Obras Completas - Edward Bach. Edward Bach
movimiento de las moléculas que colisionan, y las repetidas colisiones dan lugar a la creación de uniones divalentes y nuevas moléculas. En una papa asada, existen unas 450 sustancias secundarias de todo tipo. Se origina entonces material de desecho nuevo, que el organismo no sabe o no puede procesar, con un efecto de obstrucción acumulativo en el cuerpo y que resulta una carga para sus procesos eliminativos.
Hay que recordar que todas las enzimas presentes en el alimento crudo se destruyen a bajas temperaturas (a partir de los 40ºC) y que estas enzimas alimentarias son necesarias para alcanzar una adecuada digestión, ya que colaboran de modo natural en la digestión y se vuelven activas tan pronto comienza la ingesta. La consecuencia de todo este proceso es que comer alimentos sin enzimas obliga a un trabajo adicional del páncreas y de otros órganos. Con el tiempo, este requerimiento produce un agotamiento en los órganos.
En resumen, la digestión de alimentos cocidos roba valiosas enzimas metabólicas necesarias para digerirlos, y consume mucha más energía que digerir alimentos crudos. En general, los alimentos crudos se digieren tanto más fácilmente que pasan por el tracto digestivo en la mitad o hasta un tercio del tiempo requerido por los alimentos cocidos.
Luego de ingerir comida cocida, células blancas van hacia el tracto digestivo dejando al resto del cuerpo más vulnerable por la baja de las fuerzas defensivas. Desde el punto de vista del sistema inmunológico, comer comidas cocidas implica para el cuerpo una invasión de sustancias extrañas y ajenas (tóxicas). Al mismo tiempo se acumulan corpúsculos blancos en la sangre y un cambio en las proporciones relativas de las diferentes células de la sangre (leucocitosis digestiva).
En relación al trabajo de Bach, la población natural de flora intestinal benéfica resulta dominada por bacterias putrefactivas, lo que provoca una disfunción colónica, facilitando la absorción de toxinas desde el intestino. A esto se lo llama disbacteria, disbiosis o toxemia intestinal (toxicosis).
Desde el punto de vista de los efectos de este fenómeno se puede señalar que:
1) se crea una acumulación de placa mucoide en los intestinos (capa gruesa de una sustancia parecida al alquitrán, resultado de mucho tiempo de alimentos cocidos no digeridos, no eliminados, que se pudren en los intestinos. Los almidones y las grasas cocidas en particular son los principales culpables de la constipación y la congestión y bloqueo de los intestinos);
2) esto conduce a una acumulación general de toxinas y material de desecho en muchas partes del cuerpo, incluyendo el interior de células individuales. Algunos de estos desechos y desperdicios, las lipofuseínas, se acumulan en la piel y en el sistema nervioso, incluido el cerebro;
3) se produce una malnutrición celular porque los alimentos cocidos tienen menos nutrientes, además de tener sustancias tóxicas y de desecho, y las células individuales no reciben suficientes nutrientes;
4) se genera cierta tendencia a la obesidad. Como las células no reciben suficientes nutrientes están siempre hambrientas y por lo tanto demandan más comida. Es menos probable que los alimentos cocidos se metabolicen adecuadamente, lo que también colabora en el exceso de peso;
5) de tanto en tanto el cuerpo experimenta crisis de eliminación (también llamadas purificaciones o crisis de curación) cuando las toxinas se liberan a través de la piel o son enviadas al torrente sanguíneo para ser eliminadas por el hígado, los riñones y otros órganos. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, fiebre, náuseas, vómitos, resfríos, bronquitis, sinusitis, neumonía, diarrea, etc.;
6) el cuerpo puede llegar a estar tan tóxico que todo tipo de partículas causan crisis de desintoxicación, las “alergias”;
7) el sistema inmunitario, al tener que ocuparse de invasiones masivas diarias de toxinas y sustancias secundarias tóxicas, eventualmente resulta sobrepasado y debilitado. Esto es un factor principal del proceso de envejecimiento;
8) parte del material de desecho se acumula en las arterias y las bloquea, lo que lleva a alta presión arterial, arterioesclerosis, accidentes cerebrovasculares, etc.;
9) los desechos, toxinas y sustancias mutagénicas y cancerígenas que se acumulan dentro de las células, y el ataque diario de excesivas cantidades de radicales libres pueden provocar que algunas células se vuelvan cancerosas;
10) en general, el proceso de envejecimiento natural se acelera con los alimentos cocidos. Las personas que cambian a una dieta de alimentos crudos con frecuencia se vuelven biológica y visiblemente más jóvenes.
La medicina natural conoce y utiliza la higiene intestinal desde siempre. En la Antigüedad se recomendaban enemas con ese fin. La diferencia con la hidroterapia de colon es que ésta tiene una acción que alcanza a limpiar la totalidad del intestino grueso, lo cual no puede lograrse con la enema clásica. Por otra parte, la hidroterapia de colon se recomienda como medida preventiva para gran cantidad de enfermedades que comienzan a gestarse en esta zona corporal y está especialmente indicada como prevención del cáncer de colon.
No puede aseverarse que todas estas ideas eran conocidas por Bach, pero sí que él tenía una percepción muy clara de la acción negativa sobre el organismo humano que provoca el modo usual de alimentación de nuestra civilización, y cómo participa en la gestación de la enfermedad crónica. Al respecto, expresaba: “La eliminación de esta condición permite al cuerpo luchar en forma más eficiente y sorprendente incluso en casos de enfermedad avanzada”. Lo que al parecer aún no está totalmente en la conciencia de Bach es la vinculación existente entre la toxemia y las emociones, si bien ya había habido formulado algunas observaciones al respecto. El tema de la alimentación permanece como un pilar de la estrategia terapéutica de Bach hasta el final de sus días, si bien a partir de 1928, al menos, ya comienza a considerar que así como existe una toxemia intestinal hay una toxicidad emocional que se encuentra en la raíz de la enfermedad.
15 Estado morboso producido por la presencia de toxinas, fruto inicial en este caso de una alimentación equivocada, que da lugar al crecimiento de bacterias patológicas en el intestino. Véase nota aclaratoria a continuación del texto de Bach. (Nota de los comps.)
16 El raquitismo es una enfermedad ósea metabólica sufrida en la infancia y causada por deficiencia de vitamina D. La misma afección en los adultos se llama osteomalacia. El escorbuto es el déficit de vitamina C (ácido ascórbico). Con mayor investigación probablemente se mostrará que las deficiencias menores que se extienden por un largo período tienen un serio efecto metabólico general. (Nota de los comps.)
17 Los bacilos son bacterias en forma de bastoncillos. El ácido láctico es un compuesto monobásico del cual se conocen tres formas: sarcoláctico, que se encuentra en los músculos; levoláctico, generado por fermentación de la glucosa, la lactosa y otros azúcares a causa de la acción del micrococcus freudenreichii, y etiledenláctico, que se halla en la leche agria, el estómago y en ciertos alimentos fermentados. Los bacilos del ácido láctico o lactobacillus son un género de bacterias baciliformes grampositivas que producen ácido láctico, sustancia que da lugar a la formación de otros productos de fermentación y que previenen la putrefacción intestinal. (Nota de los comps.)
18 Descomposición por acción del agua. (Nota de los comps.)
19 El escatol es una amina (componente del grupo de compuestos químicos formados a partir del amoníaco, por reemplazo de uno o más átomos de hidrógenos con radicales orgánicos) cristalina de las heces humanas producidas por la descomposición de las proteínas en el intestino y por descarboxilación (remoción del grupo carboxilo de una molécula) del aminoácido triptófano (aminoácido esencial de la nutrición, existente en las proteínas, de los cuales se libera por digestión tríptica). Por su parte, el indol es un compuesto que se obtiene del índigo, del metabolismo del triptófano, de cultivos bacterianos, en especial