CEGADOS Parte III. Fran Sánchez
difícil y complicado es la vida de un ciego. Me siento indefenso y débil. Por lo inesperado, doy un rebote por el susto, de súbito mi móvil ha comenzado a sonar, tardo en reaccionar y cuando consigo extraerlo del bolsillo la llamada ha finalizado. Exploro los bordes del aparato y por la posición de las hendiduras y botones logro identificar su orientación correcta. Espero un rato y vuelve a sonar, intento responder, pero no lo consigo. Intuyo que es mi querida esposa quien llama. Menos mal que insiste, la suerte se halla de mi lado y consigo conectar para hablar con ella. Está muy preocupada, me narra su apocalíptico día, compañeros y alumnos están todos ciegos. Ella, sorprendentemente, no está afectada, se ha librado de chiripa. Ha intentado pedir ayuda oficial, pero no lo ha conseguido. Ingenuamente, me pide que acuda en su ayuda porque está desbordada. Llora con gran desconsuelo cuando conoce mi verdad. Desea acudir enseguida a socorrerme. Le respondo que no hay prisa, que de momento me defiendo bien. Creo que es mejor que espere a la ayuda gubernamental, los niños la necesitan mucho más que yo. Me ruega, me implora que no salga al exterior, que evite cualquier peligro, que tenga paciencia, ella llegará cuando las circunstancias se lo permitan. Nos despedimos con un beso, un te quiero, un hasta luego.
Algo más relajado, me concentro en el televisor, la emisión actual no me interesa, así que avanzo por los canales uno a uno sin conseguir nada de actualidad. Me viene a la memoria la posibilidad tecnológica de oír la radio en la televisión. Paso de cadena en cadena, deteniéndome a escuchar un rato, hasta que consigo algo interesante.
Un cansado locutor emite un corto y repetitivo parte de noticias. Narra que todo se ha iniciado con una potente luz cegadora cuya procedencia se desconoce. El presentador aventura varias hipótesis, ninguna contrastada. Podría ser por una bomba atómica, algo poco probable, no parece que exista la devastación que sabemos acompaña a este tipo de armas, además el país no sufría amenazas directas ni motivos para ninguna agresión de esta tipo. Aunque tampoco se descartaba algún nuevo tipo de ataque terrorista. Quizás la entrada de un gran meteorito en la atmósfera provocara una gran llamarada, otra posibilidad sería un desconocido efecto climatológico o alguna anomalía provocada por el sol, como una enorme erupción solar. El locutor continúa dando algunos consejos básicos, como que aventurarse en la calle podía ser peligroso, mejor permanecer en casa, por ser el lugar más seguro, y esperar a recibir ayuda.
Parece ser que, sensatamente, estoy haciendo lo más correcto, aunque la espera a oscuras es tan aburrida y tediosa que me vence el sueño.
––––––––
|
|
Episodio 3
Susana y Jaime
––––––––
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.