Reglas insensatas. Freddy Escobar Rozas
de determinados animales8. Ese concepto no toma en consideración las infinitas características particulares de cada uno de los animales que conforman la “clase”.
La “esquematización” de la realidad resulta beneficiosa por dos razones. Primera: incentiva la capacidad de razonar en términos abstractos9. Segunda: permite comprender las complejidades de la realidad en función de un número limitado de componentes10.
La segunda función consiste en promover la creación y organización de bancos de información sobre experiencias y, por lo tanto, el desarrollo de la memoria. Los conceptos permiten (a) clasificar las situaciones que constantemente se experimentan; y, (b) almacenar de manera sistematizada el conocimiento desarrollado en tales situaciones11. De este modo, si en el futuro se presentan esas situaciones, las personas pueden emplear el conocimiento almacenado12.
La tercera función consiste en promover la eficiencia cognitiva. Los conceptos permiten razonar en términos abstractos sobre los referentes (p.e. sentimientos). En otras palabras, los conceptos permiten razonar en términos “ideales”, que suprimen las múltiples (y generalmente complejas) características diferenciadoras de acciones, emociones, eventos, objetos, propiedades o situaciones13. Al reducir de manera sensible (a) tanto los niveles de información como (b) los niveles de complejidad de los referentes, los conceptos permiten la producción de conocimiento al menor costo posible14. Las personas, en consecuencia, logran entender los aspectos relevantes de los referentes sin necesidad de procesar enormes cantidades de información irrelevante15.
3. BARRERAS
En teoría los conceptos cumplen diversas funciones que “facilitan” el desarrollo eficiente de los procesos cognitivos. En realidad, sin embargo, los conceptos poseen una eficacia funcional limitada. Veamos por qué.
Las representaciones mentales, por un lado, no pueden capturar con precisión la totalidad de las características que poseen los referentes. El concepto de amor, por ejemplo, no puede capturar con precisión la totalidad de las características que posee ese sentimiento ni sus diversos “grados de intensidad”16.
El mismo concepto puede generar construcciones opuestas:
Abraham Lincoln, in a speech at Baltimore in 1864, recognized both the difficulty of defining ‘freedom’ and the fact that the Civil War between the North and the South was based, in a way, on a misunderstanding related to that word. ‘The world’, he said, ‘has never had a good definition of the word liberty’ (…) In using the same word, we do not mean the same thing (Leoni, 1991, p. 25).
Las representaciones mentales, por otro lado, son “contextuales” por dos razones. Primera: usualmente emplean palabras y éstas son, per se, contextuales17. Imaginemos que B indica a C lo siguiente: “debes estar a las 7.00 pm”. ¿Puede C presentarse a las 7:15 pm? La respuesta es: “depende”. Si B es el profesor de historia que dictará la conferencia, es obvio que C no puede presentarse a esa hora. En cambio, si B es el amigo que ofrecerá una fiesta, es obvio que C sí puede presentarse a esa hora. El contexto, por tanto, determina el sentido de las palabras empleadas por B. Segunda: usualmente se realizan en determinado ambiente situacional (p.e. negociación de un contrato, resolución de disputa arbitral). Ese ambiente, sin embargo, no es “neutral”; ese ambiente genera “narrativas opuestas”18. ¿Por qué? Pues porque las personas tienen relación con, o interés en, ese ambiente (p.e. parte que negocia el contrato, árbitro que resuelve la disputa) y, en base a tal relación o interés, deciden resaltar unos aspectos e ignorar otros19 (“emotional framing effect”)20.
Aplicados en el plano de la realidad social, los conceptos pierden, pues, precisión y certeza. Como indica Pinker:
(…) the ability to frame an event in alternative ways is not just a reason to go to court but also the source of the richness of human intellectual life (…) it provides the materials for scientific and literary creativity, for humor and wordplay, and for the drama of social life. Does stem-cell research destroy a ball of cells or an incipient human? Is the American military incursion into Iraq a case of invading a country or of liberating a country? Does abortion consist of ending a pregnancy or of killing a child? Are high tax rates a way to redistribute wealth or to confiscate earnings? (Pinker, 2007, pp. 4 y 5).
La imprecisión y ambigüedad de los conceptos no solamente genera problemas de orden semántico o teórico; también genera problemas legales y económicos.
El 11 de septiembre de 2001 se produce el atentado terrorista más grave de la historia de los Estados Unidos de América. A las 8:46 a.m. un primer avión impacta en la torre norte del World Trade Center. A las 9:03 a.m. un segundo avión impacta en la torre sur del World Trade Center. ¿El resultado? Más de 2,900 personas fallecidas, decenas de edificios destruidos o seriamente dañados, y pérdidas patrimoniales por USD 10 billones.
Algunas semanas después Larry Silverstein, arrendatario de las torres destruidas, exige a Swiss Reinsurance Co. el pago de una indemnización ascendente a USD 7 billones en aplicación del contrato suscrito para asegurar el World Trade Center contra “eventos” que generen su destrucción. Swiss Reinsurance Co. cuestiona la cantidad demandada, alegando que, en aplicación del contrato indicado, solo corresponde el pago de una indemnización ascendente a USD 3.5 billones. Pronto el litigio se inicia y ambas partes contratan firmas de abogados de primer nivel21.
Si ambas partes convienen en que existe un contrato de seguro que aplica al caso, ¿por qué una exige USD 7 billones y la otra ofrece USD 3.5 billones? La respuesta radica en la interpretación del concepto de “evento”. El contrato de seguro establece que Swiss Reinsurance Co. pagará la suma de USD 3.5 billones por “evento destructivo”.
Los abogados de Larry Silverstein consideran que en este caso se producen dos “eventos”: (i) la destrucción de la Torre Norte a causa del impacto de un avión; y, (ii) la destrucción de la Torre Sur a causa del impacto de otro avión. Por lo tanto, corresponde el pago de una indemnización de USD 7 billones. Los abogados de Swiss Reinsurance Co. consideran, por el contrario, que en este caso se produce un solo “evento”: un atentado planificado con el propósito de destruir, en dos fases, la totalidad del World Trade Center. Por lo tanto, corresponde el pago de una indemnización de USD 3.5 billones22.
Así como la intervención militar en Irak puede ser conceptualizada como (a) un caso de invasión; o, (b) un caso de liberación, la destrucción del World Trade Center puede ser conceptualizada como (x) una catástrofe provocada por un evento (la ejecución de un plan); o, (y) una catástrofe provocada por dos eventos (la colisión sucesiva de dos aviones contra dos torres)23.
Como indica Pinker:
What, exactly, is an event? An event is a stretch of time, and time, according to physicists, is a continuous variable –an inexorable cosmic flow, in Newton’s world, or a fourth dimension in a seamless hyperspace, in Einstein’s. But the human mind carves the fabric into the discrete swatches we call events. Where does the mind place the incisions? Sometimes, as the lawyers for the World Trade Center leaseholder pointed out, the cut encircles the change of state of an object, such as the collapse of a building. Sometimes, as the lawyers for the insurers pointed out, it encircle the goal of a human actor, such as a plot being executed (…) The language of thought allows us to frame a situation in very different and incompatible ways. The unfolding story of the morning of September 11 in New York can be described of as one event or two events depending on what we choose to focus on and what we choose to ignore (Pinker, 2007, pp. 3 y 4).
4. APLICACIÓN LEGAL
El sistema legal, como cualquier otro sistema (sea positivo o normativo), emplea conceptos, pues requiere operar con representaciones que permitan la estructuración de reglas24.
Los conceptos legales cumplen, cuando menos en teoría, dos de las tres funciones esenciales anteriormente descritas.
En efecto, en primer lugar, los conceptos legales facilitan la esquematización de la “realidad jurídica” en la medida en que describen los referentes en términos de “clases”. El concepto de “persona jurídica”, por ejemplo, comprende a todas las