La escritura del sueño. Olga González de Molina
entre, en esos procedimientos sutiles, que dan prueba de que se trata de asuntos de escrituras. Y que como tal deben ser así leídas.
Cuando años más tarde Lacan vuelve a abordar su texto en su Seminario De un discurso que no fuera del semblante, (18) retoma la conceptualización de la letra como trazo, ese “borde del agujero en el saber”, en el que reconocer el sentido de la letra al pie de la letra es un modo de decir que toma ya en este año de su Seminario (1971) la definición de la letra como litoral, ¿entre qué?, entre el goce y el saber. La indicación es precisa, entonces no deberíamos confundir significante con letra. Dice allí que nada de lo que escribió sobre las letras en las formaciones del inconsciente nos autoriza confundir a la letra con el significante. Un significante que remite a otro significante dando paso al campo de la significación es el primer tiempo de la obra lacaniana. Esos significantes sueltos que en su combinación exigen multiplicidad de sentido, arman el tiempo de esta nueva concepción en la obra de Lacan, punto de reducción total de aquello que queda después del recorrido del tiempo del análisis; Miquel Bassols lo dice así:
La función del sinthome, a la que se reducirá el síntoma una vez vaciada del sentido que el fantasma le prestaba, es una función operada por la letra como inscripción del goce que queda fuera de sentido para el sujeto. En esta función, aquello que no cesa de no escribirse de lo real quedará inscrito por la contigencia de un encuentro. (19)
El goce que está en el poema (20)
Miller toma unos ensayos de Montaigne sobre Virgilio para decirnos que el goce que se desprende de un poema, aquel que está en el dicho poético, hace que la Venus de Virgilio sea más hermosa en la ficción que en la realidad. Toma del decir de Montaigne: “Venus no es tan hermosa por entero despojada de vestiduras, viva y palpitante, como lo es aquí en Virgilio”. (21)
Me preguntaba si el sueño no es en ese sentido un poema. Si allí en el sueño, en su elaboración o producción onírica, no se desprende ese goce que hace que se añada algo más allá que la instancia del dormir (puro principio de placer) y el deseo. Ese plus, a veces adherido a lo bello, como puro valor, a veces del lado de lo siniestro. Mascaradas todas que los analizantes dibujan con su decir.
Pero también hay una sustracción en todo poema, ya que se elimina un sentido para que se produzca una acción poética. Ese modelo poético en Lacan, que Miller sitúa en el Seminario El ultimísimo Lacan y que consiste en “eliminar un sentido” de dos sentidos (S2), es decir que de dos, uno tiene que ser eliminado. Digamos que es en el forzamiento del sentido común (efecto de sentido) que surge una significación que es siempre vacío (efecto de agujero). Agujero de la relación sexual que no hay. (22) Hasta aquí, podemos decir que el sueño está del lado del poema, como una elucubración de saber, una interpretación que bordea lo real; en tanto, es en ese instante que algo queda “vaciado de sentido”, excluido del sentido, definición que Lacan da de lo real en su Seminario L’ínsu que sait… (23)
Entonces, pasamos por este recorrido desde la articulación significante S1-S2 a una ruptura, una disyunción en la última de sus enseñanzas: S1//S2. O como podríamos escribir mejor, ya que de letra se tratan: S1-S1-S1 (enjambre). Uno solo, separado del Otro, vaciado del sentido fantasmático, límite a la deriva del goce de la palabra, límite a la imaginería del sueño.
Partimos de esa torpeza estilística que recordábamos antes, junto a Freud, para situar ese error en una palabra que no lograba salir (que quizás, como dice Miller, nos hacía llegar al punto del enigma de la mujer para Freud). Pasamos por aquello que hace límite y que aparece en su obra como el ombligo del sueño, que participa de la misma estructura que el lapsus: aquello que hace límite, lo indecible, lo imposible. Armamos su lógica central en el “No hay relación sexual”, pero aun así el sentido-sinsentido sigue bordeando el agujero central.
¿Qué queda entonces? queda una x, que es la poesía. Pero es una poesía muy especial, ya que es una poesía que operaría una relación directa del significante con el cuerpo […] Sin embargo, sentimos que esto tampoco es poesía, y que fundamentalmente por debajo, “una cosa tras la cual ladramos y que no responde”. Y de cierto modo, mejor que no responda, porque si respondiese sería magia sin más. (24)
Podríamos concluir diciendo que en el sueño queda demostrado que allí donde Eso habla, Eso goza. Sin embargo, toda la orientación hacia el sinthome lleva a decir que Eso goza allí donde Eso no habla, donde ya no se produce más sentido. (25)
1- Freud, S., “La sutileza de un acto fallido”, Obras Completas, Biblioteca nueva, Madrid, 1968 .
2- Laurent, E., “La interpretación: De la verdad al acontecimiento”. Conferencia dictada el 2/6/2019, en NLS, Tel-Aviv,
3- Miller, J.-A, Piezas sueltas, Paidós, Buenos Aires, 2013, p. 90.
4- Lacan, J., “Lituratierra”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 25.
5- Freud, S., “La interpretación de los sueños como modelo ilustrativo”, “Compendio de psicoanálisis”, Cap.V, Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1968.
6- Lacan, J., El Seminario, Libro 3, Las psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1984, p. 20.
7- Freud, S., “La interpretación de los sueños…”, op. cit., p. 412.
8- Lacan, J., “Función y campo de la palabra y el lenguaje”, Escritos 1, Siglo XXI, Buenos Aires, 1981, pp. 87-88.
9- Ibíd., p. 88.
10- Freud, S., “La sutileza de un acto fallido”, Obras Completas, op. cit .
11- Ibíd.
12- Miller, J.-A., Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, p. 62.
13- González de Molina, O., El hilo de lo escrito en las psicosis, Grama, Buenos Aires, 2018, p. 121.
14- Lacan, J., “La instancia de la letra en el inconsciente”, Escritos 1, Siglo XXI, Buenos Aires, 1981, p. 193.
15- Ibíd., p. 181.
16- Lacan, J., “La instancia de la letra…”, op. cit., p. 187.
17- Ibíd., p. 192.
18- Lacan, J., El Seminario, Libro 18, De un discurso que no fuera del semblante, Paidós, Buenos Aires, 2009, p. 109.
19- Bassols, M., “Fantasma y real en la clínica lacaniana”, en Última conversación Clínica de la SLP (Italia), disponible en internet a través de facebook del ICdeBA.
20- Miller, J.-A., La fuga del sentido, Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 29.