Transcender. Azahara Iris
DÍAS DE FELICIDAD
5.- HIJOS
Presentación
Es posible que este libro tuviera su principio en el año 1983, cuando escribí sobre mi idea de Dios y la Creación.
Así seguí escribiendo durante muchos años… Hasta que, tal vez también inspirada, como así era el estado en que me sentía cuando escribí, comprendí que estos escritos, tal como habían ido sucediéndose, aumentando en cantidad y contenido, y aceptados por las personas a quienes se los iba entregando, tenían como finalidad un determinado y loable proyecto: el de ser divulgados de manera formal y más extensiva.
Hoy, pasados algunos años desde que empecé a concebir la idea de publicarlos, hoy por fin conforman este libro, valorados por la editorial que ha aceptado publicarlos… ¡Mis escritos de hace tantos años! Este era y siempre ha sido y siempre será, mi único objetivo, mi único, sincero y vehemente deseo, ¡difundirlos! Porque sé que llevan en ellos semillas de Progreso, de Amor y Verdad.
* * *
Queridos lectores, valgan estas palabras para acercarme a vosotros con todo mi afecto y mi deseo de bien, poniendo en vuestras manos estos escritos preciados y valorados por mi misma y por todas las personas a las que a lo largo de tantos años he ido entregando, siempre bajo mi criterio de selección, considerando sus ideas y creencias morales y espirituales y que han sido no solo aceptados sino también agradecidos y a su vez divulgados entre las personas de su entorno y afinidad.
Y valgan también para vuestra valoración personal sobre ellos, las palabras de mi amiga y maestra que me impulsó a escribir bajo mi inspiración.
Las migrañas pasajeras
que en un día lejano tú sufriste se te van a terminar,
pues tu energía acumulada la vas a manifestar
escribiendo bellas poesías
llenas de enseñanzas que mucho bien harán.
Empieza la aurora a salir, empieza el embrujo a fluir,
embrujo de fraternidad que quiere sembrar la verdad.
Enseña tus escrituras, no las retengas guardadas
porque son un legado que quiere plasmar la verdad.
Esa verdad infinita que llevas en tu interior
y llena de sabiduría podrá dar inmensa lección.
¡Vuela hermana querida por ese Cosmos divino
porque llevas el faro inmortal de la luz del Universo!
Una reflexión
Reconociendo la necesidad de las experimentaciones científicas, basadas en los conceptos del primero saber para después creer, hemos de referirnos al milenario escepticismo de los cientificistas, los cuales como personas de inteligencia positiva, subestiman datos del pasado o intuiciones del presente y así desprecian su propia ciencia académica de investigación y análisis.
Así fue que el ironizado magnetismo de Mesmer fue más tarde “descubierto por segunda vez” por la ciencia oficial, que en principio le dio el aristocrático nombre de “efluvios ódicos” a los que fue posible fotografiar. Antiguamente la telepatía era tenida como sugestión infantil; hoy es respetada naturalmente bajo el bautismo científico de “ondas microcortas cerebrales” familiares a los aparatos detectores de mentiras y los denominados electroencefalógrafos. El famoso Megendie negó la posibilidad de la anestesia quirúrgica; todos los miembros de la academia de la época de Pasteur, negaban la acción de los microbios en la patogenia; Bouillaoud declaró que la telefonía no pasaba de ser ventriloquía; Lavoiseur, el químico por