Curso de autodefensa femenina. Bruno Hoffer
No lo será, por tanto, si la agresión la lleva a cabo un policía que, en estricto cumplimiento de sus obligaciones, intenta dispersar una manifestación.
Otro requisito que se exige a la agresión es que sea actual, es decir, que no sea anterior (cuando el daño ya se ha producido y el ataque de la víctima es una venganza), ni que se trate de una mera sospecha de que se puede llegar a producir en el futuro; en otras palabras, que ya exista o que todavía exista posibilidad de defensa.
Hemos visto, además, que el Código penal exige que exista no sólo una necesidad abstracta de defenderse, sino que el medio de defensa empleado sea el adecuado: clavar un navajazo en el abdomen a quien ha proferido amenazas e insultos, por graves que estos sean, parece que no guarda la debida proporción.
Por último, cabe señalar que para que pueda apreciarse la concurrencia de la eximente de legítima defensa no debe haber existido provocación suficiente por parte del defensor. Se trata de una exigencia lógica: no puede alegar que actúa en legítima defensa quien, previamente, ha estado insultando a quien termina por propinarle un bofetón leve.
CASO POR CASO
Leyendo este capítulo, alguien podría pensar que es muy difícil defenderse sin correr el riesgo de ser denunciado.
Debemos saber que cada situación debe ser valorada individualmente por el magistrado, que tendrá en cuenta todos los elementos (agresión nocturna, agresión por parte de varias personas, mujer contra hombre, etc.). Además, cada cual tiene la posibilidad de exponer su propia versión de los hechos. Por otro lado, es raro que un agresor, objeto de la reacción de su víctima, denuncie el hecho.
Muchas técnicas que se presentan en este libro no provocan traumatismos importantes al agresor, y los movimientos permiten reaccionar de forma no destructiva.
El objetivo principal de lo que se describe en las páginas siguientes es escapar de la agresión.
INSTRUMENTOS DE DEFENSA
Si bien en algunos países de la Unión Europea su venta y distribución está prohibida, en España, la comercialización de instrumentos de defensa, como los sprays lacrimógenos e irritantes, está permitida, si bien con algunas limitaciones en cuanto a su venta, su adquisición y su publicidad.
Así, la venta de tales sprays sólo podrá llevarse a cabo en armerías – nunca por catálogo o a distancia– y sólo pueden ser adquiridos por personas que acrediten debidamente ser mayores de edad.
También es un instrumento eficaz para repeler una agresión un silbato, cuyo sonido molestará al agresor y captará la atención de otras personas hacia la persona agredida, lo cual le facilitará la huida.
En cualquier caso, en este libro hemos preferido describir técnicas de defensa personal para hacer frente a un ataque inesperado.
Las armas de defensa como pistolas o cuchillos comportan un exceso de legítima defensa, que puede ser denunciada. Además, debemos pensar que el arma es un gran peligro si el agresor se la arrebata al agredido.
El entrenamiento
Entrenarse regularmente y estar en buena forma física constituye una gran ventaja en caso de agresión. Sin embargo, estos no son los únicos elementos que influyen: el miedo, el tipo de agresión, el lugar, la presencia o no de testimonios, son todos ellos factores que condicionan el desenlace del ataque, tanto si se está entrenada como si no.
Pero mucho cuidado: aunque se practique regularmente un arte marcial o un deporte de lucha, no hay que caer en el exceso de confianza ante un adversario que muestra una gran determinación. Sentirse fuerte físicamente permite afrontar cualquier agresión con la mente más libre.
CLUBES, GIMNASIOS Y ASOCIACIONES
El entrenamiento para la defensa es indispensable. El sistema más sencillo consiste en inscribirse en un curso, frecuentado también por hombres, de modo que las agresiones simuladas sean muy parecidas a las situaciones que desgraciadamente se producen en la vida cotidiana (las agresiones de mujer a mujer ocurren muy raramente).
También se pueden realizar seminarios. Es importante asegurarse de la calidad de la enseñanza impartida; el instructor ha de explicar con bastante claridad las bases de todos los movimientos, así como las reacciones que provoca cada acción.
El objetivo es que todos los participantes aprendan a realizar correctamente la técnica, y no sólo el monitor, cuya función es puramente demostrativa. Por lo general, muchos gimnasios de artes marciales ofrecen cursos de defensa personal impartidos por personal especializado.
Conviene desconfiar de los diplomas de defensa personal expedidos por algunos organismos privados u otras asociaciones obtenidos a los pocos días de un seminario… y previo pago de una cuota de matrícula alta. Aunque algunas de estas asociaciones son creíbles – siempre en los casos en que el instructor tenga una cierta experiencia en las disciplinas de lucha–, queremos advertir al lector de la existencia de personas sin formación específica que se hacen cargo de estos cursos.
Otro aspecto que no debemos desatender es la cobertura de un seguro. Todas las federaciones deportivas tienen su póliza de seguro combinada con la licencia federativa.
ENTRENAMIENTO PERSONAL
Las personas que no tienen la posibilidad de entrenarse habitualmente en un gimnasio también deben trabajar la forma física. Un poco de tonificación muscular (una buena musculatura abdominal protege de los golpes), natación y correr a menudo bastan para mantenerse en forma. Asimismo, es aconsejable corregir malos hábitos, comer equilibradamente, moderar el consumo de alcohol y tabaco… En casa también se pueden realizar ejercicios con regularidad.
UNA NUEVA TENDENCIA
Una moda nueva, procedente de Estados Unidos, propone (con diferentes denominaciones) cursos de gimnasia acompañados de música, como el aerobic, que incluyen algunos movimientos de artes marciales o boxeo.
Aunque son disciplinas muy positivas desde el punto de vista físico, y que además permiten al practicante aproximarse a los deportes de lucha, de los que se toman movimientos, no se pueden considerar en ningún caso técnicas de defensa personal, como a veces se intenta hacer creer, buscando un beneficio meramente económico.
Para obtener una información totalmente fiable, la mejor solución es dirigirse a las federaciones de artes marciales.
Las agresiones
Por norma general, las mujeres son víctimas de agresiones por parte de una sola persona. En caso de un ataque llevado a cabo por varias personas, la reacción deberá ser todavía más rápida. Aparte de las agresiones «clásicas», cuyo objetivo es el robo, las mujeres son a menudo objeto de agresiones de carácter sexual.
Tanto si la agresión es efectiva o en grado de tentativa, el hecho debe ser denunciado ante las fuerzas del orden.
Es importante averiguar el estado del agresor. Bajo los efectos del alcohol, o de algunos estupefacientes, este puede actuar de forma especialmente violenta. Sin embargo, a partir de un cierto grado de alcoholemia, sus gestos serán menos seguros y, por tanto, será más vulnerable a nuestras reacciones. Una persona bajo los efectos de estupefacientes puede ser peligrosísima, porque su nivel de conciencia está muy alterado. Ciertas sustancias generan en el cuerpo humano una falta de reacción ante los golpes que pueda recibir.
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