Estaciones. Ciclos del alma. Ana Teresa Tatis Méndez
seas la protagonista!
Toma mi guión inconcluso y dale forma, ¡Reescríbelo si quieres!
Solo te pido que el único capítulo que no modifiques,
sea aquel donde inició la ilusión de mundo presente,
el mundo presente construido al pasar.
Solo ese capítulo te pido que lo reconsideres e intentes darle un final feliz.
El resto, ¡el resto es nuestro!
Porque todo tiene mi esencia.
Uhm… Mejor no tomes mi guión.
No lo cambies, porque recordé que he aprendido todo lo que soy, de él.
Déjalo así, definitivamente lo necesito; así ahora mi escenario esté compuesto de tablones flojos.
¡Gracias vida!
¡Y sigamos actuando!
Y la inclinación en este momento es el aprendizaje.
Aprenderte.
Aprender de tu ser, de tu vida, de tu entorno.
Aprender de tu amor e incrustarme en él.
Incrústarme en tus sentidos, en tu alma y en tu ser.
¿Y por qué querer eso?
¿No será peligroso?
Quizás, tal vez.
Sin embargo, es querer y sentir que tu vida hace parte de la mía y que juntos podemos lograr el cielo, acompañado de sus vientos, así nos den buena o mala mar.
Sólo quiero aprender a amarte y lograr un fundido imperfecto,
pero impecable, de mi ser en tu ser.
Solo quiero aprender a amarte,
aprender a amarme,
transitar un camino inconcluso,
sentir tu vida como mía y con la luna en el cielo vislumbrar los horizontes de este aprendizaje.
Solo quiero aprender a amarme, y amándome, amarte.
Amor
¿Amor?
¿Amor verdadero?
¿Será acaso una pasión pasajera?
O… tal vez, ¿una exigencia continua?,
¿o un destino predefinido?
Parece exquisito pintar el amor como eternidad inconclusa, o como enamoramiento en permanencia e infinito.
Inocencia y dependencia en esa imaginería del amor.
¿Aún no ves el amor como la más infinita fuente de vida?
Observa tu esencia, deléitate en ella,
báñate de amor verdadero y profundo solo con mirarte y acariciarte.
¿Para qué buscas en otros, sin haber iniciado la búsqueda en ti?
Amor.
Amor verdadero.
La esencia de la vida, la esencia de tu ser.
Llena de mí
Esperar por ti,
ya no es una prioridad de mi existencia o de mi pensamiento.
Esperar por ti,
se volvió pasado y mi ser salta de felicidad al interiorizar ese sentimiento.
No más pasado envuelto en deseos incontrolables,
hoy es claro el para qué de lo vivido,
hoy me basto, para elaborar mi duelo.
Solo necesito estar llena de mí y sentir en mi corazón la dicha de tenerme nuevamente conmigo.
Hoy grito que estoy llena de mí,
que mi espíritu está cerca y aunque te extraño demasiado, no te necesito para vivir.
Porque mi vida siempre ha sido mía y mi pueril sentimiento hacia ti poco a poco se diseca,
poco a poco se olvida, poco a poco se acaba.
Extraño
Un extraño se roba mis sentidos ladrón de deseos, pensamientos y sueños.
Arriba a mis pensamientos desnudando mi sentir con su cápsula perfectamente encajada en mi gusto desmedido.
Lo soñado visual se hace realidad en una apariencia imaginada.
¡Existe!, un ser ideal, físico ideal ¡existe!
El deseo que se hace presente,
ante un gusto carnal tan desmedido.
Es extraño. Mirarlo. Compararlo.
Soñarlo y amarlo.
¡Solo vivir! Será el camino labrado para descubrir la esencia de ese extraño desconocido.
Reapareces
De un momento a otro, te apareces en mis sueños y reapareces en mi vida.
Mi amigo, muy amigo ¿o no tan amigo?
Mi no tan amigo, que algún día hizo parte de mis sueños, mi dolor, mi presente, mi placer, mi confusión y mi vida.
¡Qué placer!
¡Qué placer recordarte, qué placer hablarte!
Mi cuerpo y mi mente no sabían que te extrañaban.
Mis labios son conscientes del deseo de besarte.
Mi mente es consciente de la prohibición de besarte.
Reapareces en mi vida, en una forma no concebida.
Aún no entiendo mi actuar y tu actuar.
¿A qué pretendemos jugar?
Si ambos sabemos que el deseo es nuestro aliado.
¿O será acaso nuestro verdugo?
Ambos sabemos que estando cerca no se requiere más consentimiento en palabras como en hechos.
¿A quién queremos engañar?
si, poco a poco, todo se deforma y sin darnos cuenta,
nos enredamos en ese caudal incontrolable del querer y el poder.
Reapareciste en mi vida, mi sueño te llamó, mi ser te buscó y te encontró.
Complemento
Busco la definición en el lenguaje de mi entorno para la palabra complemento.
La encuentro.
Complemento: cosa, cualidad o circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra o perfecta.
¿Cómo definir complemento en el lenguaje de mi ser?
Se convierte en una definición más compleja,
con los muchos y los pocos necesarios para la perfección.
El complemento, mi complemento,
envuelve todo aquello que no soy, pero me gusta.
Todo aquello que no comparto, pero le aporto.
Todo aquello que no entiendo, pero lo acepto.
Todo aquello que me atrae como una luz de fuego en una noche oscura,
todo aquello que me llena y me hace mirar por encima de la montaña más alta,
a pesar de que al final, no exista la certeza de encontrar algo.
Mi complemento me hace crecer