Gente de tango. Carlos Federico Torres
como solista, contratado por el sello Magenta grabó un disco con un total de doce temas, acompañado por Alberto Di Paulo, quien habitualmente ejercía esa función con los cantores incorporados al catálogo de ese sello.
Integraron parte del trabajo, entre otros, los tangos Adiós, difundido tema de Mores y Martínez; Mañana zarpa un barco, de Lucio Demare y Homero Manzi; Dame tiempo, del propio Podestá en colaboración con Cristóbal Ramos y Francisco Yoni; Nada, de José Dames y Horacio Sanguinetti; Motivo sentimental, de Emilio Brameri y Carlos Bahr, y, una vez más, Alma de bohemio.
En el mismo carácter, dejó grabados once temas para el sello Diapasón, que éste reprodujo en un disco compacto. El abrojito, Recién, Trapitos, Bailemos, Lo que vos te merecés, Uno y Cuando me entrés a fallar fueron algunos de los temas que formaron parte de estas grabaciones.
En las décadas del ochenta y el noventa, si bien de modo más espaciado, mantuvo su actividad presentándose en locales tangueros y en festivales.
En la primera década del siglo actual, cumplidos los 80 años de edad, siguió actuando en festivales, como los de Justo Daract en la provincia de San Luis, como asimismo en la ciudad chilena de Viña del Mar, en la que actuó junto con Rubén Juárez en febrero de 2007.
En 2009, la Cancillería argentina le otorgó pasajes para presentarse en Berlín y en julio de ese año actuó en el Festival del Tango de La Falda, integrando un conjunto de cantores junto con Rubén Cané, Osvaldo Ribó, Lalo Martel y Juan Carlos Godoy, denominado Los Cantores de Típica, actuación que reiteró a mediados del mes siguiente con singular suceso en el Festival Internacional Buenos Aires Tango.
En diciembre también de 2009, comenzó a presentarse en los locales bailables de Buenos Aires: Porteño y Bailarín y Salón Canning, y en ese mismo mes, se presentó en Trelew junto con la nueva formación del Sexteto Mayor.
El 21 de febrero de 2010 actuó en el cierre del ciclo Rosario bajo las estrellas, organizado por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de esa ciudad santafesina y a fines de ese mes comenzó un ciclo en otro local bailable de Buenos Aires, en este caso en el denominado Sabor a Tango.
En abril de 2010 y ya con 85 años cumplidos, además de continuar con sus giras por el interior del país, se encontraba abocado a la grabación de un nuevo disco compacto, contando con la dirección musical y arreglos de Julián Hermida.
En su labor de compositor se destacan, además de los temas Tu amor ha de llegar, Dame tiempo y Sobre un mar de azoteas, mencionados con anterioridad al recordar sus grabaciones, otros, como el recordado El bazar de los juguetes, compuesto en colaboración con Roberto Rufino y letra de Reinaldo Yiso, que Podestá grabó con la orquesta de Miguel Caló para el sello Odeon el 5 de mayo de 1954; el vals Tu vieja casa limeña, que grabó a dúo con el cantor Gabriel Reynal, y Canción a tu presencia, hermosa melodía con letra de Julián Centeya, en este caso llevada al disco por Rubén Juárez en 1971 para el sello emi Odeon, acompañado por orquesta con arreglos y dirección de Raúl Garello.
Podestá, quien en el año 2007 fue declarado «Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires» por la Legislatura Porteña, falleció en dicha ciudad el 9 de diciembre de 2015, a los 91 años de edad. Sus restos reposan en la localidad de Hudson, junto con los de su esposa, fallecida unos años antes que él.
226. Polito, Juan
Pianista, director y compositor nacido el 11 de julio de 1909.
Debutó a mediados de los años veinte en la orquesta de Juan Maglio, con la que en los meses de octubre y diciembre de 1927 grabó sus dos primeras composiciones, Campanita y Tuito es mentira.
Ingresó luego a las orquestas de Anselmo Aieta, en la que permaneció por muy breve tiempo, y de Juan D’Arienzo, agrupación a la que volvería a incorporarse más adelante en dos ocasiones más.
Fue convocado poco después para dirigir a la Orquesta Típica Brunswick, creada por este sello discográfico de breve subsistencia en el país, pasando luego, durante el año 1930, a dirigir su propia orquesta en la que cantó Alberto Echagüe.
En 1938, mientras se encontraba actuando en radio El Mundo acompañando al dúo Martínez–Ledesma, fue convocado nuevamente por D’Arienzo para reemplazar a Rodolfo Biagi quien había decidido formar su propia agrupación.
En esta oportunidad, Polito permaneció con El Rey del Compás hasta la finalización de la temporada veraniega de 1940, en la que D’Arienzo actuó en el hotel Carrasco de Montevideo.
Concluida la misma, Polito decidió encarar nuevamente la formación de una orquesta bajo su dirección, junto con el cantor Alberto Echagüe y otros músicos que también pertenecían a la formación de D’Arienzo.
La nueva agrupación se denominó Los Reyes del Ritmo y actuó en radio Argentina y el club nocturno Bambú.
Polito permaneció al frente de este conjunto hasta el año 1951, siendo el mismo el último que actuó en el café El Nacional, establecimiento que poco después cerró definitivamente sus puertas.
Por entonces, era su cantor Mario Corrales, quien de inmediato ingresó a la orquesta que en ese año había vuelto a formar Carlos Di Sarli tras un paréntesis de dos años, y en la que el mencionado vocalista adoptó el seudónimo de Mario Pomar.
Antes de esta postrera actividad de su orquesta, Polito había realizado con ella algunas grabaciones para el sello Odeon, contando en esos registros con la participación del cantor Raúl Figueroa.
En 1957, se incorporó una vez más como pianista de la agrupación de D’Arienzo, ahora en reemplazo de Fulvio Salamanca, el mismo que había ocupado su lugar cuando dejó al Rey del Compás diecisiete años antes.
En esta última etapa, Polito permaneció con D’Arienzo hasta el fallecimiento de éste, producido el 14 de enero de 1976.
En su faz de compositor, Polito ha dejado, además de las ya mencionadas Campanita y Tuito es mentira, los temas Entre tango y zamba, Fui, Serenata —con letra de Luis Rubistein—, Se mira y no se toca y La bruja, tema que lleva letra de Francisco Gorrindo y que el propio Polito grabara con su orquesta de los años cuarenta.
También le pertenece la música de Bueno, derecho y varón, Quedó en venir a las nueve, cuyos versos pertenecen a Luis Rafael Caruso y fue llevado al disco por Miguel Caló con la voz de Roberto Arrieta en el mes de agosto de 1945, y Yo sé que te adoro, tango con letra de Pedro Galelli, grabado por Alfredo De Ángelis con su orquesta y la voz de Juan Carlos Godoy.
Otras de sus composiciones fueron El desquite, Fangal de dolor, El tigre de Almagro, Entre sueños —difundido tango que lleva letra de Francisco García Jiménez y cuya melodía le corresponde en colaboración con Anselmo Aieta—, la milonga candombe Malumbá, y Tambaleando, tango cuya música compuso en colaboración con Carlos Lázzari en 1961 y que alcanzó cierta popularidad a comienzos de esa década, a partir de una versión grabada por la orquesta de Juan D’ Arienzo con la voz de Horacio Palma, el 27 de diciembre de dicho año. La letra de Tambaleando pertenece a Juan Lahet y su popularidad radicó en el vívido reflejo del eterno drama de los jubilados a la espera del inalcanzable para muchos 82 %, además de tratar otras cuestiones propias de la época de la composición.
Salvo Tuito es mentira, Campanita y Quedó en venir a la nueve, la totalidad de las restantes composiciones que se mencionaran fueron grabadas por la orquesta de Juan D’Arienzo, en la mayoría de ellas con la participación de Polito en el piano.
Su fallecimiento se produjo el 25 de octubre de 1981, a los 72 años de edad.
227. Pomar, Mario
Cantor cuyo verdadero era Mario Corrales.
Nacido el 1º de abril de 1920, se inició como vocalista de la orquesta típica Federico Storticatti en el año 1938, quien a su vez lo llevó a la Orquesta Típica Victor, de la que Storticatti fue director durante los años 1940 y 1941.
Con ella, Corrales, quien aún utilizaba su verdadero