Psicoterapia Integrativa EIS. Roberto Opazo
válidos que "contienen". De este modo,el que un paradigma sea reduccionista es diferente a que sea completamente erróneo.
En un sentido de fondo ninguno de los paradigmas clínicos que integraremos al Supraparadigma es completamente erróneo; si alguno fuera completamente "inválido", no ameritaría su "integración".
Y, a contrario sensu, ninguno es completamente válido.
Por lo tanto, al considerar a cada paradigma, tendremos que ir distinguiendo de la mejor manera lo válido de lo no válido; seleccionar "qué sí y qué no". Y puesto que las investigaciones muestran que es mucho aquello en lo cual los enfoques se han venido equivocando, en nuestro viaje exploratorio tendremos que ir procurando separar muy bien el trigo de la paja.
El ir detectando, y rescatando, los contenidos válidos desde cada paradigma, nos ayudará a ir accediendo a diferentes segmentos explicativos. Y la conexión efectiva de esos diferentes segmentos nos permitirá ir estableciendo comprensiones más amplias y de mejor calidad. Por ejemplo, nos permitirá comprender, de una manera más completa, las distintas formas en que se van generando los desajustes psicológicos; las distintas combinaciones causales que pueden estar operando. Es así como cada paradigma aportará algunos "segmentos" a esa comprensión. Y cada aporte clínico válido nos ayudará a ir enriqueciendo nuestros procedimientos diagnósticos y nuestras opciones de intervención terapéutica. Todo lo cual nos ayudará a ir desarrollando estrategias de prevención para que esos desajustes no vuelvan a surgir.
En suma: detectar y rescatar conocimientos válidos, desde el interior de un paradigma "reduccionista", involucra el dar un paso valioso. Y un aporte válido extraído desde un paradigma, al cual se lo conecta con un aporte válido extraído desde otro, nos ayudará a ir completando un marco conceptual válido, entendido este como una teoría integrativa, global y completa. En un sentido de fondo, se trata de poner al reduccionismo al servicio de la integración.
A través de estas páginas, hemos venido señalando que el conocimiento válido se encuentra disperso entre autores y enfoques. Ningún autor o enfoque aporta puros conocimientos válidos. A la vez que resulta difícil que alguno se equivoque en todo.
Puesto que no resulta posible revisar y evaluar a cada autor y a cada enfoque – en busca de sus aportes válidos particulares – una forma sintética de hacer esto es a través de los paradigmas. Cada paradigma sintetiza los aportes de muchos autores y enfoques. Adicionalmente, al interior de cada paradigma, iremos revisando muchos aportes específicos válidos de autores y enfoques particulares.
En los capítulos siguientes realizaremos una exploración a través de diversos paradigmas. Más específicamente, a través de aquellos paradigmas que se encuentren conceptualmente bien delimitados; y que, además, hayan demostrado su capacidad para aportar al menos algunas evidencias en términos de predicción y cambio. En suma, solo nos interesarán aquellos paradigmas que nos puedan aportar, a lo menos algunos…conocimientos válidos.
En una instancia de decisión de esta envergadura, de lo que se trata es deseleccionar paradigmas en función de las evidencias, no en función de las preferencias.
Con los criterios antes explicitados, hemos seleccionado los paradigmasbiológico, cognitivo, afectivo, inconsciente, ambiental/conductual y sistémico. Los hemos seleccionado por las evidencias que han venido aportando, validadas a la luz de predicción y cambio. No hemos seleccionado por simpatías, o por afinidades, o por prejuicios de ninguna especie.
Aunque ninguno de "nuestros" seis paradigmas seleccionados ha logrado superar el reduccionismo, ni ha logrado imponer sus términos sobre los otros, ni ha contribuido sustancialmente a romper el "empate terapéutico", cada uno sí ha sido capaz de aportar "segmentos teóricos válidos" y "segmentos terapéuticos válidos"… enriquecedores del desarrollo de la psicoterapia. Nuestra tarea consistirá en identificar esos segmentos válidos, y en recontextualizarlos de una mejor manera. Como lo hemos señalado, la idea de fondo es el lograr que estos segmentos válidos pasen a ser conectados e integrados como miembros de una totalidad más completa.
Puesto que cada uno de estos paradigmas causales suele ser conceptualizado de muy diferentes maneras, frente a cada paradigma delimitaremos el cómo lo entenderemos nosotros.
En nuestro viaje exploratorio, a través de los paradigmas clínicos,no pretenderemos detectar todos los conocimientos válidos que aporta cada paradigma; nos interesarán los aportes principales.
En el trayecto del "viaje" que iniciaremos, iremos viendo cómo la integración paradigmática – y más específicamente la integración de los paradigmas causales válidos – nos irá permitiendo el construir una teoría integrativa completa. Capaz, de ayudarnos a cubrir en profundidad los 360 grados de la dinámica psicológica.
Hemos visto que nuestros planteamientos epistemológicos, y nuestros planteamientos metodológicos, los hemos asumido como facilitadores del acceso al conocimiento válido accesible. Otro tanto ocurre con nuestros supuestos causales.
Hacia una superación del reduccionismo causal
Resulta evidente quepredicción y cambio se relacionan directamente con la temática de la causalidad.Por lo cualel pararnos bien frente a la temática causal involucraría el pararnos bien frente a la temática del conocimiento válido.
Parapredecir… hay que conocer los reguladores o las causas que están operando. Paraproducir cambios, hay que aplicar fuerzas de cambio capaces de producir esos cambios; estamos hablando de fuerzas capaces de causar cambios.De este modo,lograr precisión en el abordaje de los procesos causales, involucra lograr precisión en términos de conocimientos válidos.
La temática de la causalidad ya fue abordada en líneas precedentes. Es necesario que ahora demos un paso más en el tema. Más adelante, con otros elementos a disposición, abordaremos este tema en plenitud.
Por lo pronto es necesario enfatizar, una vez más, que la causalidad en los sistemas complejos es… compleja. Por lo tanto, el tema "da para mucho"…
Algunos concluyen que, puesto que la causalidad es difícil de pesquisar en los sistemas complejos, buscar en estos relaciones causa-efecto simplemente carecería de sentido. Involucraría un inventar "orden" donde no lo hay.
El asumir una postura de "escepticismo causal", nos conduciría a problemas no menores. "Si la conducta humana, lo mismo la individual que la social, no exhibe sucesiones de causa-efecto, el método científico es en esencia inválido" (Grunbaum, 1984, p. 12).
Más allá de lo señalado, el tema de la "no causalidad" nos conduciría a dificultades que van más allá de la investigación científica. Sin embargo, no obstante las fortísimas repercusiones que tendría el que el principio de causalidad no operara en la dinámica psicológica, de ser esto efectivo, simplemente tendríamos que asumirlo.
Afortunadamente, todo parece indicar que esto no es así. Todo parece indicar que la dinámica psicológica se rige por principios reguladores… de una variada gama de complejidad.
En un sentido de fondo, podemos asumir que, en determinados territorios, la causalidad se nos torna esquiva y la investigación se nos complejiza. Sin embargo, aun cuando nos encanta decir que la causalidad está "demodé", y que una psicología moderna ha superado el tema de pesquisar reguladores, esta actitud aparentemente profunda va contra toda evidencia. Estamos hablando de apariencias profundas que ocultan… una profunda superficialidad.
Por lo pronto, sin reguladores causales de la dinámica psicológica sería imposible el asumir reglas de convivencia, sería imposible la convivencia misma, sería imposible la supervivencia, sería imposible la predicción, sería imposible la vida humana. Sin reguladores de la dinámica psicológica, reinaría un caos tal, que jamás habríamos existido.
De partida, al ser simples y complejos, al menos una cuota de nuestro devenir admite explicaciones sobre la base de un operar causal más "simple".