Una escuela como ésta. Lucía Caisso
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Edición: Primera. Diciembre 2021
ISBN: 978-84-18929-13-7
Depósito legal: M-32384-2021
Lugar de edición: Buenos Aires, Argentina / Barcelona, España
Thema: JHMC (Social & cultural anthropology)
Bisac: SOC002010 (Anthropology / Cultural & Social)
WGS: 860 (School and learning/Adult education/adult education centre)
Diseño: Gerardo Miño
Composición: Laura Bono
Prohibida su reproducción total o parcial, incluyendo fotocopia, sin la autorización expresa de los editores.
© 2021, Miño y Dávila srl / © 2021, Miño y Dávila sl
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web: www.minoydavila.com
Índice
A Marcela Expósito, cuya memoria vivirá por siempre junto a la de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
A todos los que apuestan cotidianamente a la potencia transformadora de las experiencias educativas.
“[En la cárcel] los libros y revistas solo proporcionan ideas generales, bosquejos más o menos logrados de las corrientes generales de la vida del mundo, pero que no pueden proporcionar la impresión inmediata, directa y vívida de la vida de Pedro, Pablo o Juan, de cada personaje real que al no ser comprendida, tampoco nos permite comprender aquello que está universalizado y generalizado”
Antonio Gramsci
“El camino es siempre inconcluso, la comprensión de las realidades tanto propias como ajenas casi siempre será provisional e incompleta. Por eso, es necesario escribir”
Elsie Rockwell
Prólogo
De lo educativo político o de lo político educativo
“(…) los lectores se apropian de los textos, los hacen significar otras cosas. Cambian el sentido, interpretan a su manera deslizando su deseo entre líneas: se pone en juego toda la alquimia de la recepción”
Michèle Petit, 1999
Este texto focaliza en el análisis de experiencias educativas configuradas en la trama sociopolítica y organizativa de un movimiento social. Sin embargo, también podría decir que el foco de interés remite al análisis de procesos sociopolíticos que emergen de esas experiencias educativas. Con ello no pretendo enmarañar la clara y excelente problemática que Lucía Caisso explora en este libro, bellamente escrito. Solo deseo mostrar algo de lo generado al incursionar en su lectura, porque me permitió ingresar a un conjunto de vivencias y conocimientos movilizadores en tanto dialogué, interrogué, me sorprendí y se activó mi imaginación. En palabras de M. Petit podría decir que ingresé al proceso de “lectora trabajada” por el texto en tanto éste movilizó en mí un conjunto de sentidos sobre su contenido (Petit, 1999). Una situación que habla, indudablemente, del valor y la relevancia de lo que se encuentra condensado en estas páginas.
Si bien los aportes del texto son múltiples dedicaré este prólogo a enfocarme en el aspecto que considero como la contribución más importante del libro y que se destaca por la fuerza que va adquiriendo a lo largo de las páginas. Me refiero a las reflexiones que la autora habilita a propósito de la imbricación de lo educativo con lo político en las experiencias educativas estudiadas. Una imbricación que se explora tanto a propósito de los espacios escolares en los que se involucra el movimiento social analizado (un Bachillerato Popular y un “aula” del programa FinEs Primaria) como a propósito del proceso formativo que suponen para los integrantes de la organización las prácticas de la militancia territorial.
En el marco de esa exploración lo que se evidencia a lo largo de todo el libro es el proceso de configuración mutua entre los campos de lo educativo y de lo político, entendiendo tanto a uno como al otro polo de esta relación en su sentido más amplio: lo educativo como lo escolar, como lo pedagógico, como los programas y políticas públicas de Educación de Jóvenes y Adultos pero también como los procesos formativos más informales, más inconscientes, más naturalizados; lo político como la participación en colectivos políticos organizados y como los sentidos de transformación que movilizan cotidianamente a los sujetos pero también como los procesos políticos más generales que limitan, configuran y atraviesan a esas expresiones políticas de las clases subalternas. Campos que, aunque suelen presentarse como diferenciados, se instituyen entre sí tal y como se evidencia a lo largo de esta obra: lo educativo se constituye en una experiencia política y, simultáneamente, lo político se instituye en una experiencia educativa. Campos que implican relaciones pedagógicas en los que, explícita o implícitamente, se transmiten, se apropian, se intercambian, circulan saberes, bienes materiales y culturales, políticas públicas, conocimientos y prácticas que se configuran relacionalmente.
Es en este sentido que Antonio Gramsci ha planteado que las relaciones pedagógicas se despliegan en toda la sociedad:
Cada relación de “hegemonía” es, necesariamente, una relación pedagógica y se verifica, no solo al interior de una nación, entre las diversas fuerzas que la componen, sino en todo el campo internacional, entre complejos de civilizaciones nacionales y continentales. (Gramsci, 1983, p. 8).
Un posicionamiento que el autor ha ampliado en torno a lo que entiende como “Estado educador” no solo por ser responsable de constituir las políticas educativas sino también como constructor de hegemonía en tanto conformador de