La mentira del vecino . Блейк Пирс

La mentira del vecino  - Блейк Пирс


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pensó Chloe.

      La conferencia terminó antes de la hora del almuerzo. Los instructores en el escenario separaron la multitud en departamentos específicos. Cuando Chloe escuchó Equipo de Evidencias, sintió una pequeña punzada de dolor. Vio a las veinte reclutas caminar hacia el escenario y colocarse en el lado derecho. Sabiendo que se suponía que debía estar entre sus números la hizo sentirse un poco aislada, sobre todo cuando vio que algunos de los agentes parecían ya haber hecho amistades.

      Cuando los agentes del Programa de Aprehensión de Criminales Violentos fueron llamados, se levantó de su asiento y se dirigió hacia el escenario. La multitud con la que caminaba era más pequeña que la del Equipo de Evidencias. Incluida ella misma, contó solo nueve personas. Y una de ellas era la mujer que había hecho el comentario malintencionado sobre su compañero que había renunciado.

      Estaba tan concentrada en esta mujer que no notó al hombre que se puso a su lado mientras se abrían paso al escenario.

      —No sé tú —dijo el hombre—, pero siento que necesito esconderme. Ser parte de un programa con la palabra violentos en ella… me hace pensar que la gente me está juzgando.

      —No lo había visto de esa forma —dijo Chloe.

      —¿Y tú eres violenta?

      El hombre lo preguntó con una sonrisa, y esa sonrisa de alguna manera la ayudó a darse cuenta de lo bien parecido que era. Por supuesto, su comentario había ayudado en eso.

      —No que yo sepa —respondió ella con torpeza cuando llegaron al lugar donde su grupo estaba reunido.

      —De acuerdo —dijo el instructor, un señor mayor vestido con unos jeans y una camiseta negra—. Primero almorzaremos y luego nos reuniremos en la sala de conferencias número tres para repasar algunos detalles y hacer una sesión de preguntas y respuestas… Sin embargo, antes de todo eso... — Hizo una pausa y ojeó una hoja de papel, desplazándose por ella con su dedo—. ¿Chloe Fine está aquí?

      —Sí, aquí estoy —dijo Chloe, sintiéndose muy incómoda.

      —Necesito hablar contigo.

      Chloe se dirigió hacia el instructor y vio que el caballero también estaba haciéndole señas a otra agente para que se acercara.

      —Agente Fine, veo que eres una nueva adición a ViCAP, recomendada directamente por el director Johnson.

      —Eso es correcto.

      —Es bueno tenerte. Ahora quiero que conozcas a tu compañera, la agente Nikki Rhodes.

      Hizo un gesto hacia la otra agente. Efectivamente, era la mujer malintencionada de antes. Nikki Rhodes le sonrió a Chloe de una forma que dejó claro que ella sabía que era hermosa. Y Chloe tuvo que admitirlo. Era alta, con piel perfectamente bronceada, ojos azules brillantes, y cabello rubio demasiado liso.

      —Mucho gusto —dijo Rhodes.

      —Igualmente —dijo Chloe.

      —Ahora vayan a almorzar —les dijo el instructor—. Según tengo entendido, empezarán a trabajar en un caso mañana temprano. Ambas fueron las mejores en sus clases, por lo que espero grandes cosas de ustedes.

      Rhodes le sonrió y Chloe supo que la sonrisa era falsa. Ella odiaba asumir automáticamente que alguien no era una persona genuina o auténtica, pero sus instintos siempre habían dado en el clavo respecto a cosas como esa. El instructor se había vuelto para dirigirse de nuevo al grupo, dejando a las dos mujeres a solas. A lo que vio que su supervisor ya no las estaba mirando, Rhodes se dio la vuelta y se alejó sin decir más.

      Chloe se quedó allí por un momento para calmarse. Había despertado esta mañana emocionada por empezar su carrera como agente del Equipo de Evidencias. Ya había tenido todo su futuro previsible planeado. Y ahora se encontraba en un departamento con el cual no estaba familiarizada, asignada a una compañera maliciosa.

      —No parece muy agradable, ¿cierto? —dijo alguien detrás de ella.

      Se dio la vuelta y vio al hombre que había caminado con ella hasta el escenario, el guapo que le había preguntado si era violenta.

      —No, para nada.

      —Pues estuvo en casi todas mis clases en la academia —le dijo—. Fue miserable. Hablando de eso… no recuerdo haberte visto en ninguna de mis clases.

      —Sí… soy nueva. Fui asignada al departamento esta mañana.

      Se vio muy en shock en ese momento. Luego dijo: —Ah, está bien. Bueno, bienvenida a ViCAP. Soy Kyle Moulton y si tu nueva compañera no quiere almorzar contigo, pues yo sí.

      —Gracias —dijo Chloe, caminando detrás del resto del grupo—. Igual nada está saliendo según lo previsto hoy.

      Moulton se limitó a asentir mientras salían del auditorio. Aunque Moulton era un extraño, fue bueno caminar a su lado para el almuerzo que les esperaba. Temía que el hecho de tener que entrar en este futuro incierto completamente sola podría hacerla replantearse todo.

      —Los planes están sobrevalorados de todos modos —dijo Moulton.

      —No para mí. Los planes significan estructura. Los planes significan previsibilidad.

      —Nuestros trabajos no son nada previsibles —bromeó Moulton.

      Chloe sonrió y asintió con la cabeza, dándose cuenta de que nunca lo había visto de esa forma. Francamente, eso la asustaba un poco, aunque no tenía sentido. Su vida siempre había sido impredecible, así que ¿por qué había esperado que su carrera fuera diferente?

      Afortunadamente, había aprendido a lidiar con los golpes de la vida. Y si la perra de Nikki Rhodes trataba de interponerse en su camino, la pasaría bien mal.

      CAPÍTULO TRES

      A la mañana siguiente, Chloe fue despertada con la desagradable sorpresa de cómo sería su carrera. Uno de los ayudantes que trabajaban bajo la dirección de Johnson la llamó a las 5:45 de la mañana. Apenas había logrado saludar a la persona antes de que el hombre al otro lado de la línea empezó a hablar.

      —Habla el subdirector García. ¿Estoy comunicado con la agente Chloe Fine?

      —Sí. Ella se sentó en la cama, su corazón latiendo con fuerza de la adrenalina.

      —Tienes que encontrarte con la agente Rhodes en Bethesda a las siete de la mañana. Van a trabajar en lo que creemos es un caso bastante claro de violencia pandillera, probablemente de la MS-13. Si tienes alguna pregunta, llámame a este número. Le daré la misma información a la agente Rhodes. A lo que cuelgue, te enviaré la dirección por mensaje de texto. ¿Tienes alguna pregunta, agente Fine?

      Chloe estaba segura de que tenía varias preguntas, pero decidió no hacerlas.

      —No, señor.

      —Excelente. Sé inteligente y mantente a salvo, agente Fine.

      Y eso fue todo. Así fue como obtuvo su primera asignación. Sabía que no sería asignada a otros casos de esa forma en el futuro ya que se lo habían dicho en la orientación. Aun así, fue una excelente forma de empezar su primer día de trabajo.

      Se había duchado y sacado su ropa la noche anterior para asegurarse de no llegar tarde. Se vistió, cogió un bagel con queso crema y ​​se sirvió un termo de café. Durante todo esto le llegó el mensaje de texto del subdirector García, dándole la dirección en Bethesda. Chloe llegó a su auto solo quince minutos después de haber recibido la llamada.

      Ya había estado en Bethesda, Maryland, varias veces, así que sabía que le tomaría menos de media hora en llegar, sobre todo porque saldría temprano y no tendría que lidiar con el tráfico. Una vez que salió de las calles de DC a la autopista, colocó la dirección en su GPS y vio que estaba solo a veintidós minutos.

      Sintió ganas de llamar a Danielle. Este era uno de los momentos


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