Suficientemente vivo. Paul Holboll
el viaje que ha terminado,
tan efímero y perenne.
Su muy querida presencia
convertida ahora en ausencia
vuelta distante, lejana
se precia de haber sido
como se jacta también de haberse ido
aquella lejana y dulce voz
que vaya alguien a saber de dónde viene
una utopía tierna…
tan real…
extraída de un asombroso paraje,
como una quimera…
mi exótica compañera de viaje
EL LOCO QUE ESCRIBÍA (I)
Por y para ella escribía el loco,
mientras su alma moribunda yacía,
oprimido por la oscuridad de su celda;
su triste mirada vacía
que traspasaba, que agobiaba
penetraba en recuerdos borrosos,
arenosas realidades construidas
en un psiquismo endeble...
su musa pasada, ya perdida
lo angustiaba, lo hostigaba y carcomía.
Ahora, inmerso en su locura,
plagada de delirios floridos,
de voces crueles, acuciantes
que lo torturan, que lo marchitan.
El loco sigue soñando incesantemente
dentro de las paredes de su prisión
y en su sueño continúa muriendo
por un amor que no fue
que nunca pudo haber sido;
solo en su realidad caótica
construida sobre naderías,
en sus vagos momentos de lúcida nostalgia;
Lo que fue real ahora es fantasía.
Un destino esquivo, trágico
y pleno de melancolía,
apagado y carente de color
que le observa y susurra,
sonriendo con ironía…
a modo de voz,
arrasando desde afuera,
prensando cada vez más dolor.
El hombre escribe y escribe
en tanto al abismo mira,
escudriña y luego cae…
Su derrumbe se hace presente
en un cuerpo marchito,
en su carne viva.
La jornada se apaga,
viene una muerte anunciada,
la del loco que escribía,
quien reside en perpetua agonía,
desahuciado de su propia vida.
Llega su momento,
finalmente…
viviendo como vagabundo,
emerge una súbita energía,
la de un espectro y su algarabía,
que lo devuelve a su oscuro mundo.
EL LOCO QUE ESCRIBÍA (II)
(CECILIA NAVONE)
Canción
Estrofa canción:
El loco escribía
su triste mirada
se apagaba día a día.
Preso de un amor
que nunca fue
y ya no lo será jamás.
Por y para ella el loco escribía.
Recitado: Por y para ella escribía, el loco.
Mientras su alma moribunda yacía,
agobiado por la oscuridad de su celda;
su triste mirada vacía
que traspasaba, que agobiaba
penetraba en recuerdos borrosos
arenosas realidades construidas
en un psiquismo endeble;
su musa pasada, ya perdida
lo angustiaba, lo hostigaba y carcomía.
Estrofa canción:
El loco escribía,
su alma moribunda
en el vacío se perdía
voces que torturan, no se apagan,
lo persiguen
eterna agonía
Por y para ella el loco escribía.
Recitado:
Ahora inmerso en su locura
plagada de delirios floridos,
de voces crueles, acuciantes
que lo torturan, que lo marchitan.
El loco sigue soñando incesantemente
dentro de las paredes de su prisión
y en su sueño continúa muriendo
por un amor que no fue
que nunca pudo haber sido;
solo en su realidad caótica
construida sobre naderías,
en sus vagos momentos de lúcida nostalgia;
lo que fue real es fantasía
de un destino esquivo y trágico (como la vida).
Destino que lo observa y le habla,
a modo de voz, que arrasa desde afuera,
imprimiendo el dolor de tanta hipocresía…
Estrofa canción:
El loco escribía,
lo que fue real
hoy es fantasía
En su celda oscura
llora, grita, se marchita
nostalgias de un ayer
Por y para ella el loco escribía.
Recitado:
El loco escribía y escribía,
en tanto al abismo miraba.
escudriñaba y luego caía…
Su derrumbe se hizo presente en la carne
en un cuerpo marchito.
Una vida que se apaga,
una “muerte anunciada”,
la del loco que escribía.
Música:
El loco escribía,
por y para ella el loco escribía.
por