El triángulo lógico. Isabel Jiménez Becerra
Introducción: la geometría como estrategia didáctica para aprender metodología de la investigación
Abordar la enseñanza y el aprendizaje de la metodología de la investigación, así como las dificultades que pueden presentar los investigadores en formación tanto en su comprensión como en la toma de decisiones a fin de implementar sus investigaciones de manera acertada, conlleva cuestionarse —a nivel didáctico— en aspectos, como ¿de qué manera se podría enseñar las conexiones metodológicas que orientan la cohesión de los componentes y niveles de la investigación de forma lógica?, y ¿qué estrategia, modelo o ecuación didáctica aportaría a superar tales vacíos en los estudiantes? Así fue como se creó, fundamentó e implementó el modelo didáctico denominado el triángulo lógico: una ecuación emergente para aprender metodología de la investigación.
Dicho modelo se basa en una estrategia didáctica conformado por una ecuación geométrica, la cual permite reconocer, mapear y demostrar los ensambles lógicos que poseen los elementos y niveles de la investigación. La fórmula específica para demostrar estas relaciones se presenta en la creación de las diversas ecuaciones, identificadas en los elementos que se van descubriendo dentro de la pregunta de investigación, las cuales se van concatenando en los diferentes vértices del triángulo.
Este ensamble posee unas conexiones teórico-prácticas propias del análisis realizado sobre la razón de ser de la investigación, su alcance y los criterios para la elección de ciertos elementos en el diseño, aspectos que, según este modelo, pueden mapearse a partir de la pregunta de investigación. De ahí surge la idea de crear un modelo didáctico para enseñar tales relaciones, apoyados en la geometría y en las propiedades de las figuras, de modo que es la base para graficar la ecuación declarativa que conforma sus componentes.
De esta manera, además del triángulo, se implementan ejercicios gráficos, como el uso de cuadros comparativos, la aplicación de vectores y de escaleras, la implementación de la técnica del plano cartesiano y la graficación de árboles de problemas, cuyo sentido didáctico apoya la comprensión del ensamble lógico para construir la problematización, el marco teórico, los diseños, las categorías o hipótesis, las técnicas y los instrumentos usados, el análisis de datos y las conclusiones.
Seguramente para algunos investigadores y profesores expertos en el tema esta propuesta de enseñanza generará algún tipo de polémica, por la forma en que se entabla su ecuación jerárquica a partir de la pregunta. No obstante, su implementación en la educación superior ha demostrado el valor didáctico. Esta es la mayor contribución metodológica de la obra: un modelo didáctico propio, innovador y emergente, basado en el éxito práctico del aprendizaje de un gran número de investigadores que “han vencido el miedo” y han logrado un dominio en sus competencias para abordar, con seguridad, el ejercicio teórico-práctico de la investigación.
Cabe señalar que, por su naturaleza, este manual no debe ser confundido con los libros de metodología de la investigación, de la cual ya existen innumerables textos para teorizar. Por el contrario, busca ser una herramienta con la que, a partir de la implementación de su ecuación de forma autodidacta y de manera escalonada, los interesados lograrán cristalizar las lógicas de este aprendizaje de manera autoformativa.
El resultado de la aplicación está en obtener, de forma progresiva, todas las ecuaciones gráficas propuestas en cada capítulo, cuyas fases, por ejemplo, de cada diseño de investigación emergen de las propuestas de los autores clásico-creadores de estas, quienes plantean a partir de ellas las respectivas secuencias. Su resultado es la construcción de ejercicios gráficos, como las rejillas de escritura, los hologramas gráficos y los diferentes ensambles a partir de figuras geométricas, como los triángulos y los cuadros comparativos, de modo que son estas herramientas las que permiten ir cristalizando los niveles de la investigación producto de la comprensión de sus relaciones lógicas.
De esta manera, crear o implementar una ecuación como el triángulo lógico para la enseñanza de la metodología de la investigación es el pretexto para construir, presentar y compartir un material que será de gran utilidad, no solo para quienes desean superar los vacíos que ha dejado el aprendizaje de la metodología de la investigación, sino a su vez para quienes desean enseñarla, de modo que es este manual una herramienta didáctica muy útil.
Respecto de su estructura, está compuesto por seis capítulos que evidencian las secuencias y los niveles de abordaje de la investigación. Cada apartado demuestra, didácticamente, los ensamblados y las relaciones lógicas que puede identificar el lector por medio de los diferentes triángulos que se van construyendo producto de las relaciones que se van identificando a partir de la pregunta de investigación y sus componentes. Así, el capítulo 1 se encarga de presentar la distribución lógica de la ecuación declarada en el triángulo y sus respectivos encajes entre un nivel y otro, la construcción práctica de este y su relación con los componentes teóricos que la definen.
El capítulo 2 abarca dos grandes estructuras de enseñanza del modelo didáctico. La primera expone el triángulo del problema de estudio a partir de su distribución lógica basada en el planteamiento declarativo explícito de la pregunta y su relación con el objetivo general de la investigación. Con este mapeo, el investigador podrá identificar los componentes que se relacionan y consolidan en esta primera fase. Dentro de este apartado, se presentan algunas estrategias para mapear y articular el planteamiento y la justificación, de modo que es el ejercicio gráfico —mediante la técnica por árboles de problemas— el camino para identificarlos. El propósito es reconocer los aspectos discursivos que configuran esta fase de la investigación y las técnicas de enseñanza, como las radiografías de escritura, los mapas mentales, los hologramas y las matrices de escritura como instrumentos propios para graficar y organizar la información. También cuenta con ejemplos centrados en cómo secuenciar la información en un texto científico.
Respecto del capítulo 3, presenta esta segunda figura y la técnica de construcción. Aquí se evidencia cómo emerge la fase del marco teórico referencial, por ello, este capítulo se desarrolla en dos momentos. Inicialmente, la exposición del triángulo y su correspondiente análisis mediante los componentes a examinar en la pregunta, centrado en retomar sus conceptos clave con el ejercicio de reversibilidad, será sinónimo de los componentes dialécticos y de los conceptos teóricos de la investigación. La segunda sección se concentra en presentar las técnicas gráficas que le permitirán al lector identificar cómo se convierten los componentes dialécticos en las macroestructuras del estado actual y el marco teórico. Cierra el apartado planteando estrategias para la cohesión de los componentes mapeados en el texto académico a construir como la transposición al respectivo texto académico.
La coherencia lógica en la construcción del modelo se articula con el capítulo 4, en el que el ejercicio didáctico se centra en presentar la reversibilidad a la que se somete la pregunta de investigación, pero llevando a cabo el análisis a partir de la redacción de su raíz, la cual enruta a un tipo de enfoque y diseño de la investigación. El ejercicio didáctico demuestra su función al ser un componente que brinda algunas pistas para la elección de las unidades de metodología que la conforman: enfoque, diseño, técnicas e instrumentos. Un componente alterno de este capítulo está en la estrategia para identificar las categorías o variables a priori enseñando las técnicas para su declaración a partir de la pregunta de investigación. Allí se exponen las estrategias para identificar estos componentes mediante los antecedentes didácticos enseñados en el capítulo 2. Cierra el apartado presentando algunas estrategias para plantear y crear las técnicas y los instrumentos de la investigación, también a partir de su relación declarativa que emana de los conceptos clave de la pregunta relacionados con el análisis que debe hacer el investigador para