Excombatientes y fascismo en la Europa de entreguerras. Ángel Alcalde Fernández

Excombatientes y fascismo en la Europa de entreguerras - Ángel Alcalde Fernández


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mediados de 1919, el movimiento excombatiente había atraído el interés no solo de fascistas y nacionalistas, sino también de la izquierda. En este explosivo contexto en el que todos los bandos aludían a los combattenti en su retórica política, no resulta sorprendente que los representantes del intervencionismo democrático –como el intelectual Gaetano Salvemini– intentasen movilizar a los veteranos para fomentar un movimiento de renovación política y social, especialmente en el Mezzogiorno. Aunque muchos socialistas mostraron escepticismo ante este tipo de estrategias,147 la Liga Proletaria también celebró su propio congreso nacional en el que la desmovilización y la amnistía fueron los eslóganes principales. Para entonces, ya se había extendido en Alemania y en otras regiones europeas un temor a que los individuos licenciados del ejército cayesen bajo la influencia de agitadores bolcheviques.148 Las autoridades italianas eran también conscientes de este peligro, así como del papel de voluntarios y antiguos oficiales en las fuerzas reaccionarias alemanas.149 Por este motivo, la propaganda militar italiana dirigida a los soldados se dedicó a insistir en que los auténticos combatientes (combattenti) querían «paz, trabajo y orden». Se acusó a las «masas de obreros que no combatieron en la guerra» de generar inestabilidad y disturbios; una agitación que habría de ser aplacada por aquellos «combatientes, oficiales y soldados» en defensa del orden.150 Mientras tanto, los socialistas, que creían en la existencia de una profunda brecha entre soldados de origen proletario y oficiales burgueses, se esforzaban por poner de relieve el instinto revolucionario de los primeros frente al conservadurismo de los segundos. De hecho, las noticias de la reacción contrarrevolucionaria, dirigida por oficiales del ejército, contra la República Soviética de Hungría parecían confirmar esta interpretación.151


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