Teorías de la comunicación. Edison Otero
Sentidos de la palabra ‘comunicación’.
¿QUÉ DIJO LASSWELL Y CON QUÉ EFECTO?
LA CREDIBILIDAD INTELECTUAL DE CARL HOVLAND
LA INFLUENCIA PERSONAL DE PAUL K. LAZARSFELD
LA CRÍTICA TEÓRICA DE LOS TEÓRICOS CRÍTICOS Y LOS ESTUDIOS CULTURALES
LA HIPÓTESIS DE USOS Y GRATIFICACIONES
WILBUR SCHRAMM: UNA EVALUACIÓN NECESARIA
MARSHALL McLUHAN ES EL MENSAJE
LA TELEVISIÓN COMO PROBLEMA (I)
LA PANTALLA COMO PROBLEMA (II)
LA TELEVISIÓN COMO PROBLEMA (III)
LOS INTELECTUALES CONTRA LA TELEVISIÓN
NUEVOS ROPAJES PARA IDEAS NO TAN NUEVAS
PAUL K. LAZARSFELD: VARIAS DÉCADAS DESPUÉS
UNA VUELTA MÁS: VIDEO JUEGOS Y VIOLENCIA
LOS NUEVOS ESCENARIOS DE LA COMUNICACIÓN
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Las dos primeras ediciones de Teorías de la Comunicación fueron publicadas por la Editorial Universitaria en 1998 y 2004, respectivamente. Desde su primera aparición se convirtió en un texto de consulta para los estudiantes y docentes de nuestro en las carreras asociadas a su tema central: Periodismo, Publicidad, Relaciones Públicas, Comunicación, Comunicación Audiovisual, etc.
Esta tercera edición es una versión revisada y sensiblemente aumentada. De una parte, se han integrado los primeros capítulos de otro texto menor, Comunicación Social (1999, 2006), dedicados a la comunicación interpersonal y grupal. Esta decisión tiene el propósito de remediar una falencia evidente: las ediciones anteriores estaban centradas en los autores y modelos que tienen como objeto de estudio los medios de comunicación. Este sesgo retrata una tendencia evidente en los estudios, casi obsesionados por comprender el rol de los medios de comunicación en las sociedades recientes, descuidando sistemáticamente los niveles interpersonales y grupales. No se trata de una negligencia: es un modo de pensar. Este calculado olvido está retratado, incluso, en una inocultable divisoria institucional (facultades, revistas, congresos, etc.), tema que abordamos ahora en términos críticos. Al mismo tiempo, algunos capítulos nuevos están elaborados a partir de artículos publicados con antelación en revistas de la especialidad.
Por otra parte, las ediciones anteriores no recogieron la entonces incipiente aparición de Internet y la evolución que nos ha conducido hasta la telefonía móvil y las redes sociales. Esta ausencia está subsanada ahora, recogiendo la investigación pertinente y sus conclusiones por ahora provisionales. En fin, se ha puesto mucho mayor énfasis en construir y juzgar en términos epistemológicos el estado del arte de los estudios en comunicación, cuestión que los especialistas y las instituciones esquivan con mayor frecuencia de lo que debieran.
Una necesaria aclaración se impone, en esta edición, en lo referente al título del libro. Se trata de una advertencia que ha madurado con el paso de los años y se refiere al concepto de ‘teoría’. En el capítulo I de su libro Evolución. El mayor espectáculo sobre la Tierra, el etólogo británico Richard Dawkins se enfrenta a la equivocada opinión de que la teoría de la evolución es ‘sólo’ una teoría (Dawkins 2009). Con el propósito de refutar tal percepción, Dawkins distingue dos acepciones del término ‘teoría’, las que podríamos identificar como dura y blanda. La acepción dura refiere un