Versos libres encadenados. Ladislao Feder

Versos libres encadenados - Ladislao Feder


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mirarte,

      me bajas el cielo solo al abrazarte.

      Es tanto el amor que le das a mi todo

      que el todo se resume tan solo a tu solo.

      Porque eres mi aire, porque eres mi sangre

      y vives tan solo porque me has hecho padre.

      Porque te he elegido, porque te he soñado

      aunque había otra opción, aunque pude negarme,

      pero yo había nacido y yo no soy nadie

      para decidir tu vida y solo decidí amarte.

      Desde el primer día y todos mis días

      porque no fui yo el que eligió por tu vida

      fuiste tú el que me eligió a mí

      el que fue el único entre miles que quiso venir

      fuiste y eres mi regalo, aunque sé que yo no merezco tanto.

      Eres vida desde el primer minuto y serás mi vida hasta la última centésima de segundo.

      Vuela

      ¡Te acomodé las plumas, te apreté las alas, te di un abrazo y murmuré en tus oídos! ¡Tú puedes! Seguidamente te empujé al vacío. Un miedo atroz invadió por completo mi cabeza, se llenó de preguntas, se inundó de interrogantes, me dije “Habré hecho bien mi trabajo”,. En ese mismo instante vi que desplegaste las alas y diste tu primer aleteo, mi corazón se aceleró y se llenó de orgullo, mi querido pichón había aprendido a volar, y recordé cuando lo tuve en mis brazos por primera vez, recordé sus primeras palabras, recordé también que estaban extasiadas de rr, comencé a reír imaginando un sinfín de travesuras. Su primer día de jardín de infantes, su primera mascota que, aunque no lo crean, fue una centolla, después comprendió que también había perros, gatos y hámster. Puedo recordar todos sus días vividos porque quizás haya sido el hijo que más pude disfrutar, traté de darle libertad, lo llené de buenos consejos, no lo perseguí, solo quise que solo él pueda entender que lo malo es malo y lo bueno es bueno, le enseñé que a la vida hay que disfrutarla, pero también hay que respetarla. Lo preparé para que pueda volar solo, pero también que puede contar siempre con la bandada. No quedaron cosas por decir, aunque en verdad nunca alcanza la vida para decirlo todo. Pero yo creo que en esas están las más importantes. Hoy emprendes tu vuelo, hoy emigras como lo hacen las golondrinas, hoy vas a poner en práctica lo que te hemos enseñado, hoy comienzas a preguntarte por qué no presté atención en algunas cosas. Hoy comienzas a llenarte de interrogantes, pero también sé que te vas a armar de soluciones. Que tengas un hermoso vuelo y acuérdate que todo lo que hagas es para ti, no te debo nada, no me debes nada, comienza a llenarte de magia, aprende del mundo, llénate de sabiduría, saber desenvolverte te hará más hábil para todo. Respétate, respeta a los demás y ¡¡¡déjame repetirte algo!!! ¡¡¡Vamos que tú puedes!!!

      Como primer paso vive

      Vive pensando en el mañana

      mirando por la ventana cómo se oculta el sol,

      vive respirando profundo soñando con un mundo mejor.

      Vive buscando la salida y deja que a tus heridas las cure el día anterior,

      vive todo lo que tú quieras, hazlo de la mejor manera que sea solo para ti.

      Busca ser traficante de sonrisas y deja en cada esquina un poco de su sabor.

      Sé adicto al bienestar y repártelo al pasar como polen entre las rosas,

      vive entregando la confianza, riégala como perfume, como lo hace la brisa en el mar.

      Gózate del desenfreno, hazlo notar como veneno que irrite, pero no duela,

      vive creyendo en el Dios divino, el eje de todo destino,

      el rumbo de tu timón.

      Sueña para saber que no es la muerte, sueña porque aún la suerte

      sigue jugando a tu favor.

      Late, late y late para confirmar tu vida plena,

      corre llenando tus venas, siente el fuego

      que no quema, siente la vida en tu interior.

      Vive cada día como el último, cada minuto como único.

      Nadie sabe, nadie siente cuando la maldita muerte

      buscará alzarse contigo.

      Nadie sabe, mientras tanto respira, sé libre y sano,

      vive la vida luchando, sintiéndola de tu lado,

      vive, esa es la excusa perfecta, busca una meta y proyecta

      y vivirás un día más y mejor.

      que ella sepa que tú no le tienes miedo.

      Has que sea como un juego poder llegar a la vejez,

      ponte en la mente mañana, ponle la vida y las ganas

      y engañarás a la muerte una y otra vez.

      Que no te llegue enero

      Cuando el silencio te retumbe en los oídos,

      cuando el coraje se te esconda tras la espalda,

      cuando la luna se te alune y no salga,

      sabrás que ya es enero y no hay nada.

      Cuando tus ojos solo vean lo visible

      y en tu cosecha no recojas ningún fruto,

      cuando la última gota caiga en tu tierra, no sembrada,

      sabrás que ya es enero y no hay nada.

      Cuando tu mirada no encuentre otra mirada,

      cuando el corazón no se agite al ver su cara,

      sabrás que las preguntas no eran vanas

      si hoy obtienes por respuestas nada de nada.

      Y si el tiempo lo dejó como olvidado

      y todo ya te tiene acostumbrado

      mira atrás, verás lo mismo y mañana será igual y el futuro se vendrá más complicado.

      Al fracaso no lo obliga el movimiento,

      el no intentarlo lo alimenta y le da aliento,

      nunca triunfa el que se queda quieto,

      el que gana es aquel que lucha por ello.

      Y si ves que el tiempo pasa

      y enero te encuentra desarmado

      verás que ya es tarde porque todo duele

      porque todo es pasado.

      Un año que dejaste a la deriva

      no es fantasía, es realidad, no es cuento,

      es enero, tal vez un nuevo ciclo.

      No dejes que este pase, échale manos

      que los años se nos pasan como aves

      y como aves que somos en nuestro pensamiento a veces quedamos esperando

      cosas del cielo.

      A mi padre, a mi madre, a mi amada

      Siempre estás en mí

      Cuando corrí y tropecé tú dijiste no es nada y seguí,

      cuando no pude llegar tú dijiste vuélvelo a intentar y lo logré,

      cuando mucho caminé tu dijiste no mires hacia atrás y al fin llegué,

      cuántos puentes que crucé, cuántos días sin dormir.

      Tuve mucho que luchar, muchas ganas de llorar

      pero tú diste las armas para que pueda ganar,


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