Viaje a pie 1929. Fernando González
de perder el crédito, como temblaba y palidecía la monja hermosa después de abrazar a su amante por sobre los muros del convento, ante la perspectiva del rabo prensil del Diablo. El CRÉDITo. Es una creación nuestra, más imponente que Júpiter. ¡Cuántos tratados se han escrito acerca de este dios!
El mejor ejemplar del hombre que hace fortuna que hemos encontrado en Colombia, un indio rubio, el Dr. Y., nos decía que su maestro en universidad belga les daba este imperativo categórico: “No dejéis constancia escrita sino en último caso, para que no perdáis el crédito”. Sí; el hombre cazador teme a la prueba preconstituida; teme a la prueba material. ¡Qué antiestético es todo lo petrificado! El indicio es una prueba elegante; con él se puede probar lo que se quiera, o sea: nada se puede probar; es indeterminado como todo lo espiritual. No dejar rastro es el ideal en la acción. Por eso el robo es vulgar, y el hurto, que consiste en tomar lo ajeno sin que quede huella, progresa a medida que aumenta el auge del hombre-fiera. El hurto consiste en ejecutar un ACTO con la limpieza, suavidad e invisibilidad del viento. El adjetivo empleado para los negocios y los hurtos es este: LIMPIO. El hurto y el negocio son hermanos gemelos. Las cualidades de hurtador y negociante son las mismas; los procedimientos, idénticos. La diferencia está en que el hurtador se lleva todo el objeto, y el negociante devuelve parte de su valor en lo que se llama precio.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.