La práctica de la atención plena. Jon Kabat-Zinn
No tengo ni un momento libre
Llegar al lugar en el que estamos
Es imposible llegar allí desde aquí
Cualquier idea sobre la práctica es una construcción mental
¿Quieres que hagamos algo con ello?
La arrogancia y la complacencia
PARTE VII: SANANDO EL CUERPO POLÍTICO
La esterilidad de la indignación
Una política insólita para el siglo XXI
El poder domesticador de lo pequeño
Blues de la meditación sobre Vietnam. Una instantánea del pasado… ¿o es acaso del futuro?
«No sé lo que hubiera hecho sin mi práctica»
La suspensión de la distracción
La importanccia de la atención plena
PARTE VIII: DEJA QUE LA BELLEZA QUE AMAS SE MANIFIESTE EN TUS ACTOS
Un salto cuántico para el Homo sapiens
Reflexiones sobre la naturaleza de la naturaleza y el lugar que ocupamos en ella
El despliegue de las dimensiones ocultas
Viendo las cosas en perspectiva
Material para practicar la meditación de la atención plena
INTRODUCCIÓN: UN RETO QUE DURA TODA LA VIDA
Quizás, cuando ya no sepamos qué hacer, emprendamos nuestro auténtico trabajo y, cuando ya no sepamos a dónde ir, iniciemos nuestro auténtico viaje.
WENDELL BERRY
No sé lo que, al respecto, pensará el lector pero, en mi opinión, la vida en este planeta está en una encrucijada especialmente crítica y son muchos los caminos que se abren ante nosotros. A veces parece que el mundo está en llamas y que, despojados de convicciones, nuestros corazones están atrapados en la incertidumbre y se ven arrastrados por la pasión y el desatino. La actitud con la que, en esa situación, nos enfrentamos al mundo y a nosotros mismos tiene un efecto muy profundo en el desarrollo de los acontecimientos, razón por la cual lo que el futuro nos depare, tanto individual como colectivamente, dependerá básicamente del uso que hagamos, en este mismo instante, de nuestra capacidad innata de ser conscientes, es decir, de lo que decidamos hacer para aliviar la ansiedad, la insatisfacción y el evidente malestar que aquejan a nuestra vida y a nuestra época o, dicho de otro modo, de la forma en que alentemos y protejamos todo lo que es bueno, hermoso y sano tanto en el mundo como en nosotros mismos.
El reto al que nos enfrentamos, tanto individual como colectivamente, consiste en restablecer el contacto con los sentidos. Son muchos los arroyos que actualmente afluyen –de manera casi inadvertida y peor entendida todavía– al río cada vez más caudaloso de la atención, la compasión y la sabiduría. Ignoramos hacia dónde se dirige esta corriente en la que individual y grupalmente nos hallamos inmersos pero, en cualquiera de los casos, se trata de un viaje colectivo cuyo destino no está fijado de antemano –es decir, de un auténtico viaje–, de un viaje en el que lo que importa no es tanto la meta como el mismo camino. Por ello el modo en que entendamos y afrontemos