Etiopía. Varios
finales de mayo y las zonas tropicales a lo largo de la frontera sudanesa experimentan lluvias abundantes de junio a octubre.
Estacionalidad
Estacionalidad - Bloque Meteo Etiopía
Bien mirado, no hay temporada alta o baja para el turismo, aunque el país recibe el mayor número de visitas durante la estación seca: de octubre a marzo. En julio y agosto llueve en el norte pero, en cambio, resulta agradable visitar el sur de Etiopía donde las lluvias son mucho menos abundantes en esta época. Para ir a Lalibela, es mejor evitar los meses de diciembre y enero. Se da un período de celebración religiosa que es espectacular, pero durante el cual los precios suben repentinamente a 100 $ la noche...
Durante este período, se registra un pico entre Navidad y la fiesta del Timkat, hacia mediados de enero, cuando los hoteles y vuelos locales deben reservarse con bastante antelación. Fuera de esta época, durante la cual los precios están sujetos a cierta inflación, suele ser posible negociar descuentos en los hoteles de lujo. También se recomienda evitar Adís Abeba a finales de enero durante las cumbres de la Unión Africana ya que los hoteles se llenan y los precios se disparan. En última instancia, la elección de la temporada depende en gran medida de la región a visitar o de la actividad elegida.
La bandera de Etiopía
La bandera de Etiopía - Bandera ehiope
La bandera tricolor horizontal etíope existe desde principios de siglo. El verde representa la fertilidad, el trabajo y el desarrollo; el amarillo, la esperanza, la justicia y la igualdad, y el rojo, el sacrificio por la causa de la libertad y la igualdad. En 1996, se colocó el nuevo emblema nacional en el centro de la bandera. Este representa la paz (azul) y la unidad (estrella).Para muchos, la bandera etíope y sus colores son símbolos de África. De hecho, fue la primera bandera de un Estado independiente en África. A medida que se fueron independizando, la mayoría de los países del continente adoptaron los tres colores panafricanos (verde, amarillo, rojo) para su bandera.
Propuestas de visita
La posibilidad de descubrir un país montañoso dos veces más grande que España en un tiempo limitado depende, evidentemente, del medio de transporte que se utilice. La combinación de coche (o autobús) y avión es una solución que ahorra tiempo de desplazamiento. Sin embargo, aunque los trayectos suelen ser largos, la belleza del paisaje y la vitalidad de los márgenes de las carreteras (sobre todo los días de mercado) representan buena parte del interés del viaje, lo que hace del coche el medio de transporte ideal.
Estancias cortas
Una semana parece poco para descubrir un país tan diverso y complejo, pero para quienes no dispongan de más tiempo, estas son algunas ideas a tener en cuenta. Los viajes en coche deben limitarse a Adís Abeba, con el inconveniente de volver por la misma carretera. Pero incluso en este caso es mejor utilizar las carreteras que estén en buenas condiciones y que permitan circular rápido. La ruta de los lagos hacia el sur permite bajar fácilmente hasta Awasa, e incluso hasta Arba Minch, donde es posible enlazar la visita del parque de Nechisar con un paseo en el lago Chamo, ambos con una fauna abundante. Al bajar hacia Ziway, o a la vuelta, la carretera secundaria que atraviesa Tiya y Melka Kunture pasa por importantes yacimientos arqueológicos. Otra alternativa es realizar distintas salidas, con regreso obligado a la capital entre cada etapa, combinando visitas a lugares cercanos: el parque de Awash al este, el lago de cráter de Wenchi al oeste... El avión permite ampliar el radio de acción a los espacios culturales del norte del país, mientras que se accede fácilmente a Harar, ciudad de gran interés.
Estancias largas
Las estancias de entre dos y tres semanas a un mes son ideales para descubrir varias regiones del país o el recorrido histórico en profundidad. El tiempo permite organizar itinerarios encadenados que suelen evitar repetir la misma ruta dos veces.
Ruta de veinte días por el norte en coche y avión