Cómo luchamos por nuestras vidas. Saeed Jones
Cómo luchamos por nuestras vidas
Saeed Jones
Traducción de Bruno Álvarez Herrero y José Monserrat Vicent
Primera edición: marzo de 2021
SPANISH LANGUAGE TRANSLATION COPYRIGHTS © 2021 by Dos Bigotes How WE FIGHT FOR OUR LIVES: A MEMOIR COPYRIGHT © 2019 by Saeed Jones
All Rights Reserved
Published by arrangement with the original publisher, Simon & Schuster, Inc.
© de la traducción: Bruno Álvarez Herrero y José Monserrat Vicent
© de esta edición: Dos Bigotes, A.C.
Publicado por Dos Bigotes, A.C.
ISBN: 978-84-122617-5-2
eISBN: 978-84-122925-3-4
Depósito legal: M-1222-2021
Impreso por Kadmos
Diseño de colección:
Raúl Lázaro
La traducción de este libro se rige por el contrato tipo propuesto por ACE Traductores.
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Impreso en España — Printed in Spain
Para Carol Jean Sweet-Jones
Contenido
I Mayo de 1998 Lewisville, Texas
II Junio de 1998 Lewisville, Texas
III 7 de junio de 1998 Jasper, Texas
IV Verano de 1999 Memphis, Tennessee
V Otoño de 2001 Lewisville, Texas
VI Primavera de 2002 Lewisville, Texas
VII Verano de 2002 Lewisville, Texas
VIII Primavera de 2004 Lewisville, Texas
IX Mayo de 2004 Lewisville, Texas
X Agosto de 2004 Bowling Green, Kentucky
XI Primavera de 2005 Bowling Green, Kentucky
XII Primavera de 2006 Bowling Green, Kentucky
XIII Verano de 2006 Lewisville, Texas
XIV Septiembre de 2007 Bowling Green, Kentucky
XV 31 de diciembre de 2007 Phoenix, Arizona
XVI Enero de 2008 Bowling Green, Kentucky
XVII Abril de 2011 Jersey City, Nueva Jersey
XVIII 7 de mayo de 2011 Jersey City, Nueva Jersey
XIX Mayo de 2011 Memphis, Tennessee
XX Junio de 2011 Jersey City, Nueva Jersey
XXI Septiembre de 2011 Barcelona, España
Preludio
Elegía con música de mayores
Suena I Wanna Be Your Lover en la radio de la cocina
y, durante un momento, tu madre no es tu madre;
al igual que cuando, si el falsete le sale bien, un hombre negro
vestido con calzoncillos negros no es un maricón, sino un príncipe,
un prodigio; y la mujer que posee tu lugar de nacimiento entre las caderas
bailotea mientras se quema sobre la encimera la orden de desahucio
y mueve el cuerpo como si nunca te hubiera dado a luz.
La voz de la radio suplica: «Quiero ser el único que te haga venir corriendo».
Hay canciones que llevan a las mujeres a sitios a los que los hombres
no las pueden seguir. Dando vueltas, te mira, pero no te ve;
dando vueltas, canta la letra demasiado rápido como para que la sigas;
dando vueltas, no tiene tiempo para preguntas como:
Qué canción es esta, tan desagradable, y dónde ha aprendido mi madre
a bailar así y por qué, y quién es ese desgraciado
con esa voz tan aguda que canta como una mujer
y convierte a tu madre en algo que no es tu madre, sino una mujer,
ni siquiera una mujer, sino una niña negra con el pelo trenzado,