Montaje de anclajes y subestructura portante para fachadas transventiladas. IEXD0409. Ángel Custodio Liñán Romero
Actividades
1. Indicar qué anclaje se utilizaría en un soporte de hormigón armado.
2.2. Comprobación de anclajes fijación-aplacado
Al hablar de la realización de anclajes en placas, cuando estos sean necesarios por el tipo de fijación o porque sea oculto, hay que conocer cuáles serán las dimensiones de las perforaciones necesarias en el aplacado. Normalmente, se practicarán en el centro de la junta de la pieza y tendrán un diámetro 4 mm mayor que el diámetro del anclaje. La distancia mínima entre los ejes de los taladros y la superficie de la losa no será nunca inferior a 15 mm, es decir, si la varilla es de 8 mm, el diámetro de la perforación será 12 mm y el espesor de la losa, como mínimo, 30 mm.
La placa se perforará en cuatro puntos como mínimo, dispuestos a los largo de una circunferencia.
La separación entre el taladro y la esquina de la placa no debe ser nunca superior a 1/5 a la longitud del lado y, como mínimo, 7,5 mm.
Recuerde
Las perforaciones de los anclajes en los aplacados deben ser mayores que el diámetro o anchura de los anclajes a utilizar para permitir absorber las dilataciones del material.
Actividades
2. En una placa de mármol de dimensiones 60 x 60 cm, ¿se podría realizar un taladro para su anclaje a 15 cm de una esquina?
3. Comprobación del soporte
Anteriormente, se comentaron algunas de las condiciones que debía cumplir el soporte para la colocación de una fachada transventilada, entre las que estaban desplomes, nivelaciones, planeidad o resistencia mecánica.
Una vez que se comprueban dichas condiciones y se encuentran defectos de este tipo, la mayoría son solucionables mediante el empleo de fijaciones con estructura de perfilería, los cuales, gracias a ser más regulables, permiten la corrección de este tipo de desperfectos si no son excesivos, siempre que la estructura del edificio sea mediante soportes y vigas. En este tipo de estructuras, si se tuviesen defectos de desplomes excesivos entre cantos de forjado, en el peor de los casos se puede recurrir a una estructura auxiliar mediante perfiles de acero sobre los que se montarán los anclajes del sistema de fijación de la propia fachada, es decir, existiría una subestructura sobre otra subestructura de corrección para así corregir ese desplome entre forjados.
En el caso de que el soporte sea un cerramiento de ladrillo, como ya se mencionó, los defectos comentados se pueden solucionar con un enfoscado maestreado con mortero resistente, solucionando así problemas de planeidad, nivelación y resistencia. Los defectos de nivelación y planeidad también se pueden corregir con un sistema de fijación mediante perfilería. En el caso de la resistencia mecánica, también sería posible solucionarlo en el supuesto de utilizar un sistema de fijación mediante perfilería, aumentando el número de anclajes al soporte y el de ménsulas.
Para la puesta en obra, se realizarán una serie de verificaciones:
1 Verificación real de las dimensiones de la estructura del edificio y huecos, comparativamente con lo proyectado.
2 Comprobación de desplomes.
3 Verificación de la resistencia de los anclajes mediante cálculo estadístico en base a extracciones in situ, como ya se ha comentado.
En el caso de que existan variaciones respecto a lo proyectado, se comprobará si las diferencias dimensionales se pueden absorber mediante las juntas previstas, modulando de nuevo las placas y posicionando las fijaciones con las nuevas juntas.
Si no es posible, será necesario realizar una remodelación de la fachada o utilizar las placas de los bordes como elemento de regulación.
Recuerde
Ante cualquier duda sobre la resistencia de un anclaje en el soporte, se hará una prueba de extracción in situ.
Actividades
3. Indicar cómo se podrán corregir diferencias de dimensiones en el soporte respecto a lo proyectado.
Aplicación práctica
Debe determinar los anclajes que necesitará para un aplacado de piedra natural con un peso de 35 kg/m2 y también necesita realizar las perforaciones en las piezas, que tienen un grosor de 35 mm de espesor. Indique los diámetros, la profundidad y la métrica de dichos anclajes. El soporte es de ladrillo y el aplacado va a volar respecto a la fachada 50 mm.
SOLUCIÓN
Para los anclajes en hormigón, lo más aconsejable son los de fijación química. La métrica del anclaje, comprobando las tablas anteriores, será M10. El empotramiento mínimo necesario será 70 mm y el diámetro mínimo de perforación recomendado es de 12 mm. El aplacado tendrá que ser perforado a un mínimo de 7,5 mm y un máximo de 1/5 del lado, es decir, las perforaciones será necesario realizarlas a menos de 12 cm de las esquinas. El diámetro de la perforación será 4 mm mayor que el del vástago, manteniendo un espesor de 15 mm desde el eje de este.
4. Recepción del elemento de fijación al soporte
El procedimiento de perforación de los anclajes mecánicos se realizará de la siguiente forma:
1 Elección de la broca del mismo tamaño que el anclaje.
2 Taladrado perpendicular al soporte, haciendo el taladro más largo que el anclaje.
3 No meter y sacar la broca mientras se realiza el taladro para no retacar con suciedad la perforación.
4 La perforación debe hacerse de una vez.
5 Soplar la perforación y eliminar restos de polvo.
6 Introducir el anclaje y apretar sin excederse en par de apriete máximo para no romper el anclaje por torsión.
El proceso en el caso de tacos químicos será similar al anterior, pero teniendo en cuenta que son muy sensibles a las temperaturas extremas, por lo que se deben seguir las instrucciones del fabricante de la resina, siendo muy escrupulosos en la limpieza de las perforaciones. Dichos anclajes no se podrán utilizar inmediatamente, sino que se deberá mantener el tiempo de fraguado indicado por el fabricante.
Actividades
4. Enumerar los pasos a seguir para la ejecución de un anclaje químico.
Algunos de los problemas que se pueden dar a la hora de taladrar en soportes de hormigón de poco espesor, es decir, <20 cm, es que se encuentren las barras de armado de dicho hormigón, formándose una perforación cónica plana en la cara posterior de dicho elemento de hormigón. También puede reventarse el soporte