Besos de tinta y otras tormentas. Blanca Abril Iniesta
palabras, ahora frías.
Paseos bajo la lluvia,
charcos de llantos amargos,
otro año se marchita
como una rosa en mis manos.
Y yo desde mi ventana,
viendo los copos caer,
el invierno ya ha llegado
y tú no vas a volver.
VOLVAMOS
Volvamos a cuando mi abuela oía bien,
a cuando andaba sin ayuda.
Volvamos a cuando el mundo era joven.
Volvamos.
Volvamos a mis padres sosteniendo un bebé en brazos.
A cuando la visión era clara y el aire, puro.
Volvamos a la primera vez que vi la nieve.
Volvamos.
Volvamos a cuando no existían las decisiones.
A cuando la vida era un juego al que siempre ganábamos.
Volvamos al día que nos conocimos.
Volvamos.
Volvamos atrás en el tiempo, a finales de enero.
A cuando de la risa nacía un hada y volar era fácil.
Volvamos a sentir la lluvia en nuestro pelo.
Volvamos.
Queremos volver, pero no podemos.
El tiempo avanza, seguro e indeciso.
Rápido y lento.
El tiempo no regresa, eternidad de momentos.
Pero aún podemos recordar, y cuando lo hacemos,
volvemos.
TRAZOS
Relaciones imprecisas,
inconexas.
Trazos tímidos de incertidumbre.
Besos de tinta que encierran historias
que nunca llegan a buen puerto.
Océano lleno de emociones
y botellas vacías.
Ideas ahogadas en miradas cansadas,
y que jamás verán el sol.
Ansiedad y desesperanza.
Frustración, cierto empeño
noches en vela, solos tú y yo.
Y aún así te tengo miedo.
Miedo de dibujarte, escribirte.
Miedo de quererte y que jamás seas igual.
Miedo a equivocarme,
miedo a hacerlo bien…
de no hacerlo nunca más.
Me obsesionas y no quiero no quererte.
Pero sigo sin ser capaz
de deshacerte entre mis dedos
Café ausente en la leche del vaso
que, frio, saboreas desde lejos.
–
Pero entonces algo cambia.
Ideas que empañan la indecisión
que me rodea, aparecen, después
de brillar su ausencia.
Bailamos.
Al son de trazos suaves
y destellos de cristal.
Nos besamos y, de nuevo,
nos volvemos a encontrar.
–
Intento alejarme, pero no puedo,
y a ti me vuelvo a enfrentar.
Soledad y tiempo muerto
me rodean.
¿Por qué vuelvo sin cesar
a esta angustia, papel blanco,
que no dejas de causar?
Tu vacío nunca me llena,
y, cuando lleno, quiero más.
Serás arte, lo prometo. Pero,
hasta entonces,
me ahogaré en este mar.
REFLEXIÓN DE UNA NOCHE DE VERANO
Los susurros del viento en tu pelo me
contaban mil historias antes de dormir.
Y yo, atenta, escuchaba tus cantares
como gotas de lluvia en una noche de abril.
Escribo poemas, fruto del calor de agosto
entre rutas y lenguas desconocidas
Y tú encierras en tu mirada
los misterios de ciudades dormidas.
Relámpago efímero, dueño de tempestades,
Cruzaste mis sueños como un suspiro
Rompiste todos mis engranajes
Y de melancolía rociaste todos mis sentidos.
Un recuerdo desdichado,
un “ojalá volver”,
incrustado en la memoria
y que solo tú, tiempo,
me obligas a entrever.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.