Conciencia histórica y tiempo histórico. Rodolfo Mario Agoglia
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN DE CONCIENCIA HISTÓRICA Y TIEMPO HISTÓRICO
Historia contemporánea y contemporaneidad de la historia
La naturaleza de la realidad y el conocimiento históricos
En la historia se realiza el hombre
El hombre es un ser histórico
La historia es temporalidad
La historia real como liberación del hombre
De la historia como realidad a la historia como conocimiento
La dialogicidad de la conciencia histórica
La razón histórica. Razón y libertad en la historia
Naturaleza objetivo-subjetiva de la historicidad
Conciencia histórica y conciencia filosófica
Filosofía de la historia y filosofía de la cultura. La noción de cultura nacional
La filosofía latinoamericana como filosofía del Tercer mundo
1. Bibliografía fundamental para los temas desarrollados en esta obra
2. Bibliografía complementaria sobre otros temas importantes de la Filosofía de la historia y de la historiografía contemporáneas.
La colección “Cátedra abierta. Problemas de filosofía ecuatoriana” está dirigida a un público no especializado en el estudio académico, “profesional”, de la filosofía. Con el fin de agilizar la lectura, se ha actualizado el estilo de citación de la presente obra. Se han incluido, cuando ha sido posible, las notas al pie dentro del cuerpo general del texto. Cuando las obras citadas por el autor no consignan año de edición, se ha incluido la marca “s/f”, sin fecha, y se ha añadido, como distintivo, el título de la obra en cursivas. También se ha trasladado la bibliografía general desde el final de la obra, como aparece en el original, hacia el final de cada capítulo para ubicar las referencias más rápidamente.
Los términos filosóficos no registrados en el estándar del castellano internacional, se han marcado con cursiva. Se han conservado los énfasis en negrita del original con el fin de preservar la intención didáctica del gran profesor argentino.
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN DE CONCIENCIA HISTÓRICA Y TIEMPO HISTÓRICO
Ruth Gordillo
Escuela de Filosofía, PUCE
En el Prólogo a la primera edición de este texto, de 1980, Rodolfo Mario Agoglia actualiza la perspectiva de la nueva filosofía de la historia del siglo XX, a partir de la categoría del “propio presente”. El recorrido que supone esta categoría atraviesa la filosofía moderna, especialmente resumida en la ontología que sostiene a la fenomenología hegeliana, y se abre a una concepción en la que el tiempo define la condición propia del hombre en cuanto conciencia. De allí que se entienda que la concurrencia de la conciencia y el tiempo ocurre en la historicidad de los sujetos que viven y piensan su “propio presente”. La tesis del autor es, en este sentido, categórica: “¿Qué otra cosa podemos concluir, entonces, sino que, precisamente por ser esta realidad histórica tiempo en su esencia, no hay nada en ella de estable y que lo único efectivamente real es el presente?” (Agoglia, 1980, p. 15). Esta comprensión supone una ontología y una epistemología que navegan en la lectura peculiar de Hegel, propia de la escritura de Agoglia; peculiar porque la actitud fenomenológica centra la hipótesis de la temporalidad en tanto médium de la realización de lo humano. Es solamente en los límites de esta realización que se puede hablar de realidad histórica, elaborada y concernida solamente a sus propios agentes, esto es, los sujetos. Tal afirmación supone una actitud política que restituye a la conciencia el carácter fundamental del “compromiso histórico del hombre latinoamericano”, en el presente, categoría que define “tiempo histórico” como “siempre siendo”, de manera cercada al “acontecimiento”1. En este orden, la categoría de “praxis” queda incorporada en la temporalidad que es atrapada por la conciencia en tanto ella misma es temporalidad. Es la “praxis” la que definirá el carácter peculiar de la historicidad de los sujetos en los distintos espacios y épocas.
El programa de este libro está dividido en tres partes, la primera desarrolla la tesis de la realización del hombre en la historia, en la medida que la esencia del hombre coincide con la esencia de la historia, esto es, la temporalidad; la segunda consolida el campo de la historia como la realidad del hombre, donde su razón y libertad proponen y desarrollan la dialogicidad de la conciencia; la última parte, determina la posibilidad de la filosofía de la historia y de la cultura, a partir de la relación entre conciencia filosófica y conciencia