Finanzas descentralizadas para inquietos. Miguel Caballero

      SuperAcción: porque superarte es hacer una acción mejor que la anterior

       Por Marcos Carrera

      Sin duda, 2020 ha sido y está siendo la ratificación de muchas tendencias que ya se estaban cocinando a fuego lento. Me refiero a modelos de negocio y de generación de valor que ya estaban obsoletos o zombies. Ha tenido que venir una fuerza mayor, como una pandemia global, para darnos cuenta de que hay líneas rojas y elementos básicos sin los cuales no existirá progreso en las empresas y en la sociedad: libertad digital, conservación de los ahorros y del patrimonio, transparencia de los modelos, etc., y, fundamentalmente, modelos de confianza.

      ¿Y por qué hablo de confianza? Porque el ser humano necesita ver para creer, necesita que las cosas sean sencillas, evitar fricciones que generen una pérdida de interés. Necesitamos modelos de negocio y organizaciones transparentes, sin partes oscuras en una transacción, sin partes difusas en comisiones de compra-venta, sin propiedad del dato por parte del usuario.

      Quizás en el modelo de negocio bancario también ha sucedido esto: una erosión de la confianza por parte del cliente, e incluso una falta de comprensión de por qué, para un organismo central o gubernamental, tenía prioridad una entidad bancaria frente al ciudadano (que es realmente la unidad de ahorro).

      Cierto es que el entorno bancario ha hecho un esfuerzo de frescura y digitalización para acercarse mejor a un cliente distinto, con carácter milenial, para ofrecerle velocidad y usabilidad, pero quizás haya sido tarde.

      En este punto y no por casualidad, Blockchain viene a sustituir modelos de negocio que ya no aportan valor al usuario. Y es que Blockchain es más, mucho más que el Internet del valor. Es la nueva referencia para todas las empresas, marcas y organizaciones.

      Como en aquel momento, allá por el 2000, aquella empresa que no tuviera una web no existía, ahora en 2020, aquella empresa que no sea digital, con un modelo de negocio en base digital, no existe. Y en menos de cinco años, la empresa digital que no use blockchains (bien como medio de pago, bien aplicando tokenomics), no tendrá sitio en el mercado. ¡No hay vuelta atrás!

      Mi reflexión, por tanto, es que empieces desde hoy a tener algo más de cultura financiera DeFi. Y no te hablo solo de rentabilidad y análisis de inversiones, sino de entender, desde una visión más global, qué significa el dinero y el valor, de entender qué propósito tiene tu empresa ¿Crea o destruye valor? O quizás lo transforma..., como la energía.

      Y entender que somos partes activas de la sociedad, que esta no cambiará si no cambiamos nosotros de manera individual.

      Termino haciéndote una petición: conviértete en un criptobeliever, sé parte activa de este ecosistema de valor, hazte embajador de un cambio de paradigma donde todos tenemos la posibilidad de aportar nuestra visión, aunque sea desde una perspectiva lejana a lo técnico.

      Blockchain no es solo para programadores, Blockchain es para inquietos; así que espero haberte generado inquietud al final de estas páginas.