Teología con alma latina. Daniel Salinas

Teología con alma latina - Daniel Salinas


Скачать книгу
sociales y religiosas del continente era importante la colaboración entre las diferentes denominaciones incluso con “todos los individuos y grupos, que aunque definan su lealtad con la Iglesia Romana, y que reconozcan estas necesidades están preparados para tomar cualquier paso hacia la cooperación con otros de creencia distinta para traer días mejores”.36

      El mensaje evangélico se basaba en dos afirmaciones claves. Primero, en que las enseñanzas de Jesús y los apóstoles se preservaron en la Biblia y pueden ser utilizadas por todas las personas que quieran conocer lo esencial para la salvación. Segundo, en que ninguna autoridad puede añadir a lo que Cristo declaró como necesario para la salvación. Además, era importante enfatizar la paternidad de Dios como el corazón del mensaje de Cristo. Eso implicaba que la iglesia era la comunidad de creyentes a quienes se les ha abierto el reino de los cielos. En la iglesia, y a través de ella, la fe en Cristo y el conocimiento de Dios se han pasado de generación en generación. Cada persona puede tratar personal y directamente con Dios.

      Pero, sobre todo, en un continente donde el crucifijo era ubicuo, la persona y la obra de Cristo deberían ser el centro del mensaje cristiano. Para América Latina debían definirse cuatro temas cristológicos cruciales. Primero, su divinidad como el Hijo encarnado de Dios haciendo de Él el único objeto de fe y culto. Segundo, en su vida y en su muerte sacrificial, Jesucristo reveló directamente el amor santo de Dios, y en su muerte se realizó una redención completa de nuestros pecados. Es una blasfemia considerar que se necesita que alguien más persuada a Dios para obtener su misericordia. Tercero, Él y únicamente Él es el Cristo resucitado. Por eso, Él es la única cabeza de su iglesia. Aquí la comisión advirtió que por experiencia cualquier ataque directo a la adoración de la Virgen María provoca solamente odio fanático y rechazo del protestantismo. Pero cuando el mensaje de comunión con Dios a través del Redentor y del liderazgo prometido de Cristo se proclama constantemente, se acaba la mariolatría y la adoración de los santos. Cuarto, las enseñanzas de Jesús se presentan como la guía suprema para nuestras vidas. Las debemos aplicar en todas las esferas de la vida, a los problemas industriales, políticos y eclesiásticos, y ser demostradas en el carácter cristiano del que se dice seguidor de Cristo. Así se hace evidente el secreto de la evolución de la humanidad hacia el ideal que se vislumbraba.

      El predicador evangélico, sin necesidad de imágenes ni de una lista de santos, invita a sus oyentes a una comunión amorosa, íntima y personal con el Padre y con el Salvador. Las condiciones para dicha comunión son el arrepentimiento del pecado y la fe en el Señor Jesucristo. Esto traería un rompimiento de la tiranía clerical. El meollo del mensaje era el perdón de pecados, la justificación y aceptación directa en la misma presencia de Dios sin necesidad de otros intermediarios.

      El tema eclesiástico era clave para un continente con la presencia predominante de una sola iglesia. El predicador protestante debía ser capaz de explicar los diferentes tipos de organización: ortodoxa, romana, luterana, anglicana, presbiteriana, y otras que tenían representantes en Latinoamérica. Era importante mostrar las diferencias como resultado de procesos históricos, culturales y locales de los países donde se desarrollaron esas denominaciones. Pero, sobre todo, el predicador protestante debía enfatizar la unidad evangélica. Incluso se debía tener en cuenta la arquitectura y decoración de los templos protestantes, ya que la gente, acostumbrada a las misas llenas de misterio y simbolismo, rechazaba la simplicidad del culto evangélico. Los templos debían ser hermosos, bien diseñados. Se deberían evitar a toda costa cultos sin preparación, costumbres informales en el púlpito, tonos irreverentes en la oración y sermones improvisados.

      Anticipando el comienzo de una revolución industrial en América Latina y su efecto en la vida individual y comunitaria, la Comisión II vio la necesidad de combinar el aspecto espiritual del mensaje con su aplicación social.


Скачать книгу