El Seminario de Wilfred Bion en Paris. Rafael López-Corvo
(α) y “sigma” (σ). El primero corresponde a los ‘elementos beta’ o ‘pensamientos no pensados’, los cuales permanecen a la espera de una mente capaz de proporcionarles un significado. El espacio alfa se refiere a la realidad, tal y como es percibida por los sentidos, con su espectro de lo ‘ultra’ y lo ‘infra-real’. Sigma representa el espacio de lo intuitivo, el cual Bion (1992) ha definido en la siguiente forma:
Estoy suponiendo la existencia de un dominio psico-analítico con su propia realidad incuestionable, constante, sujeto a cambios únicamente de acuerdo con sus reglas particulares aun cuando estas reglas no sean conocidas. Tales realidades son ‘intuibles’ solamente si existe el aparato adecuado y las condiciones necesarias para su funcionamiento [...] Las condiciones en que la intuición opera (intuye) son transparentes y opacas. Ya he indicado que desde el punto de vista de quien intuye, se le pueden adjudicar nombres a tales opacidades. Corresponden a la memoria, al deseo y a la comprensión. Todas son opacidades que obstruyen la intuición. [p. 315]
El descubrimiento del inconsciente tiene ya algo más de cien años, lo cual ha permitido a Bion realizar un giro hacia la izquierda, hacia la “sinistra”, sin que con ello se alarmen los cientificistas. Bion ha utilizado experiencias del budismo Zen, como son la intuición, la ausencia de deseo y memoria o la noción de “O”; y también del cristianismo, tales como las experiencias de San Juan de la Cruz –a las cuales ya me he referido al comienzo– así como las de Meister Eckhart (López-Corvo, 2002, 2006). En virtud de esta inclinación hacia ese mundo misterioso de lo impreciso, a Bion se le ha considerado como un místico. Según el Shiur Qomah, un texto sagrado hebreo del siglo V, toda experiencia mística requiere esencialmente de dos ingredientes: imaginación y el uso de lo inefable, dos cualidades que podemos encontrar en la teoría de Bion, ante todo en su concepto de “O” como la verdad última. “O” es lo inefable, lo desconocido que puede conocerse pero cuando se conoce ya no es más O; pero es este conocimiento el que permite al analista, según Bion, saber de qué en realidad está hablando el paciente cuando le escucha sin compromiso, en un estado libre de memoria y deseo y presta atención sobre todo aquello que imagina en ese momento y recoge lo imaginado con un acto fe. Es este estado de encarnación o de at-one-ment, lo que permite la coalición con O, equivalente a la alianza con Dios en los místicos cristianos o al nirvana en los budistas.
En resumen, at-one-ment representa, durante la sesión analítica, una encarnación con O, con la cosa-en-si-misma o la verdad ultima, diferente al tipo de at-one-ment observado en la pareja que se ama, por cuanto ésta está basada en una fusión dominada por la memoria y el deseo y determinada por el principio del placer.
9 Ahora se me ocurre que el llamado “corte” de los lacanianos, podría representar un buen ejemplo de este peligro.
10 El énfasis es mío.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.