Ciudad ocupada. David Peace
CIUDAD OCUPADA
SENSIBLES A LAS LETRAS, 79
Título original: Occupied City
Primera edición en Hoja de Lata: febrero del 2022
© David Peace, 2009
Published by arrangement with Casanovas & Lynch Literary Agency S. L.
© de la traducción: Javier Calvo Perales, cedida por Penguin Random House Grupo Editorial
S. A. U.
© de la presente edición: Hoja de Lata Editorial S. L., 2021
Hoja de Lata Editorial S. L.
Avda. Galicia, 21, 4.º E, 33212 Xixón, Asturies [España]
[email protected] / www.hojadelata.net
Edición: Hoja de Lata Editorial S. L.
Corrección: Hoja de Lata Editorial S. L.
Diseño de la colección: Trabayadores culturales Glayíu
ISBN: 978-84-18918-25-4
Producción del ePub: booqlab
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A mi madre
ÍNDICE
El testimonio de las víctimas del llanto
Testimonio Cuaderno de un detective, H.
El testimonio de una superviviente
Las cartas (sin reclamar) de un americano
Las maldiciones y los conjuros del Hombre del Templo
Exhortaciones de un soldado, gángster, hombre de negocios y político
El diario-mártir de un Homo Sovieticus
Las treinta y seis heridas de un segundo detective, N.
Tokio
CIUDAD OCUPADA
Y lo que el escritor encontró en ella…
El hijo obediente y virtuoso mata a su padre.
El hombre casto sodomiza a sus vecinos.
El libidinoso se vuelve puro.
El avaro arroja su oro a puñados por la ventana.
El héroe de guerra incendia la misma ciudad que
[arriesgó su vida por salvar.
«El teatro y la peste»,
ANTONIN ARTAUD, 1933
En la Ciudad Ocupada, eres escritor y estás corriendo.
En pleno invierno, cargado de papeles, en esta noche de enero, por estas calles de Tokio, estás huyendo de la escena del crimen; de la nieve y del barro, del banco y de los cadáveres; huyendo de la escena del crimen y de las palabras del libro; unas palabras que al principio te atrajeron y te hipnotizaron, luego te engañaron y te derrotaron, y por fin te han dejado atrapado y encarcelado.
Bajo un cielo que amenaza con más que la noche, con más que la nieve, ahora jadeas y resuellas, rejadeas y recontrarresuellas, jadeas y resoplas.
Porque los oyes, los oyes acercarse, paso a paso, susurrando y murmurando. Los oyes, los oyes acortar distancias, paso a paso, babeando y gruñendo, paso a paso, paso a paso.
El Desfile Nocturno de un Centenar de Demonios…
En pleno tambaleo nocturno, se te caen las gafas de la nariz. Mientras das tumbos por la nieve, se te caen los papeles de la mano. En la noche y en la nieve, buscas a tientas tus gafas y tus papeles, buscas tu visión y buscas tu trabajo. Pero el viento cargado de fantasmas ya está aquí, el aire con gafas te ha vuelto a alcanzar. Te roba los papeles