Música Griega. María Casiraghi
A Rafael Oteriño y Silvana Ballarín
¿Es azul el barco?
¿Añil como el alma de tu casa?
¿Es blanca la casa?
¿Tu memoria es blanca?
Navega
contra la corriente que se lleva el horizonte
navega y olvida
que naciste con colores en el cuerpo.
En la bruma la eternidad
persigue a los viajeros
para que recuerden
que detrás del mar
está el final
y detrás del final
sigue, sin rendirse,
el océano.
Navega, más arriba,
a Santorini
en esta terraza sagrada
puedes mirar el mundo.
Sólo lo ves
si estás sola
sólo lo ves
si estás alta.
Verás cómo
los colores del agua
desaparecen en el agua
y en la superficie
sin tonos
descansarán tus ojos
de los ojos del siglo.
Anda. Es ahora o es nunca.
Todo lo que flota
es sustancia del olvido
la materia te abandona en los bordes
y el tiempo
siempre muere de mar.
CONTRAVERSO
A Gisela Galimi
Apaga la música
y ponte a escuchar
la calle
la voz del árbol que se mete en tu ventana
el llanto del hornero
que no encuentra su nido
y la rabia del barro
convertido en camino.
Apaga todo
en silencio y a oscuras
todo lo que no eres
cobra velocidad
las manos de nadie
en la fotografía
los ojos de la máscara
en la pared
en penumbras arrástrate
como niño en secreto
por la alfombra que absorbe
la pena de los fumadores.
Despídete de los ruidos
del crujir de la madera antigua.
Apaga todo
y huele
el mundo vacío.
ÁNGEL DE LA GUARDA
Cuando querés volver
alguien comió las migajas que arrojaste en tu camino.
No te animaste a quemar las naves
un altruista, anónimo,
lo hizo por vos.
Alguien parecido al viento sigue tus pasos
para borrarlos.
Sucede diariamente.
Cuando llegas al filo de las escaleras
ya no te acuerdas
lo que estabas persiguiendo.
Algunos lo llaman estrés,
otros,
amnesia.
Es el ángel de la guarda
vigilando
que caigas hacia arriba.
ECO
¿Qué es
esa voz
difunta
que suena siempre más grave y más lenta
que la voz que sale de tu boca?
¿Es el eco
el primer habitante de la cueva?
Allí dentro
puedes hablar sin pudor
el eco no juzga
se alimenta de respuestas
y desoye las preguntas.
El río ya no pasa por allí
tu voz también
se seca
si no le das de llover.
El eco nunca sale de la madriguera
ermitaño
sólo repite
lo que los hombres sueñan.
El eco es anterior a la naturaleza.
CUENTA REGRESIVA
Pudres aleros
pudres enredaderas
dejas heridas
las palomas sin techo
y algunas golondrinas que han perdido su norte
se mueren de frío en la puerta de tu casa.
Todos te piden limosna
en el balcón
y rezas por ellos
porque están vivos
y los vivos quieren que te arrodilles
para darles vida eterna
pudres los pecados
y la ropa y la luz
pudres.
Nadie te espía
porque es oscuro tu cuerpo cuando llueve
la tristeza es la mayor de las vértebras
con la punta de los dedos
puedes deshacerla,
sabes desarmar el dolor humano
con golpecitos de viento
con aire de nieve
todo lo pudres
en seis días
y ni el séptimo día descansas.
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