Diccionario del español ecuatoriano. Fernando Miño-Garcés
en la recopilación de materiales léxicos y, lo más importante, en la preparación del método para la elaboración de los diccionarios.
El proyecto consistía básicamente en elaborar primero un diccionario del español de cada país hispanoamericano y refundir, una vez redactados los diccionarios de cada nación, todos estos en un “Nuevo Diccionario de Americanismos”.
Como profesor del Instituto de Lengua y Lingüística, acepté la invitación y fui a la Universidad de Augsburgo como profesor invitado con el auspicio de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) (Deutscher Akademischer Austauschdienst), para estudiar el método para la elaboración de los diccionarios del Proyecto y empezar la elaboración del Diccionario del Español Ecuatoriano (DEEc).
A mi regreso, elaboré el Proyecto Un Diccionario de Ecuatorianismos y lo presenté a consideración de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y del Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas del Ecuador (CONUEP). Ambas instituciones aceptaron el financiamiento del Proyecto.
El primer objetivo del Proyecto fue la elaboración de un diccionario de ecuatorianismos con entradas lexicales que además de explicaciones semántico-pragmáticas contaran con marcas gramaticales, diatópicas, diafásicas, diastráticas y de contrastividad y sinonimia peninsular. Dichas entradas debían representar verdaderos ecuatorianismos y tomar en cuenta todo el territorio nacional.
El segundo objetivo era el de preparar académicamente a estudiantes en el campo lexicográfico; y el tercero, el de contribuir a la elaboración del Nuevo Diccionario de Americanismos que se estaba realizando bajo el Proyecto de la universidad de Augsburgo mencionado anteriormente.
Al finalizar los tres años del cofinanciamiento PUCE-CONUEP para el Proyecto, se había logrado recopilar cincuenta mil tarjetas de documentación obtenida de fuentes primarias, secundarias, entrevistas, etc.; se había entrenado a más de 40 estudiantes en el campo de la lexicografía, quienes elaboraron un igual número de glosarios de diferentes tópicos; y se había elaborado un manual completo para la redacción del diccionario.
Una razón importante por la que no se terminó con la elaboración del diccionario fue que en un principio se planteó que existía un gran vacío de obras lexicográficas del español del Ecuador, pero la investigación bibliográfica dio un resultado sorprendente en cuanto a todo lo que se había publicado. Una contribución importante de este trabajo es la bibliografía presentada al final del diccionario, pues en ella se encuentra un buen número de dichas obras.
La PUCE continuó apoyando la elaboración del Diccionario y el Centro Andino de Estudios Latinoamericanos (ACLAS) envió una investigadora a la universidad de Augsburgo para que se dedicara a seguir recopilando material. La investigadora se unió al equipo de la Cátedra de Lingüística Aplicada, Lenguas Romances, de dicha universidad, dirigida por el profesor Günther Haensch.
Han sido, entonces, varias las instituciones y muchos los investigadores que han colaborado en la elaboración del presente diccionario.
La denominación de la obra como “Un Diccionario de Ecuatorianismos” tuvo que cambiarse debido a la discusión mundial que surgió respecto a la definición de Americanismo, Colombianismo, Ecuatorianismo, etc., y el deseo de que se identificara el diccionario como uno que reflejara la realidad lingüística del español del Ecuador, en el que estuvieran registradas las palabras usadas en el Ecuador en cotraste con el léxico de España, de ahí el nombre Diccionario del Español Ecuatoriano.
Debo enfatizar en el hecho de que la metodología usada para la elaboración del presente trabajo es la concebida para la elaboración de los diferentes diccionarios del Proyecto Nuevo Diccionario de Americanismos de los profesores Haensch y Werner, con las adaptaciones propias de la realidad ecuatoriana. Por lo tanto, quiero dar todo el crédito a los dos profesores y a su Cátedra de Augsburgo.
Como todos los que estamos en este campo sabemos, es imposible que un diccionario abarque la totalidad del léxico de un lugar, ya que día a día aparecen nuevas palabras o nuevas connotaciones de palabras ya existentes. Para poder publicarlo, tuve que tomar la decisión de poner el año 2010 como tope para la recopilación de material; desde entonces no se han añadido más entradas léxicas, lo cual da lugar para que los lectores sigan aportando con palabras de uso del español del Ecuador.
En sus manos entrego una obra que a mi modo de ver contribuye en los siguientes aspectos a la lexicografía ecuatoriana:
•La introducción es un tratado de lexicografía en el que no solo se explica cómo se elaboró el diccionario sino que presenta la contribución de la lingüística a la lexicografía.
•El cuerpo de la obra es un diccionario descriptivo sin restricciones puristas, que tiene las siguientes características:
a.Es diferencial con elementos contrastivos con el español de España. Registra solamente elementos léxicos que tienen alguna diferencia frente al español peninsular: unidades léxicas que no se usan en España, aquellas que se usan con acepciones diferentes en el español del Ecuador y las que ofrecen alguna otra diferencia, como contextos específicos, usos gramaticales, etc.
b.Para cada entrada se dan explicaciones semántico-pragmáticas con abundante información, no solo para las unidades léxicas universales sino también para las pluriverbales.
c.Se añade un componente paradigmático que indica heterónimos y sinónimos, tanto de España como del Ecuador.
d.Para cada entrada se explican las acepciones en el español del Ecuador, se registra la categoría gramatical, el régimen, etc., y los diferentes tipos de marcación: diatópica, diastrática y diafásica.
•Los índices botánico y zoológico presentan una lista de las unidades léxicas de esos temas con el respectivo nombre científico.
•La bibliografía es una recopilación de trabajos de lexicografía ecuatoriana publicados desde el siglo XIX hasta el presente, y se complementa con un buen número de títulos sobre lexicografía en general y de literatura ecuatoriana.
Espero que esta obra sea de utilidad para muchos y que los usuarios, al saber de sus limitaciones, aporten con unidades léxicas para seguir completándolo.
Fernando Miño-Garcés
1 Función de esta introducción
La función de esta introducción es la de explicar la estructura textual del presente diccionario y de sus artículos lo más exactamente posible. Sin embargo, la explicación de las estructuras no contiene un razonamiento en pro de las soluciones por las que se ha optado en la redacción del texto lexicográfico. Muchos usuarios del diccionario necesitarán solamente la lista de signos y siglas empleados, razón por la cual dicha lista se encuentra inmediatamente antes del cuerpo del diccionario. El usuario que quiera sacar un máximum de información de los artículos del diccionario, especialmente si es para fines científicos (véase 3), tendrá que familiarizarse, en mayor o menor grado, con las explicaciones que se dan en los capítulos 2 hasta 17.
En la introducción se han evitado, en la medida de lo posible, términos lingüísticos que podrían constituir una barrera para la lectura de las explicaciones que se proporcionan, especialmente términos técnicos de la lingüística moderna, aun más cuando son propios de determinadas escuelas científicas. Igualmente se ha tratado de evitar el uso ambiguo de términos lexicográficos, aunque fuera en detrimento de un estilo fluido.
La lista de cifras, letras, signos, símbolos, siglas, abreviaturas y acotaciones empleados en los artículos del diccionario (18) no solo abarca para cada uno de ellos una explicación muy corta de su función y para cada sigla el desglose de esta, sino, además, en cada caso, indicaciones sobre los capítulos o subcapítulos en los que se encuentra información más precisa