Reconvertir. Daniel Cestau Liz
Casi está de más señalar que todos los procesos históricos, tanto filosóficos, religiosos, políticos, etc., han sido generados o conducidos por líderes.
Bien se ha dicho que la Misión del líder consiste en crear una Visión.
Y cuando el pensamiento de un individuo llega a convertirse en creencia de la multitud, no hay nadie que pueda contenerlo.
El Liderazgo es Influencia:
Como se ve, un líder es ‘aquel que tiene la capacidad de influir en el comportamiento humano’. Pero, por supuesto, el verdadero liderazgo, el que queremos reflejar aquí, no es el proceso de obligar a los demás a hacer lo que hay que hacer, sino el arte de lograr que los demás quieran hacer eso, a través de la persuasión, el ejemplo personal, etcétera.
El líder carismático aprovecha todas las oportunidades para enseñar, compartir valores y transmitir experiencias; vive en un entorno pedagógico, consume su energía básicamente en enseñar, motivar y persuadir. “Su objetivo es transformar a la gente ordinaria en extraordinaria”.
El Líder, mediante el empleo de sus habilidades, conduce a su grupo hacia diversas metas:
a) El descubrimiento de sus propósitos.
b) El establecimiento de sus objetivos.
c) La asignación de las responsabilidades.
d) La orientación del planeamiento.
e) La indicación de los recursos disponibles.
f) La prosecución continuada de la acción.
g) La coordinación dinámica del progreso.
h) La evaluación del progreso logrado.
Conviene señalar que, en cuanto al contexto en el que un líder debe desenvolverse, “no hay cualidades que garanticen un liderazgo exitoso en todas las situaciones”.
Los cuatro elementos fundamentales de un Líder
Hay cuatro ingredientes que poseen los líderes y que sostienen su condición de tal:
1. Constancia. Aun cuando los líderes mismos puedan sufrir sorpresas, no le crean sorpresas al grupo. Los líderes son coherentes; mantienen el rumbo.
2. Congruencia. Los líderes practican lo que predican. No hay vacíos entre las teorías que un líder plantea y la vida que lleva.
3. Confiabilidad. Los líderes están en su puesto cuando los necesitan. Están dispuestos a apoyar a sus compañeros de trabajo en los momentos críticos.
4. Integridad. Los líderes cumplen sus compromisos y promesas.
El Líder es un motivador
Para poder motivar a otras personas, hay que establecer con ellas una relación excelente.
Por eso el líder debe reunir las siguientes cualidades básicas:
1. Apertura hacia los demás.
2. Capacidad de escuchar.
3. Aptitud para captar los sentimientos ajenos.
4. Manejo de las diferencias. El buen líder debe ayudar a promover la reflexión, a integrar los distintos puntos de vista y arribar a soluciones por consenso. El líder es también un “creador de ambientes”: y esos ambientes tienen que ser, básicamente, de cooperación y equilibrio.
5. Magnetismo personal. “Las relaciones informales en cualquier grupo son producto de la ‘capacidad desnuda’ de un individuo, para ‘convocar asentimiento’, una capacidad que nada tiene que ver con la posición, el poder, o los títulos, sino que nace de un magnetismo personal inherente”.
6. Autenticidad. Ser auténtico es, literalmente, ser uno su propia autoridad, descubrir sus propias energías y deseos, y luego encontrar su propia manera de actuar sobre ellos.
7. Capacidad de evaluación de cada persona con la que interactúa. “Entre otras cosas, un líder debe reconocer las necesidades de sus seguidores, ayudarlos a ver cómo pueden concretar esas necesidades y darles la confianza para que puedan alcanzar esos resultados mediante su propio esfuerzo”.
Tres elementos claves para un Liderazgo eficaz
1. Competencia en la tarea (habilidades, conocimiento, experiencia, antecedentes).
2. Competencia interpersonal (habilidad social, eficacia comunicativa y poder de persuasión).
3. Carisma (apariencia física, entusiasmo, humor, vivacidad, fervor y presencia de ánimo, y asi ejercer un poderoso impacto en las personas y los acontecimientos).
El líder responde a nuestra necesidad humana de ser apoyados en nuestro desarrollo. Nuestra primera necesidad en la vida es que alguien nos haga hacer lo que podemos realizar.
El gran escritor alemán Wolfgang Goethe expresó la misma idea de un modo algo distinto en POESÍA Y VERDAD EN MI VIDA: “Si tratáis a un hombre según lo que es, seguirá siendo lo que es, pero si lo tratáis como si ya fuera lo que debe y puede ser, se convertirá en ese hombre mejor y más grande”.
1.1
DEL LIDERAZGO FÉRREO AL LIDERAZGO PLÁSTICO
En la sociedad del conocimiento y en las empresas orientadas al cliente deberá existir una conducción que busque un perfeccionamiento a través de su responsabilidad como líderes.
Las culturas organizacionales descansan de una manera muy importante en el estilo corporativo de liderazgo que tiene su director, presidente o gerente; es decir, el peso específico de la cultura gerencial de la empresa es muy grande. Es lógico pensarlo así, pues la influencia de un líder en el clima laboral de cada unidad de trabajo es mucho mayor que la de cada colaborador, que sin ser líder, puede ejercer en dicha atmósfera de trabajo.
Por lo anterior, es muy importante que la cultura gerencial de una empresa pase de una característica férrea, si ese es el caso, a una característica de plasticidad. Aquí presentamos un cuadro comparativo de elementos opuestos en ambos tipos de dirección:
Del control férreo… Al control flexible
Control Férreo
1. La única “razón” de sus decisiones es su propia autoridad.
Control Flexible
1. Busca encontrar, discutiendo en grupo, las mejores razones para sus decisiones.
Control Férreo
2. No permite la retroalimentación crítica.
Control Flexible
2. Busca, activamente, la retroalimentación crítica.
Control Férreo
3. Impone soluciones.
Control Flexible
3. Crea las condiciones y el clima para encontrar soluciones, e irlas aplicando analíticamente.
Control Férreo
4. Da órdenes y controla que se cumplan.
Control Flexible
4.