Nutrición Vitalizante. Néstor Palmetti

Nutrición Vitalizante - Néstor Palmetti


Скачать книгу
alimentario en general, es mucho más eficiente y práctico el manejo de la leche en polvo.

      Un involuntario artilugio usado por los científicos en las experimentaciones animales (buscaban demostrar la relación entre colesterol elevado e infarto), ha puesto al descubierto unverdadero problema para la salud cardiovascular: el oxicolesterol, molécula reactiva que daña las paredes arteriales. Los experimentos no se realizaban con colesterol puro, sino oxidado; esa pequeña diferencia resultó de fundamental importancia. Mientras el colesterol puro no consigue generar las típicas lesiones arteriales, el colesterol expuesto al aire produce el daño inicial en las arterias, que lleva a la arteriosclerosis y al infarto de miocardio, tanto en animales como en humanos.

      Hay suficiente evidencia que el oxicolesterol pasa inalterado a la sangre y así llega a todas las células del organismo, encontrándoselo luego en las arterias y el hígado. Estas moléculas reactivas y peligrosas para el organismo, intentan ser capturadas por glóbulos blancos (macrófagos) que las fagocitan y así se convierten en células “gordas”, que tienden a “pegarse” a las paredes arteriales. Para que esta adhesión se produzca, debe existir siempre una lesión o inflamación que “frene” y aglutine dichas células.

      El profesor Fred Kummerow de la Universidad de Illinois (EEUU) considera al oxicolesterol como una de las ideas más importantes para comprender el desarrollo de la arteriosclerosis. ¿Por qué? Por dos motivos: uno es la natural abundancia de oxígeno en las arterias, combinada con carencias de los protectores antioxidantes. El otro tiene que ver con la gran exposición humana al oxicolesterol alimentario. Los modernos procesos industriales de los alimentos de consumo masivo generan este agente agresivo por doquier.

      Hoy en día las industrias hacen gran uso de huevo en polvo y leche en polvo. Ambos productos se deshidratan mediante el uso de flujos (chorros) de aire (oxígeno). Además de permitir que las usinas lácteas manejen la disponibilidad y los procesos productivos a voluntad, el huevo y la leche deshidratados son mássencillos de manipular y más económicos en la gestión fabril. Ciertos procesos industriales, como el rallado de queso, también transforman el colesterol allí presente en oxicolesterol, por simple contacto con el aire.

      La mayoría de los productos industriales, como flanes en polvo, comidas para microondas, mayonesas, pastas, galletitas, golosinas, chocolates, fórmulas para bebés o cremas heladas, contienen huevo o leche en polvo. El contenido de oxicolesterol detectado en estos productos suele estar por encima de los valores que causan lesiones arterioscleróticas en experimentos animales.

      La leche vacuna posee la enzima XO (xantino oxidasa) que para humanos no sería biológicamente activa, pues la degradan los jugos gástricos estomacales. Sin embargo, el proceso industrial de homogenización encapsula dicha enzima en grasa, con lo cual queda “protegida” de la degradación estomacal y logra llegar intacta al flujo sanguíneo. En la sangre, la XO desencadena una reacción agresiva sobre las paredes arteriales y el tejido cardiaco, provocando lesiones que el organismo intenta reparar mediante el depósito de las típicasplacas de ateroma, que a su vez comienzan a obstruir las arterias. Este fenómeno se observa ya en niños, fuertes consumidores de productos elaborados con leche homogeneizada.

      Como vemos, a los problemas propios de la grasa saturada, en el caso de la leche vacuna debemos adicionar el problema generado por un proceso básico de la industria láctea: la homogenización. El procedimiento consiste en centrifugar la leche para que la grasa se subdivida en pequeñas partículas, evitando la separación de la crema y el suero. Las moléculas grasas quedan encerradas en diminutas partículas (liposomas), que también incluyen a las enzimas XO (xantino oxidasa), protegiéndolas de la digestión gástrica. Las enzimas XO cumplen funciones útiles (degradan las purinas en ácido úrico), pero al entrar fácilmente al torrente sanguíneo, generan problemas.

      Según el Dr. Kurtoster [47] , la enzima XO biológicamente activa es más importante y decisiva en la generación de arteriosclerosis, que colesterol, triglicéridos y tabaco. En la leche, tal como sale de la vaca, el factor XO no es biológicamente activo porque se degrada fácilmente en el estómago a través de los jugos gástricos. El problema es la “protección” que generan los liposomas producidos en la homogenización, que la dejan llegar intacta a la sangre.

      El Dr. Jorge Esteves [48] afirma: “Está demostrado que la XO se deposita en las capas superficiales internas de las paredes arteriales y del mismo corazón, atacando el tejido cardiaco y produciendo la liberación de superóxido (radical libre de oxígeno), un producto muy tóxico para las células que constituyen la zona interna de las arterias. Donde se acumula XO, esa zona arterial queda literalmente carcomida. Luego esta zona empieza a endurecerse por el depósito de minerales y a continuación se depositan colesterol, triglicéridos y plaquetas, conformando las típicas placas de ateroma que van obstruyendo las arterias de cualquier parte del cuerpo. En niños de corta edad ya se verifica también una incipiente arteriosclerosis comprobada en diferentes estudios, que encuentra una lógica explicación en la cantidad y variedad de productos elaborados en base a leche homogeneizada (yogures, helados, postres, chocolatadas, etc) que padres y pediatras incitan a consumir cotidianamente” . La vitamina D, componente natural y aditivado a la leche, genera estimulación de este factor XO.


Скачать книгу