Lucha Libre: The Man in the Silver Mask. Xavier Garza
“¡MASCARAS! COMPREN
SUS MASCARAS! Get your
souvenirs right here,” hollers the man selling
lucha libre masks and souvenirs.
The bus has just dropped my Papá Lupe
and me off at the arena. Papá Lupe had prom-
ised to take me to see lucha libre the next time
we went to visit my Tío Vicente in Mexico City,
and now we’re here. But my Tío Vicente isn’t
anywhere around.
“Why didn’t Tío Vicente come with us?”
I ask Papá Lupe. “Doesn’t he like lucha libre?”
“Your uncle LOVES lucha libre,” answers
Papá Lupe. “And you’re going to love lucha libre
too, Carlitos. You’ll think your comic book
superheroes have come to life!
—¡MÁSCARAS! ¡COMPREN
SUS MÁSCARAS! Compren aquí
sus recuerdos —grita el hombre que vende
recuerdos y máscaras de lucha libre.
El camión nos acaba de dejar junto a la
arena. Papá Lupe había prometido llevarme a la
lucha libre la próxima vez que visitáramos a mi
tío Vicente en la ciudad de México, y ahora ya
estamos ahí. Pero mi tío Vicente no aparece.
—¿Por qué no vino el tío Vicente con
nosotros? —le pregunto a Papá Lupe— ¿No le
gustan las luchas?
—A tu tío le encanta la lucha libre —contes-
ta papá Lupe—. Y a ti también te va a encantar.
¡Es como si cobraran vida los superhéroes de
tus comics!
“ARE MEXICAN WRESTLERS
REALLY superheroes?” I ask.
“They are better than superheroes, mi’jo,”
Papá Lupe assures me. “Luchadores are real
people who nobody ever sees without their
masks!”
“Wow,” I say. “Then anybody could be a
masked luchador, right?”
“That’s right,” Papá Lupe says. “Anybody
—and I mean anybody—could be a masked
luchador and you would never even know it.”
—¿DE VERAS SON SUPER-
HÉROES los luchadores mexicanos?
—le pregunto.
—Son mejor que los superhéroes, mi’jo
—me asegura Papá Lupe—. ¡Los luchadores son
personas que nadie ha visto sin sus máscaras!
—Órale. Entonces cualquier persona
podría ser un luchador enmascarado, ¿verdad?
—Así es —dice Papá Lupe—, cualquier
persona podría ser un luchador y nosotros no
lo sabríamos.
THEN PAPÁ LUPE ASKS me, “Do you want
a mask, Carlitos?”
“Yes!” I cry out, but I can’t decide which one to choose.
There are so many different masks. Some look like mon-
sters with red eyes and sharp teeth. Others have big stars
on them that glitter. They all look so great, I can’t make up
my mind!
ENTONCES PAPÁ LUPE ME pregunta:
—¿Quieres una máscara, Carlitos?
—¡Claro! —pero no sé por cuál decidirme. Hay muchas
máscaras distintas. Algunas parecen monstruos con ojos
rojos y dientes afilados. Otras tienen estrellas brillantes.
Todas se ven tan maravillosas que no puedo decidirme
por ninguna.
“YOU BETTER HURRY UP and pick one,
mi’jo,” says Papá Lupe. “I think the show is going to start.”
“I want that one!” I point to a shiny silver mask with
cutout silhouettes for its eyes, nose and mouth.
“Your boy has good taste, señor!” declares the man.
“He has chosen The Man in the Silver Mask. He is the
greatest luchador of all time!”
Papá Lupe smiles. I know he is proud of my decision.
—MÁS VALE QUE TE APURES y escojas
una, mi’jo —dice Papá Lupe—. Parece que va a empezar.
—¡Quiero esa! —una brillante máscara plateada con
siluetas recortadas para los ojos, la nariz y la boca.
—Su niño tiene buen gusto, señor —dice el vendedor—.
Escogió la de El Hombre de la Máscara Plateada.
¡Es el más grande luchador de todos los tiempos!
Papá Lupe sonríe. Sé que está orgulloso de mi
decisión.
THEN WE ARE SITTING at ringside.
“I sure wish Tío Vicente was here,” I tell Papá Lupe.
“Tío Vicente is a funny sort of guy,” says Papá Lupe.
“He might show up when you least expect it.”
NOS SENTAMOS EN LA primera fila.
—Me gustaría que mi tío Vicente estuviera aquí —
le digo a Papá Lupe.
—Uno nunca sabe con tu tío Vicente —contesta—.
Podría aparecerse por aquí en cualquier momento.