La vieja verde: Estudios al natural. Manuel Fernández y González
ó viejo?
—Ya un poco carcamal.
Seguia arrepintiéndose Adriana.
Yo no tengo más que veintidos años.
El inspector ofreció á Adriana no perdonar nada para servirla.
En seguida la invitó al restaurant.
Adriana se negó con una dignidad de todo punto magnífica.
—Usted abusa de su posicion,—dijo;—usted me falta; usted supone... Usted se equivoca.... Vaya usted con Dios.
Y extendió la mano con un movimiento verdaderamente trágico.
—Hasta la vista, señora,—dijo el inspector, que reventaba de tunante.
Adriana se agobió en cuanto se fué el inspector.
Fué á componerse, con la cabeza inclinada, su capuchon de color de rosa.
Habia tomado una bella posicion, en que aparecia gallarda hasta lo prodigioso.
Me acerqué á ella.
Desfiguré cuanto pude la voz y la invité á un wals que empezaba.
Me sentí entonces apartado bruscamente.
Miré indignado.
Era un lavativero.
La accion habia sido grosera.
Le dí un sopapo.
Cayó de espaldas.
Me escurrí á tiempo.
Se quedó armada la zalagorda.
El de Sanidad Militar se levantó rápidamente.
Vió junto á sí un individuo.
Un inocente papion que se divertia en abrir y cerrar el pico.
Le creyó ó no le creyó el autor del sopapo.
Le embistió.
El papion se le agarró al pescuezo.
El dominó color de rosa se agarró al papion, le descubrió, apareció una cabeza clerical.
No se podia dudar.
Era uno de esos clérigos contrabandistas que frecuentan todos los lugares non sanctos de Madrid.
La culebra habia crecido.
Los de policía cogian indistintamente individuos é individuas.
La orquesta apretaba.
Las máscaras chillaban.
Yo me escurria con una cantinera polaca.
La noche habia sido buena.
Salimos del baile la cantinera y yo y tomamos hácia la calle de la Abada.
Entramos en una casa cuyo número no recuerdo.
Me sentia casi feliz.
Habia recobrado mi sombrero, mi americana y los ocho duros dados en garantía.
La cantinera polaca me llenaba el ojo.
Aquel era un amor incidental que no viene á cuento.
Estos son los antecedentes.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.