparación de una edición crítica de la traducción del Infierno de Fernández de Villegas.
1. Gianfranco Folena, «Volgarizzare e tradurre: idea e terminología della traduzione dal MedioEvo italiano e romanzo all’ Umanesimo europeo», en La Traduzione. Saggi e studi, Trieste, Lint, 1973, pp. 57-120 y Volgarizzare e tradurre, Turín, Einaudi, 1991; Wittlin, Curt, «Les traducteurs au Moyen Âge: observations sur leurs techniques et leurs difficultés», en Actes du XIIIe Congrès international de linguistique et philologie romane Québec, Université de Laval, 1976, t. II, pp. 601-60; Claude Buridant, «Translatio medievalis. Théorie et pratique de la traduction médiévale», Travaux de linguistique et de litterature, XXI, 1 (1983), pp. 81-136; Peter Russell, Traducciones y traductores en la Península Ibérica (1400-1550), Universidad autónoma de Barcelona, Bellaterra, 1985; Rita Copeland, Rhetoric, Hermeneutics, and Translation in the Middle Ages, Cambridge, Cambridge University Press, 1995; Joaquín Rubio